La Biblia nos enseña que la Iglesia de Dios es un cuerpo espiritual de creyentes guiados por el Espíritu de Dios (1 Corintios 3:16; Efesios 4:3-5; Romanos 8:6-9, 16). Cada miembro tiene un papel que desempeñar en la obra de la Iglesia, de la misma forma que ocurre con todas las partes del cuerpo humano (1 Corintios 12:12-14). A medida que nos sometemos al liderazgo divino de Dios, crecemos colectivamente para ser “un templo santo en el Señor” (Efesios 2:21).
La Biblia también nos enseña que Jesucristo es la Cabeza de su Iglesia; y como el líder espiritual, Él guía y dirige a su Iglesia a lo largo del tiempo (Colosense 1:18). También ha provisto el liderazgo humano de la Iglesia desde la época en que Él estaba en la tierra. “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (Efesios 4:11-13).
El liderazgo de Cristo y la actitud dócil y moldeable del ministerio y de los miembros son fundamentales para llevar a cabo la predicación del evangelio, cuidar las congregaciones y el funcionamiento en general de la Iglesia. En la Iglesia de Dios, una Asociación Mundial, una Junta Ministerial de Directores, compuesta por siete miembros, elegida por el ministerio, tiene a su cargo elegir al presidente y otros oficiales de la corporación y aprueba los directores de operación sugeridos por el presidente. Aunque no está directamente involucrado en los asuntos diarios de la organización, sirve como consejero para la administración.
El presidente y los directores de operación son responsables de las actividades diarias de la Iglesia en los Estados Unidos y ayudan y guían al liderazgo y las congregaciones en las áreas internacionales. El presidente, quien es elegido por un período renovable de siete años, sirve como vocero de la Iglesia y provee liderazgo para la Iglesia en todo el mundo.
Además de la administración, un Comité Doctrinal compuesto por cinco miembros sirve a la Iglesia revisando el material que va a ser publicado con el fin de preservar la integridad doctrinal y resolver las preguntas doctrinales. Un Comité de Asuntos Morales y Ética, compuesto por cinco miembros, actúa como un ente de auto-regulación con el fin de mantener los estándares apropiados en la Iglesia.
Esta estructura organizacional fue establecida por el ministerio de la Iglesia de Dios, una Asociación Mundial, para servir a los miembros y proveer los medios por los cuales la Iglesia puede cumplir su comisión bíblica y seguir el mandato bíblico de 1 Corintios 14:14: “pero hágase todo decentemente y en orden”.
Administración
Jim Franks, Presidente
Doug Horchak, Director de Servicios Ministeriales
Clyde Kilough, Director de Medios de Comunicación
Britton Taylor, Director Financiero
Junta Ministerial de Directores
David Baker
Arnold Hampton
Joel Meeker, Presidente
Larry Salyer
Richard Thompson
Leon Walker
Lyle Welty
Comité Doctrinal
John Foster
Bruce Gore
Don Henson, Presidente
David Johnson
Ralph Levy
Documentos
Constitución [Pdf 216Kb]
Estatutos [Pdf 246Kb]