Queridos hermanos:
Según la información que hemos recibido, fue una maravillosa fiesta de Tabernáculos. Sharron y yo viajamos a dos sitios —Orange Beach y Greenville. Entre los dos hubo más de 1.400 asistentes, incluyendo varios amigos de antes, con los cuales disfrutamos mucho compartir nuevamente. Ésta era mi fiesta número 62, pero en todos estos años, nunca he pasado una fiesta sin que tenga nuevas experiencias y haga nuevos amigos.
Ya han pasado varias semanas después de la fiesta y es el momento de presentar los planes (presupuesto, plan estratégico y operativo) a la Junta Ministerial de Directores (JMD) para el próximo año fiscal del 2024. Dios continúa bendiciéndonos económicamente aún a través de uno de los momentos más extraños que alguno de nosotros haya visto —la pandemia del COVID. Fuimos bendecidos de una manera sorprendente durante los cuatro años de la pandemia y la post pandemia, terminando cada año con un superávit en efectivo, cuando a los ingresos les dedujimos los gastos. Estos fueron los años de 2020, 2021, 2022 y 2023. Aunque todavía nos faltan dos meses, estamos nuevamente proyectando una ganancia —no tan grande como en los tres años anteriores, pero sigue siendo una ganancia.
Desde la fiesta hemos lanzado nuestro nuevo programa de video: Vida, Esperanza y Verdad presenta. Planeamos poner un nuevo programa en nuestro canal de YouTube cada dos semanas. Nuestro primer programa: “Por qué permite Dios el sufrimiento?”, con Joel Meeker como anfitrión fue puesto el viernes 13 de octubre. Nuestro segundo programa: “Tres pruebas racionales de que Dios existe”, con James Capó como anfitrión, lo pusimos el viernes 27 de octubre. Después de sólo tres semanas ya tenemos más de 9.000 vistas. Antes del segundo programa, nosotros enviamos un correo anunciando el programa a 181.000 direcciones de la base de datos. La respuesta al programa hasta el momento ha sido muy positiva con varias personas que nos han escrito para agradecernos. Una persona específicamente le dio el crédito al programa acerca de por que Dios permite el sufrimiento, diciendo: “salvó mi vida”.
Todo esto es lo que está pasando a medida que el mundo se ve consumido por una brutal guerra en el Medio Oriente y la interminable guerra en Ucrania. Al enfocarnos en el Medio Oriente, vemos que se están desarrollando sucesos que parecen provenir de Daniel y la profecía del monte de los Olivos en Mateo 24. A pesar de estas condiciones mundiales, a través del internet, Dios nos ha dado una puerta abierta para predicar al mundo entero. Desde el 2018, hemos incrementado nuestro presupuesto de media un 70 %. Nuestro objetivo es llegar a tantas personas como podamos con el mensaje de las buenas noticias del venidero Reino de Dios y la necesidad de arrepentirse. En nuestro nuevo presupuesto para el 2024, tenemos otro aumento para media. Por favor oren para que nuestro nuevo programa y todos nuestros anuncios sean efectivos para propagar el evangelio en un mundo que se está destruyendo.
Me gustaría aprovechar el resto de mi carta para enfocarnos en una decisión importante que tendrá que enfrentar la Iglesia de Dios, una Asociación Mundial, entre ahora y el final del año. Esta carta será un poco más extensa que mis cartas normales, pero por favor téngame paciencia esta vez.
En menos de un mes le estaré presentando material a la JMD, en cuanto a una propuesta para completar nuestro plan original que le presentamos a la ciudad de McKinney en el 2017. Ese plan proponía dos edificios —un edificio de oficinas y un centro educativo con auditorio. Estamos en una posición en la que podemos cumplir estos planes y construir un centro educativo con auditorio en el resto de la propiedad (aproximadamente 1,21 hectáreas), si quisiéramos escoger eso. Hemos ahora completado todos los planes revisando y aprobando esos planes, y ahora estamos listos para dar el próximo paso de llevar a cabo la construcción del edificio.
El tamaño del edificio que se está proponiendo es de aproximadamente 1.114 metros cuadrados, ligeramente más pequeño que la oficina de la Iglesia. El exterior del edificio será muy similar en apariencia. En nuestra propuesta, el edificio tendría un auditorio con capacidad para 500 personas, además de unos salones de entrenamiento adicionales, salones de clase, y un área para proveer servicio de alimentos.
En la reunión anual de la JMD del 2022, se aprobó que aseguráramos los servicios de un arquitecto para desarrollar el plan de construcción, y ahora, un año después se ha completado. Hemos requerido todo un año para llegar a este punto. Nuestro deseo ha sido planear de una manera muy minuciosa, considerando más importante hacerlo bien que hacerlo rápido. La decisión de lo que haremos después —seguir avanzando, hacer una pausa en el proceso, o definitivamente detenerlo— se tomará durante las reuniones de la JMD, programadas del 4 al 6 de diciembre de 2023.
Ya que esta decisión podría requerir que gastemos los fondos en el proyecto de edificación, necesitamos hacernos una pregunta importante: ¿impulsará esta construcción la obra de la Iglesia?, si así fuera, ¿cómo? Cómo podría semejante construcción beneficiar a la Iglesia es algo que hemos pensado durante mucho tiempo.
