Inglés - Francés

Iglesia de Dios, una Asociación MundialIglesia de Dios, una Asociación MundialIglesia de Dios, una Asociación MundialIglesia de Dios, una Asociación Mundial
  • Inicio
  • Recursos
    • Blogs
    • Folletos
    • Sermones
    • Tratados Doctrinales
    • Plan de lectura de la Biblia
    • FI Online
    • Manual API para padres
  • Noticias
    • De Común Acuerdo
    • In Accord
    • Carta a los miembros
  • Organización y Liderazgo
  • Congregaciones
  • Calendarios
    • Calendario fiestas santas
  • Contacto

Dios nos da todo lo que necesitamos, si es que…

Por IDDAM | Blog Mujer cristiana, Blogs | Comentarios cerrados | 15 mayo, 2025 | 0

Dios promete cuidarnos en todo aspecto. Sin embargo, a veces no lo vemos reflejado en nuestra vida rápido y podemos dudar de la certeza de sus palabras. ¿Qué debemos hacer para poder ver su palabra cumplirse en nosotros?

Hay cosas que a toda vista necesitamos en nuestra vida, tales como salud, suficiente dinero para sustentar el hogar, encontrar a alguien con quien casarnos, sabiduría para tomar buenas decisiones, etcétera. Estos son sólo algunos ejemplos, pero Dios en 2 Corintios 9:8 nos dice que “…teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra”. Dios promete darnos suficiente de todo. ¿Por qué entonces vemos en algunas ocasiones falta de algo en nuestra vida? ¿Por qué Dios no nos da siempre lo que nos promete en su Palabra? ¿Acaso hay condiciones para ello?

En este artículo veremos tres aspectos a tener en cuenta para ver las grandes promesas de Dios sean cumplidas en nuestra vida.

1. Poner todo de nuestra parte

“Y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él” (1 Juan 3:22). En esta escritura Dios nos muestra que es necesario que primeramente guardemos sus mandamientos para recibir nuestras peticiones. Dios es justo para con todas las personas. Simplemente porque existimos no es garantía de que obtendremos todo lo que deseamos. Dios espera que trabajemos para conseguir lo que deseamos, como lo menciona en distintas ocasiones: “Seis días trabajarás” (Éxodo 20:9) y “Con el sudor de tu rostro comerás el pan” (Génesis 3:19). Ello no sólo aplica a ganar dinero suficiente, sino también a todo lo demás que necesitamos. ¿Hacemos todo de nuestra parte para prosperar? En Proverbios 13:4 claramente se distingue entre la persona que trabaja y la que sólo desea: “El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada.”

2. Se lo pedimos a Dios

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” (Mateo 7:7-8) En esta escritura leemos claramente que al pedir, recibiremos. No dice que sólo por desearlo lo recibiremos. Es indispensable involucrar a Dios en nuestras necesidades y hacérselas saber. A su vez, es importante entender que no cualquier forma de pedir es aceptada ante Dios. “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites” (Santiago 4:3). Es necesario distinguir lo que realmente necesitamos y es bueno para nosotros.

“Y ésta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho” (1 Juan 5: 14-15). Podemos conocer la voluntad de Dios, estudiando su Palabra cada vez más. Así entenderemos de mejor manera las bendiciones que Él tiene preparadas para nosotros y qué debemos hacer para recibirlas.

3. ¿Es el momento correcto?

Este tercer punto es el único que no depende de nosotros, sino de Dios. En ocasiones, uno puede fácilmente pensar que no es el momento correcto para recibir una bendición.

Sin embargo, Dios nos muestra que su tiempo es perfecto. Y muchas veces su tiempo no es igual al nuestro. Pero, si sabemos hacer nuestras peticiones, Él nos hace saber en 2 Corintios 6:2 “… En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación”.

En ocasiones puede ser que estamos haciendo todo de nuestra parte y orandole a Dios por ello, pero aún no es el tiempo de que Dios nos conteste. Como Él dice: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora” (Eclesiastés 3:1) Podemos estar confiados de que Dios sabe cuándo y cómo es la mejor forma de respondernos.

Si creemos realmente que la Palabra de Dios es certera, también debemos creer que Él cubrirá todas nuestras necesidades. Sin embargo, ello no viene sin condiciones. Hagamos todo lo que Dios nos pide, y Él  hará su parte en el momento indicado.

Este artículo fue escrito por Annika Peters.

Volver a los artículos del blog
Sin etiquetas

Nuestra Iglesia

No “diluimos” las cosas.
El cristianismo es fácil…
…cuando usted quita sus parámetros, oscurece su enfoque y pierde su propósito. Y muchas iglesias se sienten felices de hacer esto por usted.

Nosotros no somos una de ellas.

Enlaces

  • Servicios en vivo
  • Himnario
  • Sermones

Accesos

  • Congregaciones
  • Organización
  • Contacto

Información

© 2024 Iglesia de Dios, una Asociación Mundial

P.O. Box 540697

Dallas, TX 75354-0697

  • Inicio
  • Recursos
    • Blogs
    • Folletos
    • Sermones
    • Tratados Doctrinales
    • Plan de lectura de la Biblia
    • FI Online
    • Manual API para padres
  • Noticias
    • De Común Acuerdo
    • In Accord
    • Carta a los miembros
  • Organización y Liderazgo
  • Congregaciones
  • Calendarios
    • Calendario fiestas santas
  • Contacto
Iglesia de Dios, una Asociación Mundial