Queridos hermanos:
Aquí, en el centro de Texas, donde el firmamento es inmenso y con pocas obstrucciones, es impresionante e inspirador salir en la tarde y ver cuán llena está la luna. También es un recordatorio de que tendremos otra Fiesta de Tabernáculos en poco menos de un mes. De hecho, de hoy en cuatro semanas será el primer día de la Fiesta. ¡Esto es algo maravilloso!
Me acuerdo que el año pasado, cuando estaba viajando a la Fiesta me preguntaba qué iba a suceder en la organización en la que estábamos. Podíamos ver que las circunstancias no habían mejorado desde la primavera de ese año y parecía inevitable una crisis. En tres meses ocurrió lo que parecía impensable y tuvimos que comenzar todo otra vez. Y ahora estamos a punto de celebrar otra Fiesta de Tabernáculos, un año más tarde. Hemos logrado muchas cosas y muchas cosas han cambiado desde la Fiesta de Tabernáculos de 2010.
Pero como dice una canción, “eso era entonces y esto es ahora”. Nos estamos aproximando a la última temporada de fiestas de este año, concentrándonos en el regreso de Jesucristo y el cumplimiento del plan de salvación que Dios tiene para toda la humanidad. Nos recuerda que lo más importante de todo lo que ha pasado en el último año es dónde nos encontramos ahora espiritualmente.
He mencionado a muchas personas que si los acontecimientos de este último año nos han hecho perder de vista a Dios, entonces lo hemos perdido todo. Las condiciones del mundo nos hacen pensar que tenemos por delante tiempos más difíciles, lo que nos debería hacernos acercar a Dios. Y si esto es verdad, entonces deberíamos estar más cerca de Dios este año de lo que estábamos el año pasado. Espero sinceramente que este sea el caso.
Hemos dado otro gran paso esta semana, cuando la Junta Ministerial de Directores (JMD) aprobó a dos personas para que ocuparan ciertos cargos administrativos: Doug Horchak como director de operaciones de Servicios Ministeriales y Clyde Kilough como director de operaciones de Medios de Comunicación. Les pedí la opinión a los ministros y ambos tuvieron excelentes recomendaciones. Es evidente que los ministros los respetan muchísimo a los dos. Siento lo mismo y estoy muy entusiasmado por tenerlos en la nueva administración, en compañía de Jason Lovelady, quien la semana pasada fue nombrado como tesorero.
Creo que tenemos un gran equipo y ahora estamos listos para avanzar con fe y confianza. Por supuesto, siempre debemos confiar en Dios, en su dirección y guía. Sin la presencia de Dios en todo lo que hacemos, nada importará finalmente. Confío en que todos sepamos lo importante que es tener bien establecida esta parte desde el comienzo.
También me complace informarles que el miércoles, la Junta aprobó unánimemente el Comité Doctrinal permanente, tal como es requerido por nuestros documentos de gobierno. Las personas aprobadas por la Junta Ministerial de Directores como miembros del comité doctrinal son:
• John Foster
• Bruce Gore
• Don Henson
• David Johnson
• Ralph Levy
Estas personas son reconocidas por su integridad personal y conocimiento de la Palabra de Dios, incluyendo las creencias fundamentales de la Iglesia. También debemos anotar que otras personas trabajaron arduamente durante los últimos nueve meses, en el período interino, con el fin de proteger la integridad de nuestras creencias y realmente apreciamos mucho todo lo que hicieron en éste tiempo.
Debido a que tres miembros de la JMD han sido elegidos para la administración, ahora tenemos tres vacantes para llenar (una persona que sirve en la administración no es elegible para la junta).
Las llenaremos por medio de una elección especial de los ministros que está programada para que comience el lunes 19 de septiembre y termine el lunes 3 de octubre. (Pronto todos los ministros van a recibir instrucciones para este proceso.) Planeamos tener nombrados todos los miembros de la administración, los miembros de la junta y los miembros del comité doctrinal, antes de la Fiesta de Tabernáculos. Cuando tengamos todos los miembros de la junta, entonces nombraremos los miembros del Comité de asuntos morales y de ética (CAME), pero probablemente esto no va a ocurrir hasta después de la Fiesta.
