El domingo 21 de diciembre del 2014 tuvimos el campamento para jóvenes de la Iglesia de Dios, una Asociación Mundial, en Perú. Veinte jóvenes y algunas personas dispuestas a ayudar en las distintas actividades a realizarse durante esa semana fueron recibidos en Urubamba, ubicado cerca de la ciudad de Cusco, Contamos con la presencia de jóvenes de las ciudades de Lima, Arequipa, Huaraz, Moquegua y Tacna; algunos de los cuales nunca habían asistido a un campamento de jóvenes.
Después de la llegada de todos los participantes al amplio y acogedor hotel en el cual se llevó a cabo el campamento, todos se ubicaron en sus respectivas habitaciones y se dio inicio a las actividades. Ese mismo domingo tuvimos una cena y luego una reunión para dar algunas pautas siempre importantes sobre las normas del campamento, así como para conformar los cuatro grupos de trabajo.
El día lunes tuvimos dos estudios bíblicos, uno en la mañana sobre la verdadera amistad y uno en la tarde sobre resolución de conflictos. Por la noche se llevó a cabo un baile con juegos, en el cual se formaron dos grupos para jugar, y entre juego y juego se ponía un poco de música, y el grupo que desafortunadamente perdía era el que tenía que iniciar el baile.
El martes se realizó un paseo turístico por la ciudad de Cusco, un estudio bíblico en la tarde acerca de lo importante de construir una buena reputación desde la juventud y lo que Dios espera de los jóvenes. En la noche una fogata durante la cual, acompañados por una guitarra y varias voces, pasamos un agradable momento cantando distintas canciones que cada grupo había propuesto con antelación.
El miércoles por la mañana tuvimos un estudio bíblico acerca de establecer bien nuestras prioridades y en la tarde, uno respecto a ser agradecidos. Esa noche se llevó a cabo un karaoke, en el cual todos los grupos propusieron sus canciones y las cantamos con las respectivas pistas musicales y con tanto entusiasmo que varios nos quedamos sin voz.
El día jueves, último día de campamento, tuvimos el estudio de la mañana acerca de la sabiduría y posteriormente una sesión de fotos antes del almuerzo. En la tarde el estudio acerca del respeto a la autoridad. En la noche la acostumbrada presentación de talentos, en la cual varios jóvenes nos deleitaron con una actuación, algunos bailes y la ronda de chistes a cargo de nuestros campistas más jóvenes.
Todos los días el hotel proveyó la deliciosa y abundante alimentación, y la mayoría de las actividades se realizaron en el comedor. El día viernes, tras haber pasado cuatro días de sano compañerismo entre jóvenes de la Iglesia llegó el momento de decirnos hasta pronto. Con un poco de tristeza, aunque con gran alegría por haber podido compartir esos días nos fuimos retirando, algunos al aeropuerto, otros a la terminal de autobuses, para volver a nuestros hogares, con la esperanza de poder reencontrarnos próximamente en un nuevo campamento de jóvenes en el lugar que Dios disponga.
Un agradecimiento especial a todas las personas que hicieron posible que se realizara el campamento este año en Perú, esperando que en el futuro sigan apoyando esta actividad por la cual todos los jóvenes estamos agradecidos ya que nos renueva para afrontar el reto de mantenernos en el camino de Dios con el conocimiento adquirido y las amistades forjadas.
—Por Alec Quijano