Queridos hermanos:
La fiesta de Tabernáculos del 2022 es ahora cosa del pasado. Por todos los informes que he recibido, pareciera que muchos de ustedes tuvieron que enfrentar desafíos inusuales durante la fiesta este año. ¡Mi esposa y yo los tuvimos!
Con la cancelación del sitio de Fort Myers, 150 hermanos y nosotros quedamos un poco desconcertados, sin saber muy bien qué hacer. Decidimos irnos a Barbados toda la fiesta y no sólo la mitad como lo habíamos planeado. Pero esto también planteó sus desafíos. Después de mucha dificultad y costos adicionales, logramos conseguir boletos en el vuelo de Miami a Barbados el domingo 8 de octubre por la tarde. Todo parecía estar bien hasta que tuvimos que esperar dos horas por dificultades en el clima y después fueron cuatro horas de espera por fallas mecánicas del avión, hasta que finalmente el vuelo fue cancelado alrededor de la media noche. Tuvimos que reprogramarlo para el día siguiente.
Tristemente, por primera vez en más de 60 años que llevo celebrando la fiesta, no pude estar ni en la noche de apertura ni en el primer día. A pesar de esos desafíos, cuando finalmente pudimos llegar a la maravillosa isla de Barbados, tuvimos una fiesta increíble con varios miembros de la familia y 122 de nuestros hermanos.
Ahora, después de celebrar la fiesta, en la oficina en McKinney estamos en un período de muchísima actividad, y así seguiremos hasta el fin del año fiscal. Mientras les escribo esto, en el mes de noviembre los directores del campamento de jóvenes están reunidos para su sesión anual, y en tres semanas tendremos la reunión anual de los coordinadores de la fiesta. Después de estas reuniones tendremos pocos días para presentar nuestro presupuesto para el año fiscal 2023 y prepararnos para la reunión anual de la Junta Ministerial de Directores, programada para diciembre 5 al 7. Además de esto, nos estamos preparando para la próxima conferencia de liderazgo internacional que se llevará a cabo en Filipinas del 16 al 19 de diciembre y después tendremos el fin de semana familiar de invierno. ¡Estaremos muy ocupados en estas ocho semanas!
Al analizar todas las circunstancias, el 2022 ha sido un año muy especial. Nuestros ingresos han ido aumentando cada año desde nuestros comienzos en el 2010, y este año proyectamos que nuestros ingresos serán el doble de lo que fueron en el primer año de funcionamiento completo en 2011. Debido a la proyección de tener fondos adicionales, el próximo año fiscal nos hemos propuesto metas ambiciosas. Estamos planeando nuevos programas en los medios de comunicación, nuevas propuestas para contratar cuatro ministros nuevos y una propuesta para llenar la vacante en nuestro nuevo programa. Estamos profundamente comprometidos a cumplir nuestros dos objetivos primarios —predicar el evangelio al mundo y cuidar de los hermanos. A medida que la pandemia ha disminuido alrededor del mundo hemos visto un incremento en la asistencia a la fiesta cuando lo comparamos con la fiesta del 2019, que fue antes de la pandemia. ¡Esto ha sido muy animador!
En noviembre también se llevará a cabo el lanzamiento de nuestro nuevo programa de videos. Nuestros cuatro presentadores vendrán a la oficina durante una semana con el fin de desarrollar el libreto y el material para el programa. Todavía tenemos que terminar algunos programas antes de que termine este año, y esto será un desafío especial para nuestro pequeño equipo en el estudio. De hecho, estamos buscando uno o dos empleados adicionales que tengan experiencia con videos para ayudarnos en el estudio. Si ustedes conocen a alguien que pudiera servir, por favor anímelo(a) a que se ponga en contacto con nosotros.
Al final del mes de octubre y sólo dos semanas después de la fiesta, los encargados de la administración de varias áreas de la Iglesia viajamos a San Luis Potosí, México, para nuestro tercer programa internacional de liderazgo en este año. después de dos años sin conferencias, ahora hemos terminado tres —Chile, Barbados y México. La conferencia en México fue una de las más animadoras hasta el momento. Tuvimos un porcentaje más alto de personas jóvenes que en cualquier otra de las conferencias previas. Tuvimos 55 participantes, y más de una tercera parte de esos asistentes tienen entre 27 y 34 años.
Como he explicado antes, la necesidad de entrenar líderes en áreas fuera de los Estados Unidos es muy crítica. En los últimos cinco años, cuatro pastores murieron súbitamente y tres de ellos vivían fuera de los Estados Unidos; reemplazarlos ha sido un reto muy grande. Nuestra meta no ha sido sólo reemplazar esos cuatro, sino tener hombres y mujeres jóvenes, entrenados, dedicados y convertidos, que puedan asumir la responsabilidad de servir en sus congregaciones. Esto ha sido uno de nuestros más grandes desafíos. Por medio de la fase 3 del PLI, con sus conferencias, clases en internet, hemos tenido un progreso bastante positivo.
Uno de los elementos que añadimos en esta ronda de conferencias que nos ha parecido muy animador, han sido las entrevistas personales a los participantes. No tengo palabras para expresarles lo positivo que ha sido entrevistar a esas parejas. Durante la más reciente conferencia en México, varias parejas sobresalieron por sus historias extraordinarias. Recuerden que: “ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere” (Juan 6:44). Las extraordinarias circunstancias que rodearon su llamamiento y conversión fueron muy inspiradoras. ¡Sus relatos fueron realmente animadores!
Por encima de todo, la intención de esta carta ha sido darles a ustedes una actualización de la obra de la Iglesia y transmitirles la información. Ahora que la pandemia ha quedado prácticamente atrás, tenemos planes para que la obra avance y continuamos desarrollando nuestro plan para proveer cuidado pastoral para los hermanos en todas partes del mundo.
Tomamos muy en cuenta la advertencia que Cristo le hizo a Pedro en Juan 21, cuando le preguntó en tres ocasiones sí lo amaba. Después de cada pregunta, Cristo le dijo a Pedro que si lo amaba debía: “Apacienta mis corderos… Pastorea mis ovejas… Apacienta mis ovejas” (Juan 21:15-17). Éstas fueron algunas de las últimas palabras registradas de Cristo. Queremos esforzarnos para predicar el evangelio sin descuidar nunca la responsabilidad de cuidar a aquellos que Dios ha llamado. Gracias por sus oraciones, su dedicación y su generosidad. Haremos todo lo posible para responder a las palabras de Cristo a Pedro y hacer ambas cosas —predicar el evangelio y cuidar a los miembros.
Cordialmente, su hermano en Cristo,
Jim Franks