Nuestro siguiente paso será aprobar la ubicación de la oficina principal. La junta y la administración están perfectamente de acuerdo en que es necesario tener un lugar central para llevar a cabo la obra primordial de la organización y avanzar en ella. Un comité compuesto por cuatro personas (Clyde Kilough, Dave Evans, Dave Johnson y Jason Lovelady) está estudiando las opciones y nos presentará sus hallazgos y recomendaciones en los próximos dos meses.
De acuerdo con nuestros documentos, el presidente es quien debe proponer las opciones para la ubicación de la oficina a la JMD para que éste lo apruebe. Mi deseo es trabajar estrechamente con el comité, reunir la máxima información posible acerca de los diferentes lugares y luego tomar la decisión para hacer la propuesta a la JMD en diciembre. Cuando la junta apruebe la ciudad, empezaremos a trabajar para definir una ubicación específica. Ya que somos una organización nueva, empezaremos alquilando el lugar. Dadas las condiciones de nuestra organización y el número de personas que trabaja a distancia, tenemos la meta de establecer una pequeña oficina para 8-12 personas. Esperamos que esto esté listo para la primavera del 2012 y no más tarde del verano del 2012.
Como grupo, estamos convencidos de que es necesaria una oficina central con el fin de ser eficientes y buenos administradores de los diezmos de Dios. Hemos tenido que trabajar a distancia, y si bien algunas cosas han funcionado bien en estas fases iniciales, trabajar de esta forma ha sido un reto en otras cosas. Obviamente tendremos que seguir así en los próximos meses, pero deseamos tener una oficina central con el fin de alcanzar la eficiencia que ésta nos permite tener.
Como pueden ver, hemos tenido muchísima actividad a nivel organizacional en los últimos días; pero nada de esto debe distraernos de nuestra preparación para la Fiesta y nuestra misión de predicar el evangelio y cuidar del pueblo de Dios. El sábado pasado hablé en Louisville, Kentucky, mientras grababa un sermón que será escuchado en todos los lugares de la Fiesta en todo el mundo. Sólo tuvimos una semana para prepararlo, pero los voluntarios en Louisville hicieron un gran papel, y espero que tengamos un producto de muy buena calidad. Oro para que este mensaje les sea útil y los anime a todos.
En el sermón me concentré en los dos aspectos de nuestra comisión—predicar el evangelio y cuidar de los hermanos (Mateo 24:14; 28:19-20). El enfoque que utilicé fue el de hacer varias preguntas, en el contexto de la Fiesta de Tabernáculos. Muchos de ustedes recuerdan los importantes por qués del Sr. Armstrong—¿por qué hemos nacido y por qué estamos aquí? A medida que empezamos de nuevo, todavía es importante que nos preguntemos acerca del por qué de todas las cosas. Y cuando sepamos por qué hacemos las cosas, entonces podremos definir el “cómo” y el “qué”.
Este ha sido un verano memorable en Texas, con una sequía sin precedentes en la historia, y un calor e incendios a niveles históricos. Pero no es sólo en Texas, en todos los Estados Unidos hemos estado afrontando desastres climáticos, que han sido récords a todo nivel. ¡Pero lo peor es el deterioro de las condiciones espirituales en todo el mundo! A medida que vemos cómo empeora el mundo a nuestro alrededor, recordemos que Dios espera que mantengamos nuestra atención enfocada en la predicación del evangelio. En 1 Corintios 9:16, Pablo escribió: “Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad: y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!”. Con el descenso vertiginoso del mundo y sucesos históricos ocurriendo casi a diario, creo que podemos hacer eco de las palabras del apóstol Pablo: “¡Ay de mi si no anunciare el evangelio!”.
La Fiesta de Tabernáculos ya está a las puertas. Es una época en la que oiremos mucho de “buenas noticias” (evangelio) del Reino de Dios. Cuando ustedes vean la luna esta noche, espero que se sientan animados con la Fiesta y que dediquen el tiempo necesario para meditar en lo que esto significa para el pueblo de Dios en todo el mundo.
Sinceramente, en el servicio de Cristo,
Jim Franks