Queridos hermanos:
Julio fue un mes especialmente ocupado para mi familia y para mí. Utilicé las millas frecuentes y los puntos de premio de los hoteles y pude estar unos pocos días en Grecia con mi esposa y con mi hija, que había viajado anteriormente allí. Este era mi primer viaje a Grecia. Salimos de Dallas el domingo 19 de julio, con un poco de turbulencia, dada la situación del país y llegamos a Atenas al día siguiente, el 20 de julio.
La prensa mundial confirma que Grecia está en problemas, pero en la superficie durante nuestra visita todo parecía estar bien. La crisis financiera que hizo que los bancos cerraran, disminuyó considerablemente durante la semana de nuestra visita. No vimos ninguna manifestación, ni vimos ninguna fila en los cajeros ATM o en los bancos. El día que llegamos, el lunes 20 de julio, fue el primer día en que los bancos estaban abiertos desde el 28 de junio, cuando el gobierno los cerró y redujo la cantidad máxima de retiro de los cajeros ATM a 60 euros. Pero durante nuestra visita pudimos sacar dinero sin problema de los cajeros ATM y no vimos ninguna otra señal de problemas. Presenciamos el cambio de guardia en el edificio del parlamento, subimos a la Acrópolis para ver la ciudad, visitamos varios museos y caminamos alrededor de Plaka, el lugar de compras en el centro de la ciudad.
Aunque visitamos muchos sitios antiguos en la ciudad, lo que quedó más grabado en mi mente fue un grafiti moderno al lado de un edificio en el centro de Atenas. Esto era lo que estaba escrito: “Sra. Merkel, todavía la amamos” —Grecia.
Para mí, esta declaración dice mucho acerca de la situación actual en Europa. Grecia ha fallado financieramente y ha incumplido con sus pagos de deuda, pero no es la única. También hay otras naciones que están al borde del precipicio. España, Irlanda, Portugal, Italia y Chipre han necesitado ayuda financiera de la Unión Europea desde 2008, cuando comenzó la ronda actual de dificultades económicas. Alemania es una de las pocas naciones europeas que parecen tener su casa financiera en orden. La economía alemana es tan fuerte como las otras son débiles, y sin embargo están juntas en la Unión Europea. Ninguna nación ha abandonado la Unión Europea, y parece que Alemania y las otras naciones harán lo que sea necesario para impedir que esto sea lo que le ocurra a Grecia o a cualquier otra nación, en este sentido.
Según la edición del 9 de mayo, 2015 en línea del The Economist, “El actual superávit de cuenta corriente de Alemana es ahora el más grande del mundo”. En el mismo número hay una caricatura acerca de la economía alemana, que dice: “No caerás en deuda”. La disciplina económica de los alemanes está en franco contraste con la forma en que otras naciones de Europa manejan sus finanzas.
En el capítulo 2 de Daniel, tenemos las profecías de los cuatro imperios que gobiernan el mundo. El último, el imperio Romano, es representado en el momento del regreso de Cristo como 10 dedos compuestos “en parte de barro cocido de alfarero y en parte de hierro” (Daniel 2:41). Estos dedos representan 10 naciones o grupos de naciones que se reunirán en el tiempo del fin y harán guerra contra el Cordero (Apocalipsis 17:12-14, 17). Juan identifica este grupo de 10, como el que entregará “su poder y autoridad a la bestia” (Apocalipsis 17:13), que será el líder político de esta combinación de naciones. Pero vemos que este grupo tendrá corta duración y no tendrá la grandeza de los imperios anteriores. Será una mezcla de naciones fuertes y naciones débiles.
La Europa actual está a punto de cumplir la profecía de Daniel. El contraste entre las naciones como Grecia, Italia o España y las naciones como Alemania es fácil verlo para todos. Pero dentro de Europa, donde se han librado dos guerras mundiales en el siglo pasado, hay un deseo tan grande de estar juntos por encima de lo demás, que se buscará una alianza que a toda costa mantenga unidas la mayoría de naciones, o al menos 10 de ellas, en la Unión.
La profecía nos muestra que también habrá una influencia religiosa en este resucitado imperio Romano. Hay una mujer descrita en Apocalipsis 17, que cabalga sobre la bestia. Actualmente, Europa es en gran parte secular y no religiosa, así que es difícil visualizar cómo va a suceder esto. Pero si usted analiza el poder religioso que ha sido más político que religioso en gran parte de su historia, podemos imaginarnos cómo podrá llegar a ocurrir ese desarrollo de la alianza política. Espero que hayan leído nuestro nuevo folleto del Apocalipsis, que comenta acerca de la evidencia que hay en la Escrituras acerca de este sistema político y religioso que se van a unir para pelear contra Cristo, apenas éste regrese. Es difícil saber en qué momento exacto estamos en la profecía, pero es fácil ver la mezcla —“parte de barro cocido de alfarero y parte de hierro”, que existe en la Europa actual.
Cristo nos advirtió que el cumplimiento de las profecías en los tiempos del fin, no debía tomarnos por sorpresa (Mateo 24:43-44). Y Pablo nos advierte que debemos ser buenos soldados y no “enredarnos en los negocios de la vida” (2 Timoteo 2:4). Alrededor del mundo, donde quiera que uno mire, hay muchos temas sociales y morales tan desagradables, que uno puede fácilmente reaccionar con justa indignación e involucrarse hasta el punto de perder de vista el cumplimiento de algunas de las principales profecías bíblicas.
El grafiti en la pared del centro en Atenas era más que una nota de amor para la Sra. Merkel. Era una clara señal para aquellos que entienden la profecía acerca de quién es el hierro y quién es el barro cocido de alfarero. No vemos todavía la configuración definitiva de la Unión Europea. Esta forma final es difícil de predecir con certeza ya que la Biblia solo nos da un bosquejo general. Y, siendo honestos, si tuviéramos todas las respuestas, no necesitaríamos velar. Pero éste es el mensaje que Cristo nos dio de una forma clara y contundente: ¡”Velad”! (Marcos 13:37).
Mi viaje a Grecia me hizo abrir los ojos y me hizo enfocar más mi energía en estar atento a estos acontecimientos a medida que el hierro y el barro coexisten actualmente en la Unión Europea. Veremos cuánto va a demorar para que este cambio dramático ocurra.
Sinceramente,
Jim Franks