Por segundo año consecutivo, el mes de junio es la época de nuestra conferencia ministerial. El año pasado la conferencia se enfocó en la predicación del evangelio, con el acontecimiento especial del lanzamiento de nuestro nuevo sitio de proclamación al público, LifeHopeandTruth.com. Este año nuestro enfoque es en el segundo aspecto de nuestra misión: cuidar de los hermanos. El tema de la conferencia fue tomado de Hebreos 2:10: “Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos”.
Como subtema de la conferencia escogimos: “Predicando el evangelio, corriendo la carrera, conservando la fe”. Cada presentación incluía uno o más de estos elementos como parte de su enfoque. Nuestra meta durante los dos días de conferencia es ofrecer educación, ánimo e inspiración para el ministerio en todo el mundo. Deseamos mejorar la calidad de los servicios en la Iglesia, aumentar la educación bíblica y ofrecer un hogar espiritual para aquellos que han sido y serán llamados.
Como organización tenemos 200 ministros ordenados sirviendo aproximadamente a 10 mil miembros alrededor del mundo. Cada ministro es exhortado a cuidar del pueblo de Dios. Pedro escribió acerca de la necesidad de que un ministro sea un pastor que cuida del rebaño: “Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigos de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente, no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señoría sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria” (1 Pedro 5:1-4).
En esta conferencia deseamos concentrarnos en el propósito de la Iglesia y aquellos llamados a ser primicias. Esperamos que la conferencia y los temas de discusión en grupo les ayuden a los ministros a ser mejores pastores y siervos. Deseamos impulsar la predicación del evangelio sin descuidar el desarrollo espiritual de todas y cada una de las personas. Pedro nos dice claramente que Dios no desea que ninguno perezca sino que todos procedan al arrepentimiento (2 Pedro 3:9).
En las próximas semanas esperamos que ustedes aprecien los mensajes de la conferencia que se llevan a sus hogares. Llevar muchos hijos a la gloria no es tan sólo un lema o una frase bonita, sino que debe ser el resultado de nuestro viaje espiritual: ¡convertirse en hijos e hijas llevados a la gloria en el Reino de Dios!