Tenemos aproximadamente 500 miembros que asisten a la congregación de Dallas-Fort Worth, área de Sherman. Cuando están combinadas, éste es el grupo más grande de miembros de IDDAM en todo el mundo. Semejante edificio podría acomodar el grupo combinado para un día de fiesta o una ocasión especial. Además, podría ofrecer un lugar para los servicios semanales de la congregación de Dallas, que actualmente se reúne en un lugar alquilado en la parte norte de la ciudad de Dallas.
También podremos tener las conferencias ministeriales aquí en McKinney cada dos años y necesitamos acomodar a 350 personas. En los años que no tenemos conferencia ministerial, hacemos clases especiales de entrenamiento para el ministerio pastoral en Estados Unidos. Tenemos 47 pastores en los Estados Unidos, así que hay un total de más de 90 personas en este programa, cuando las esposas y los maestros se incluyen.
Además, tenemos clases de educación continuada para los miembros aquí en McKinney cada verano, pero debemos dividir los asistentes en dos o tres grupos porque nuestro salón de clase sólo tiene sitio para 45 personas. Este edificio podría usarse para esta clase de programas y más —un posible sitio de fiesta, fines de semana de liderazgo para jóvenes adultos, fines de semana de deportes para los jóvenes, fines de semanas familiares, fines de semana educativos, graduación del Instituto de la Fundación y más.
Basados en el costo actual del arrendamiento en el área de Dallas, un auditorio en la propiedad de la Iglesia, nos ahorraría cientos de miles de dólares en una década. Recuerden que más del
20 % de los miembros de Estados Unidos de IDDAM viven en Texas. Poder acceder a un auditorio y un centro de entrenamiento en el área de Dallas ciertamente seria de mucho beneficio para los miembros en una gran área.
También es necesario que nos hagamos y respondamos esta pregunta: ¿cómo podemos planear para pagar ese edificio propuesto? Nuestro propósito para construir cualquier estructura adicional, tendríamos que pagarlo del efectivo que tenemos acumulados de nuestras ganancias en los últimos cuatro años y solicitar un pequeño préstamo que podemos pagar en un año o dos. Actualmente no tenemos deudas porque pagamos la oficina dos años después de haberla terminado.
Entonces hermanos, no se trata de si vamos a construir esa estructura, sino de saber si deberíamos construirla. En otras palabras, ¿es sabio usar así nuestros recursos?
En la primera semana de diciembre, la Junta recibirá toda la información financiera y logística que se ha recolectado para la construcción de un centro educativo. En el momento de tomar una decisión, estará la Junta y además la administración. Hay siete miembros de la junta: Joel Meeker (el gerente de la junta), David Baker, Arnold Hampton, Larry Salyer, Richard Thompson, León Walker y Lyle Welty (recientemente el ministerio confirmó a David Baker, Joel Meeker y León Walker para servir un termino adicional de ocho años). Además, tenemos cinco administradores: Jim Franks, Doug Horchak, Clyde Kilough, David Myers y Britton Taylor.
Hay tres posibles decisiones que debemos considerar durante esas reuniones que vienen: (1) avanzar en la construcción utilizando el efectivo que hemos ahorrado en los últimos cuatro años de abundancia sin afectar el presupuesto anual de la Iglesia; (2) dejar la construcción de cualquier edificio en espera mientras analizamos el posible impacto financiero de las condiciones del mundo en la Iglesia en los próximos meses; (3) decidir no construir nada y guardar nuestras reservas en efectivo para inversiones futuras en otras áreas de la Iglesia —en media o servicios ministeriales. Por favor, oren para que Dios nos guie a tomar la decisión correcta. Debemos continuamente preguntarnos: ¿qué quiere Dios que hagamos? Estamos orando pidiéndole a Dios que nos responda a medida que nos acercamos a las reuniones de diciembre.
Antes de concluir, quisiera darles una estadística más. Cuando IDDAM comenzó en diciembre de 2010, el 100 % de nuestros ingresos, era provisto por los miembros de la Iglesia. En el transcurso de los 12 años pasados, hemos visto crecer las donaciones de los no miembros hasta llegar al 10 % de nuestros ingresos anuales. Esto es muy animador y aunque hemos tenido un crecimiento muy lento en el número de miembros, esta categoría ha afectado positivamente nuestro ingreso anual y promete tener un buen potencial para el futuro. Con el nuevo programa de video y los anuncios de los folletos, que están destinados a llegar a nuevas personas, esperamos que esta área de nuestros ingresos continue creciendo. Estamos ahora en una posición financiera excelente que nos permite analizar inversiones para el futuro. Al propagar el mensaje alrededor del mundo, continuaremos expandiendo la obra que Dios nos ha dado por hacer, ya sea que construyamos o no el edificio en la propiedad de la Iglesia.
Creemos lo que la Biblia nos dice —que Cristo está construyendo su Iglesia y que “las puertas del hades” no prevalecerán contra ella (Mateo 16:18). ¿Somos capaces de tomar malas decisiones? Como seres humanos somos muy conscientes de que sí somos capaces. Pero si dependemos de Dios y nos ponemos en las manos de la cabeza de la Iglesia, Jesucristo, creo que tomaremos las decisiones correctas para el futuro de la obra. Por favor, oren por nosotros a medida que nos preparamos para la reunión anual de la Junta Ministerial de Directores que está programada para el 4 al 6 de diciembre; estamos a pocos días de esa fecha.
Cordialmente, su hermano en Cristo,