La fiesta de los Tabernáculos de este año fue un gran éxito en todos los sentidos. Los reportes que hemos recibido de los sitios en Estados Unidos y todo el mundo indican que verdaderamente fue una fiesta enfocada en lo espiritual.
Algunos de nuestros hermanos se congregaron en sitios singulares, pero todo el pueblo de Dios, sin importar dónde se haya reunido, apreció enormemente el regocijo, la convivencia y el profundo significado que la fiesta tiene para su futuro y el de toda la humanidad. Desde los 16 hermanos que celebraron la fiesta en las costas de Kochi, India, hasta los 175 en la remota villa de Mapoko, Zambia, y los casi 800 cerca de las playas de arena blanca de Orange Beach, Alabama, el pueblo de Dios adoró al gran Dios y disfrutó de la abundancia que Él proveyó tanto en alimento físico como en la predicación de su Palabra.
Tal como en años pasados, la inspiración y la mano de Dios en su fiesta fueron claramente visibles de muchas maneras. Mientras leemos estos reportes de los sitios alrededor del mundo, agradezcamos a Dios por su llamamiento y la inspiradora visión del futuro que sus fiestas santas nos dan.
Doug Horchak
Sierra de la Ventana, Argentina
Disfrutamos de los mensajes del señor Franks y Ralph Levy en video. Además, tuvimos varios servicios en vivo por parte de Saúl Langarica y Alfredo Arboleas.
El 60 por ciento de los miembros se alojaron en el mismo hotel de los servicios, y el resto estuvo morando en hermosas, confortables y equipadas cabañas de veraneo ubicadas en los alrededores del salón de reunión.
Tuvimos muchas oportunidades de compartir y de conocernos más, ya que la mayoría pudimos desayunar, almorzar y cenar todos juntos en el mismo recinto del hotel durante todos los días de la Fiesta. Los miembros que eligieron prepararse sus comidas en las cabañas pudieron igualmente compartir en gran manera, ya que abundaron las invitaciones.
Pudimos participar en familia en diferentes actividades programadas con el propósito de involucrarnos todos en la Fiesta. Las damas tuvieron un desayuno en donde compartieron diferentes experiencias y obsequios. Los niños tuvieron su fiesta, que incluyó una obra de teatro y una merienda, junto a bonitos regalos. Las familias pudieron reunirse para bailar y divertirse sanamente en el baile familiar. Todos los miembros disfrutamos de una bellísima presentación de diferentes números de baile y canto en la tarde de talentos. Los miembros de la edad dorada tuvieron un desayuno en el cual se deleitaron con diferentes presentaciones artísticas y obsequios. Los jóvenes tuvieron una actividad recreativa y un baile. Finalmente, los miembros del Club de Oratoria se edificaron con una sesión ordinaria en la fiesta. El broche de oro fue el bautismo del señor Israel Valerio, de Uruguay.
Fue una fiesta maravillosa que quedará en nuestra mente como la mejor celebrada hasta el momento.
Alfredo Arboleas
Santa Cruz, Bolivia
Las fiestas de Tabernáculos y el Último Gran Día celebradas en Bolivia, fueron sencillamente maravillosas, con hermanos procedentes de Chile, Brasil, México y, por supuesto, Bolivia. Los 100 asistentes nos regocijamos y alegramos en gran manera por espacio de ocho días, compartiendo el pan diario, anécdotas, sonrisas, juegos, experiencias cristianas, actividades para niños, jóvenes y adultos mayores. Tuvimos además el regocijo del bautismo de Glenda Endara. Todo ello aderezado por los mensajes que Dios preparó a través de sus siervos.
Pequeños y grandes fuimos bendecidos con la armonía de la convivencia cristiana durante la tarde de talentos y el baile familiar. Todo enmarcado por una reserva selvática natural que nos cobijó con su ejército de árboles, plantas, animales diminutos, medianos y grandes —algunos terrestres, otros voladores y uno que otro anfibio—, lo que indiscutiblemente nos llevó a deleitarnos en la creación de Dios y nos sumergió cada día en un concierto de sonidos sin igual que se intensificaban al ocultarse el sol cada tarde, lo que significó un regalo de nuestro Padre para su pueblo.
Resumir la fiesta de este año en Bolivia es describir una excelente convivencia en la que el espíritu de armonía, amor, sencillez, entusiasmo, servicio y dedicación de los hermanos bolivianos, chilenos, brasileños y mexicanos, evitó que nos sintiéramos como extranjeros y nos llevó a sentirnos como verdaderos hermanos, permitiendo que el Espíritu de Dios reinara en cada uno de los allí presentes.
