La segunda graduación del Instituto de la Fundación se llevará a cabo la noche del sábado 18 de mayo. Como ocurre con tantas otras cosas, usted se preguntará, ¿a qué horas ha transcurrido el tiempo?
La importancia de la educación bíblica no puede ser minimizada. El verdadero conocimiento de la Palabra de Dios y su propósito para la vida humana son “la perla de gran precio”. Todos conocemos la parábola de Mateo 13:45-46, en donde Cristo habló acerca de esa perla. Esta parábola puede representar muchas cosas, pero sabemos que esta perla está representando el conocimiento de la forma de vida de Dios. ¿Estamos dispuestos a renunciar a lo que sea con tal de adquirir este conocimiento? ¿Cuán comprometidos estamos a la labor de compartir este conocimiento con otros?
En 1946, Herbert Armstrong tuvo una visión que más tarde se convirtió en el Colegio Ambassador en el otoño de 1947. Cuando les escribió a los miembros y colaboradores en esa época, él hizo énfasis en el valor de la verdadera educación comparándola con lo que el mundo tenía para ofrecer.
En esa época, el número de miembros de la Iglesia era muy pequeño, con menos de 50 personas asistiendo a la Fiesta de Tabernáculos en 1946. El Sr. Armstrong dependía en gran manera de los colaboradores, personas que respaldaban económicamente su ministerio en la radio, pero no eran miembros.
En una carta a los colaboradores con fecha del 29 de noviembre de 1946, el Sr. Armstrong escribió acerca de la importancia de la verdadera educación. En su carta, él dijo lo siguiente: “Salvación es educación”. Ésta es la cita en su totalidad: “En otras palabras, la verdadera conversión y salvación, es EDUCACIÓN —no la educación de este mundo que es intelectual, materialista, y en gran parte llena de errores y faltas— sino educación VERDADERA”.
A través de los años, he reflexionado mucho acerca de esta afirmación. No hay forma de establecer el precio de la verdadera educación bíblica. Cada año ofrecemos esta educación a los jóvenes y ancianos por igual en el Instituto de la Fundación aquí en Allen, Texas. Hasta el momento, para el ciclo 2014-2015 tenemos 12 aplicaciones, y tenemos espacio para otros seis a ocho estudiantes más. Estamos planeando más oportunidades para la educación en línea. Tenemos planes para tener más clases en línea, los miércoles por la noche.
El Colegio Ambassador fue una experiencia única, pero no tenemos planes (o la capacidad) para volver a tenerlo. Establecer una universidad de cuatro años de estudios, con el espacio apropiado, está mucho más allá de nuestro alcance en estos momentos, pero esto no va a impedir que podamos ofrecer educación bíblica a aquellos que puedan venir al área de Dallas durante nueve meses. Obtener una educación, aun en el aspecto bíblico, no va a garantizar la salvación. Sabemos que la salvación es un proceso, pero sin el verdadero conocimiento de la Palabra de Dios, este proceso ni siquiera puede comenzar.
—Jim Franks