El presente año, la Fiesta de los Tabernáculos, se realizó por 13ª vez consecutiva, en Huanchaco, Perú, un pintoresco y tranquilo balneario ubicado a 12 km. de la ciudad de Trujillo.
La sede de los eventos fue el Hostal Bracamonte, que cada año nos adecúa un amplio auditorio que sirve para el desarrollo de múltiples actividades. Cuenta además con dormitorios, comedores, piscina, jardines, juegos infantiles, estacionamientos y señal Wi-Fi. Ya que somos conocidos tanto en el hotel como en los lugares comerciales de la ciudad, mantenemos una relación de mucha familiaridad y respeto con las personas del lugar, motivo por el cual se hace nuestra estadía mucho más confortable.
La máxima asistencia registrada fue de 193 personas. Este año nos visitaron personas de Ecuador, Chile, Argentina, El Salvador, Canadá y los Estados Unidos. Nuestros visitantes extranjeros dijeron haber quedado satisfechos con la gastronomía peruana. Todos disfrutamos de deliciosos y variados platos, postres y bebidas con los que Dios nos bendijo. Una de las cosas que mejor cumplimos en la Fiesta es la instrucción bíblica: “y darás el dinero por todo lo que deseas…y comerás allí delante del Eterno tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia” (Deuteronomio 14:26.) Varios comentaron que los botones ya no cerraban ¡desde el cuarto día de la Fiesta!
Se desarrollaron actividades para personas de todas las edades, una noche de talentos con números muy variados, un entretenido baile familiar, un baile temático con vestimentas típicas del Perú y del mundo, una animada Tarde de Damas, una reunión para la tercera edad donde se compartieron inspiradoras anécdotas, una actividad para los jóvenes, la muy esperada y animada fiesta infantil, así como los ya tradicionales juegos en la playa con tres equipos en leal competición. En la noche de Karaoke, todos cantamos. Sorprendió gratamente la participación de los niños. Dayrita Pasos de Trujillo cantó un vals peruano, y el trío de Pierito, Carlo Valente y Carlitos, fueron la revelación de la noche, cantando el tema “Mi niña bonita”.
Como es natural, se sirvieron alimentos espirituales de gran provecho durante la Fiesta. Sermones muy efectivos fueron dados por Manuel Quijano, Carlos Saavedra y Juan Rubén Mamani. Igual de sustanciosos estuvieron los medios sermones y sermoncillos dados por miembros de las congregaciones de Lima, Huaraz y Arequipa. Coros, dúos y solistas presentaron hermosas músicas especiales dedicadas a nuestro Creador, en todos los servicios.
El clima se mantuvo agradable durante toda la fiesta, pero el calor humano era lo que mejor se percibía, ya que pudimos experimentar “¡Cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!” (Salmo 133:1).
La señora Carolina Alvarado de Clark, que regresaba después de tres años, dijo que “se percibe gran unidad y armonía entre los miembros de todas las congregaciones del Perú. Además se tiene un lindo grupo de jóvenes verdaderamente unidos… anteriormente todavía faltaba este grado de compañerismo”.
Es importante mencionar que el bautismo de la señora Elisea Guzmán durante la Fiesta, suma un nuevo miembro para el cuerpo espiritual de la Iglesia de Dios en Perú.
—Por Fredy Cáceres Vargas