Jorge Iván Garduño
Lican Ray, Chile
Cuando Dios reúne a su pueblo para celebrarle sus fiestas santas predominan una paz y armonía características. Ese fue el caso en Lican Ray este año, donde 334 personas celebraron la Fiesta de los Tabernáculos. Muchos hermanos solamente pueden reencontrarse durante la fiesta, por lo que hubo cariñosos saludos al llegar al lugar. El escenario que nos recibió fue espectacular: un clima agradable, linda vista al Lago Calafquén, un volcán nevado, bosques y montañas.
En la noche de apertura escuchamos un animador mensaje, recordándonos que para Dios somos como la “cabaña en el melonar” (Isaías 1:8). ¡Qué mejor manera de empezar la fiesta!
Terminados los servicios matinales de cada día, las invitaciones a comer se hacían presentes entre los hermanos, ya sea en las cabañas o en los restaurantes del pueblo. Fue una alegría muy grande ver a los niños jugar seguros dentro del recinto y estrechar lazos de amistad entre todos. Amistad que seguramente durará para siempre. Durante las noches, familias y amigos disfrutamos de felices cenas, aderezadas con profundas pláticas entre hermanos. El séptimo día de la fiesta, al terminar la presentación del coro de niños en los servicios, copos de nieve cayeron en todo el sitio regalándonos un momento inolvidable, especialmente para los niños que le habían pedido a Dios que cayera nieve nieve. También en el séptimo día de la fiesta hizo frío, cayó nieve y mucho granizo, pero también cayeron, milagrosamente, unos cálidos y brillantes rayos de sol cuando seis hermanos fueron bautizados al final del día en el lago, cerrando con broche de oro la Fiesta de los Tabernáculos.
Cada año es nuestra mejor fiesta porque en su gran misericordia Dios sigue trabajando con nosotros, permitiéndonos estar verdaderamente alegres no sólo durante la fiesta, sino en nuestro peregrinaje por El Camino.
Daniel Martínez Arias
El Rodadero, Santa Marta, Colombia
89 personas de diferentes naciones: Perú, Guatemala, El Salvador, Chile, México, Ecuador y Colombia, nos reunimos nuevamente en el Rodadero con un propósito común: obedecer a Dios y aprender a temerlo.
Este año la fiesta tuvo una atmósfera evidente de alegría, regocijo, paz y tranquilidad. Dios se encargó de proveernos lo que necesitábamos y regresamos a nuestros hogares felices, renovados y dispuestos a seguir avanzando hacia nuestra meta: el reino y la familia de Dios.
En los sermones, las diferentes actividades y el compartir con los hermanos fue evidente la presencia de Dios y nos sirvieron para estrechar nuestra relación con Él y también para fortalecer los vínculos con nuestros hermanos.
Fue una fiesta apacible y estamos muy agradecidos con Dios por proveernos esta oportunidad en medio de un mundo tan peligroso, convulsionado y lleno de maldad como el que nos rodea.
Le pedimos a Dios que nos ayude a todos a seguir adelante, que su propósito en nosotros se cumpla y podamos algún día no muy lejano, ver el cumplimiento cabal de lo que este año celebramos por anticipado.
Eduardo Hernández
Antigua, Guatemala
Quiero comenzar este reporte utilizando una frase que un anciano que conozco desde hace mucho tiempo utilizó para decirnos cómo le fue en la Fiesta de Tabernáculos en Antigua: “Ésta ha sido mi mejor fiesta”.
Creo que somos muchos los que compartimos con emoción estas palabras. La fiesta fue toda una bendición. Desde los servicios de sábado, previos a la fiesta, estuvimos en la congregación de Guatemala ya con varios de nuestros hermanos visitantes. El salón estaba a toda su capacidad, repleto de alegría por estar juntos para saludarnos, para abrazarnos con un sentido de familia. En realidad eso somos, una gran familia. Se nos habló mucho de eso: de la unidad que debe haber entre nosotros. También nuestros ministros nos recordaron acerca del sentido espiritual de la fiesta, que está basado en la obediencia al llamado de nuestro gran Dios a presentarnos delante de Él, en el lugar donde Él pusiera su nombre.
