El 12 de agosto de 2012, alcanzamos otro hito en la historia de la Iglesia de Dios, una Asociación Mundial, con la primera orientación del Instituto de la Fundación. El primer año de la nueva escuela bíblica comenzó con 21 estudiantes (19 estaban presentes, dos más llegaron más adelante en la semana), aproximadamente el doble de lo que esperábamos.
La Iglesia de Dios tiene una larga historia en programas de educación y estamos muy contentos de poder añadir el Instituto de la Fundación a esa lista. La educación ha sido parte importante de la predicación del evangelio en los últimos 2.000 años. Mateo 5:1-2 nos habla de que Jesús se sentó en las laderas de una colina y “enseñó” a sus discípulos. Más tarde, la Iglesia fue fundada en el día de Pentecostés con 3.000 personas bautizadas (Hechos 2:41). Los apóstoles del primer siglo llevaron el mensaje del evangelio al mundo (Mateo 28:19-20), “enseñando” donde quiera que iban.
Después de que los apóstoles originales se dispersaron de Jerusalén, el apóstol Pablo viajó por toda el Asia Menor y le enseñó a Timoteo, quien a su vez enseñó a otros. El mensaje fue llevado de las calles de Jerusalén al desierto de Jordán, a un lugar conocido como Pella, en el año 69 d.C., antes de la destrucción del templo.
Desde Policarpo a Polícrates, los nombres de los maestros y estudiantes testifican que la verdad de Dios sería enseñada en cada generación, sin importar el costo que esto tuviera. En la Edad Media los enemigos del pueblo de Dios los llamaban: anabautistas, albigenses, valdenses, cátaros, petrobrusianos, culdeos, lolardos, pasaginios y arnoldistas.
La historia registra que durante la Edad Media, el pueblo de Dios viajó por la India, China, Italia, España, Alemania, Países Bajos, Bohemia, Polonia, Lituania, Albania, Lombardía, Milán, Roma, Venecia, Florencia, Constantinopla, Bulgaria, Croacia, Dalmacia y Gran Bretaña, enseñando por todas partes el camino de vida de Dios.
En la Francia sur oriental, en el siglo XI, se recuerda un grupo que enseñó la verdad del milenio y el Reino de Dios. Ellos crearon un colegio y una comunidad para enseñar a otros esta verdad maravillosa. En el siglo XVII, un grupo en Londres enseñó a otros la verdad de Dios. En 1661, un pastor fue colgado en las afueras de Londres por estas enseñanzas.
Desde Inglaterra hasta Newport, Rhode Island, fue enseñada la verdad. Desde Newport hasta Hopkinton, Rhode Island, donde había maestros y estudiantes, y había bautismos en el Río Pawcatuck.
Boom Bridge y la Universidad de Brown son el resultado de las personas que guardaban el sábado en la parte sur de Rhode Island.
La verdad fue llevada de Rhode Island a Piscataway, New Jersey y de New Jersey a Marion, Iowa. De Marion, Iowa, el mensaje fue llevado a Eugene, Oregón; y de Eugene, Oregón, a Pasadena, California. Hombres y mujeres fueron enseñados y la verdad se diseminó.
Como los descendientes modernos de estas personas, creemos que hasta que regrese Cristo debemos continuar enseñando a otros, quienes van a pasar esta verdad a la próxima generación. Debemos enseñar a más estudiantes, y más estudiantes se convertirán en maestros.
La responsabilidad de enseñar esta verdad es una parte tan importante para la Iglesia como lo era en el año 31 d.C.
Por esta razón, estamos muy contentos con el comienzo del Instituto de la Fundación, y oramos para que éste se convierta en una herramienta invaluable para la educación bíblica en esta época moderna.