Me sentí muy animado cuando escuché que íbamos a comenzar nuestro boletín de la Iglesia, Un acuerdo. Y me siento muy complacido de escribirles esta carta para el primer número. Todo lo que hemos hecho en este último año ha sido lo primero de algo. Todavía estamos en la fase del comienzo y todo lo que hacemos es fresco y nuevo.
El nombre que hemos escogido para esta publicación proviene del libro de los Hechos. Cuando hablamos del tema de la historia de la Iglesia, creo que muchos pensamos que el libro de los Hechos es el primero de la Biblia que está relacionado con esto. Este libro documenta el principio de la Iglesia del Nuevo Testamento y los eventos que ocurrieron en los primeros 35 años. Los relatos hechos por los dos apóstoles principales, Pedro y Pablo. Siempre me ha parecido muy interesante que el título de este libro sea “los hechos de los apóstoles”. Lo que creemos es muy importante pero nuestra historia es contada realmente por medio de los eventos y acciones. El antiguo refrán “obras son amores y no buenas razones”, es muy cierto cuando estudiamos la historia de la Iglesia.
Aprendí este principio cuando estaba investigando acerca de los sabatarios de Rhode Island. Los asuntos más importantes que estudié fueron las minutas de la antigua iglesia y otros documentos escritos de ésa época. Samuel Hubbard, quien estaba entre los que originalmente guardaron el sábado en Rhode Island escribió un periódico que se ha convertido en uno de los documentos históricos del período colonial de América. Se considera uno de los mejores documentos para leer y entender acerca de la vida diaria en América en los años 1600. Además, las minutas de la iglesia nos dan detalles precisos de las actividades de los que guardaban el sábado-quién estaba enfermo, quién fue ordenado, quién no asistió a los servicios de la iglesia, cuándo alguien era bautizado, cuándo nacía alguien, etc. Es un tesoro para los historiadores.
Analicemos la palabra griega que es traducida como “hechos”, praexis. Podríamos traducirla desprevenidamente como “prácticas” o “acciones”, o “hechos”. En general, no buscamos en el libro de Hechos cuando deseamos resolver un asunto doctrinal, ya que la mayoría de lo que se discute allí es acerca de sucesos y de personas-sus historias.
La expresión “un acuerdo” la encontramos 11 veces en este libro. No todas son expresiones acerca de algo positivo (uno puede tener un acuerdo para fines negativos). Pero la idea de estar unidos y hacer cosas de común “acuerdo” es uno de los temas principales de la Iglesia durante la época de los apóstoles.
La Iglesia del Nuevo Testamento comenzó en el día de Pentecostés, con todos los que estaban presentes “unánimes” (Hechos 2:1). Otra posible traducción podría ser: de común “acuerdo”. Estas son nuestras raíces. Siempre es difícil escoger el nombre apropiado, pero en el caso de un boletín de la Iglesia nos pareció muy apropiado llamarlo “un acuerdo”. Yo estoy seguro de que ustedes van a disfrutar leyendo las historias o los “hechos” del pueblo de Dios. Planeamos hacerlo de una forma interesante e informativa, pero necesitamos que nos ayuden para recolectar el material. ¡Con su participación haremos de este un verdadero periódico de la Iglesia, escrito por y para los miembros de la Iglesia!