Eran las siete de la noche del domingo 30 de septiembre, cuando más de 500 personas dimos inicio al servicio de bienvenida de la Fiesta de Tabernáculos 2012 en Antigua, Guatemala. Se respiraba un ambiente de muchísima alegría y agradecimiento.La música especial que se presentó esa noche estuvo a cargo de un grupo llamado Los Pioneros, formado por personas de todo Centroamérica. Ellos son parte de la Iglesia desde hace muchos años y se han mantenido firmes en su lucha por seguir los caminos de Dios.
Si hay una palabra que defina esta fiesta, ésa es: unidad. La pudimos sentir en cada uno de los mensajes que se dieron a través de los siervos que Dios preparó para esta Fiesta, pues estuvieron llenos de enseñanza, ánimo, esperanza, corrección y promesas fieles de que si somos obedientes llegaremos algún día a reinar con Jesucristo.
La fiesta nos ha mostrado que tenemos todo el potencial para algún día ser parte de la familia de Dios. Las palabras de uno de nuestros visitantes de Estados Unidos, que por primera vez vino a Antigua, resumen lo que fue la fiesta: “llegué sintiéndome un extraño, y me voy siendo parte de una familia”. Estuvimos muy felices.Ahora, ya en nuestros hogares, aquí en Guatemala hemos iniciado nuestros preparativos para la Fiesta del 2013, con un ayuno general al que se convocó para el domingo 14 de octubre, con el objetivo de dar gracias por todas las bendiciones recibidas y rogarle a Dios que guíe nuestros caminos para volver a la Fiesta físicamente o para vernos en su Reino venidero.
—Por Alberto Mazariegos y Luis Mundo Tello