Él se encargó de todo lo demás y pudimos ver nuevamente su cuidado y amor por nosotros en la ciudad de Antigua, Guatemala. Abundaron sus palabras santas. Fuimos casi 500 personas de Guatemala, Chile, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, República Dominicana, Colombia, México y Estados Unidos. Aunque en la realidad fuimos 500 personas unidas con Dios por el mismo Espíritu, por lo cual no hubo entre nosotros ningún tipo de frontera, raza, lenguaje o prejuicio.
Quiero compartir una anécdota que le sucedió a uno de nuestros hermanos: él contrató una casa junto con su familia. Estuvo conversando mucho con el administrador de la casa, quien estaba admirado de todas las actividades que realizamos y de la alegría que se reflejaba en todas las personas. El administrador hizo el siguiente comentario: “algún día yo quiero conocer al que se le ocurrió la idea de esta fiesta que ustedes celebran para felicitarlo”. Nuestro hermano le contestó: “algún día de seguro lo va a conocer” (a nuestro Dios se le ocurrió la idea de esta maravillosa fiesta).
Bendito sea nuestro Dios Eterno, porque ha sido bueno en gran manera con nosotros en su fiesta. Que Él nos ayude a perseverar en sus caminos. Que Jesucristo siga siendo nuestro guía y nuestro intercesor ante el Padre y que nos siga invitando a sus fiestas santas.
Alberto Mazariegos
San Miguel de Allende, México
Nuevamente San Miguel de Allende fue la ciudad anfitriona de la Fiesta de Tabernáculos y el Último Gran Día para 287 personas que llegaron desde Chile, Perú, El Salvador, Guatemala, los Estados Unidos y México. Algunos miembros estaban celebrando su fiesta número cincuenta y otros apenas la primera. Pero todos disfrutamos de mensajes inspiradores que ayudaron a enfocarnos en el maravilloso mundo que Dios traerá cuando regrese su hijo Jesucristo a la Tierra y el emocionante futuro que viviremos en el Reino de Dios.
En los primeros días de la fiesta los hermanos disfrutaron el mensaje del señor Franks, que fue traducido al español y transmitido por internet sin ningún problema técnico, a todos los que no pudieron asistir a la fiesta por enfermedad. Uno de los momentos más importantes durante la fiesta fue el bautismo de tres personas. La noticia fue recibida con gran entusiasmo y alegría.
Los hermanos disfrutaron de una gran variedad de actividades en las que tuvieron amplias oportunidades para convivir. Algunas fueron: una actividad de bienvenida para las personas que nos visitaban de otros países, un baile familiar, una comida para las personas de la tercera edad, una actividad para los niños, un día familiar, una noche bohemia con música de trío y comida tradicional mexicana y una noche de talentos.
El clima estuvo maravillosamente fresco y la convivencia fue calurosa y deliciosa. Dios nos bendijo verdaderamente en todas las actividades y mensajes. Los asistentes expresaron que habían estado verdaderamente enriquecidos con las bendiciones de Dios en todas las actividades.
Estamos ya anticipando la fiesta el próximo año en San Miguel de Allende nuevamente. También estamos verdaderamente agradecidos con Dios por su liderazgo en la Iglesia y por su inspiración durante la fiesta, que en verdad fue una de nuestras mejores hasta ahora.
Lauro Roybal
Huanchaco, Perú
¡Qué hermosa fiesta la que Dios nos regaló este año en Perú! Asistieron unas 225 personas de nueve países, incluyendo Alemania, Bolivia, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Francia, Guatemala, México y Perú. Nuestros anfitriones peruanos trabajaron mucho para el éxito de esta fiesta. Ellos recibieron a las visitas con cariño y amor cristianos. La mayoría de los hermanos se hospedaron en el Hotel Bracamonte, el lugar de los servicios y otras actividades. Otros estuvieron en otros hospedajes en la costa de Huanchaco.
Escuchamos el video de la fiesta del presidente de la Iglesia, Jim Franks. Otros mensajes fueron dados por Carlos Saavedra, pastor de las congregaciones en Perú, y Ralph Levy, ministro visitante desde la sede de la Iglesia.
Las actividades incluyeron dos bailes, una tarde de solteros, una noche de damas, una tarde de jóvenes, una fiesta de niños, una excelente noche de talentos con bailes, música y presentaciones, y una tarde de playa. Para cerrar con broche de oro, hubo gran alegría por el bautismo de la señora Isabel Granados Minaya.
Esta Fiesta de Tabernáculos en Perú fue una ocasión de gran gozo. Estamos agradecidos con nuestro Dios por el éxito de la fiesta y con los hermanos peruanos por toda su labor de amor.
Carlos Saavedra y Ralph Levy