Queridos hermanos:
Uno de los sucesos más animadores en la Iglesia de Dios, una Asociación mundial, es el que ocurre aquí en McKinney, Texas cada dos años durante el mes de mayo. Es nuestra Conferencia Ministerial Internacional bienal que este año se llevó a cabo durante tres días, desde el domingo 4 de mayo hasta el martes, 6 de mayo. Tuvimos aproximadamente una asistencia de 350 personas, lo que ha hecho que esta sea nuestra conferencia más grande en nuestra relativamente corta historia.
La Iglesia de Dios, una Asociación Mundial comenzó oficialmente el 23 de diciembre de 2010. No fue sino hasta febrero de 2011 que pudimos emplear nuestros primeros trabajadores, pero nosotros si tuvimos nuestra primera conferencia en enero del 2011, en Louisville, Kentucky. A partir de este momento hemos tenido una conferencia de este tipo cada año desde el 2017. Algunos años hemos tenido conferencias regionales, en otros años hemos tenido conferencias generales que incluían el ministerio tanto de Estados Unidos como el del área internacional y sus esposas.
A partir del 2017, decidimos celebrar una conferencia cada dos años, comenzando en los años impares —2017, 2019, 2021, 2023 y ahora 2025. Hemos tenido sesiones de entrenamientos más pequeñas en los años pares intercalados. En 2022 comenzamos el Programa de Desarrollo Pastoral para todos los pastores de Estados Unidos. Continuamos con ese programa en 2024 y nuevamente tenemos planeado hacerlo en el 2026.
Este año ha sido nuestra conferencia más grande y muchos podrían opinar que esta ha sido nuestra conferencia más importante, si lo analizamos desde varias perspectivas. Aproximadamente veinte oradores se presentaron en los tres días de la conferencia. Para mí, los mensajes tuvieron una profundidad e inspiración mayor que los de ocasiones anteriores. Nos reímos mucho, lloramos y pudimos compartir con los demás. Fue muy bueno poder ver viejos amigos y conocer nuevos. Realmente fue una conferencia inspiradora. El tema: Apropiémonos de la visión: percibir, planear, producir, fue sencillo, pero de un gran contenido espiritual en la verdad.
Unas semanas antes de la conferencia, tuvimos varias noticias porque perdimos a dos de nuestros ministros. King Finlay, quien murió cuatro semanas antes de la Conferencia, a la edad de 96 años, y Jack Willoughby, que murió súbitamente una semana antes de la conferencia. Ambos eran muy amados y habían servido como columnas por décadas en sus congregaciones. Les pedimos que se unan a nuestras oraciones pidiéndole a Dios que consuele a esas dos familias. Se que en estos momentos hay muchos miembros que están enfrentando la pérdida de padres, madres, abuelos, abuelas. Yo oro todos los días y estoy seguro de que ustedes también le piden a Dios que por favor sane a aquellos que están enfermos, consuele a aquellos que han perdido a sus seres queridos y que nos ayude a todos, a aquellos que sencillamente nos sentimos abrumados por las pruebas de la vida. Estos son nuestros hermanos y nosotros los amamos profundamente.
Déjenme hablarles del tema de la conferencia. En realidad, la conferencia comenzó el viernes por la noche, el 2 de mayo, cuando tuvimos una cena especial en la oficina de la Iglesia para todos los ministros internacionales que habían llegado temprano a la conferencia. Fueron más o menos 60 personas las que asistieron a esa cena.
Luego en el sábado tuvimos dos medios sermones de dos de nuestros ministros internacionales —Dave Baker, el director regional para la obra en Asia y Saúl Langarica quien está a cargo de Argentina, Chile, Uruguay, Brasil y Bolivia, y trabaja con el ministro Alfredo Arboledas y los miembros de Argentina y Uruguay.
El domingo 4 de mayo tuvimos una reunión para todos los ministros internacionales y sus esposas en el salón de reuniones del Instituto del Fundamento y un salón auxiliar adjunto. Nuestros salones de clase sólo tienen capacidad para 45 personas y se presentaron cerca de 80 personas, lo que hizo que tuviéramos que utilizar el salón adjunto del Instituto del Fundamento, para poder colaborar de alguna forma con el número tan grande de asistentes a esta actividad tan oportuna. Fue un día totalmente enfocado en la obra internacional y los campamentos de verano. Ken Treybig, Paul Carter y Andy Burnett hablaron a los ministros internacionales acerca de nuestro deseo de tener campamentos de jóvenes en cada país donde sea posible tenerlos. En muchas naciones, las cifras de asistencia son demasiado pequeñas para organizar un campamento de verano de jóvenes, y por eso estamos promoviendo la idea de celebrar campamentos regionales en esas áreas.
El lunes comenzamos las reuniones para todos —la parte internacional y la parte de Estados Unidos— en el Hotel Sheraton, sólo a unos pocos metros de distancia de las oficinas de la Iglesia. Pusimos un poco más de 400 sillas y el salón estuvo repleto, lo cual hizo que tuviéramos que distribuir a otras personas en salones aledaños del hotel.
Durante la conferencia también tuvimos la oportunidad de hacer un pequeño homenaje a once parejas que habían completado 50 años en el ministerio, junto con sus esposas, desde nuestra última conferencia ministerial. Nueve de las once parejas estuvieron presentes, pero desafortunadamente, dos parejas (Larry y Bonnie Greider y Cecil y Gale Maranville) no pudieron asistir debido a quebrantos de salud. Las nueve parejas que estuvieron presentes fueron: John y Susan Foster, Ken y Kathy Giese, Arnold y Ann Hampton, Mike y Zelda Hanisko, Doug y Janel Jonhson, Clyde y Dee Kilough, Frank y Nelda Pierce, Jim y Judy Servidio y David y Teddi Treybig.
El día final de la conferencia fue el martes 6 de mayo. Pudimos escuchar informes muy inspiradores y emotivos que fueron dados por Joel Meeker, explicando cómo era la vida para los miembros que están en Congo, en donde la guerra parece que nunca termina y reportes adicionales que los escuchamos a cargo de André Van Belkum desde Nueva Zelandia, y finalmente Guy Ahialegbedzi, de Togo. También tuvimos un video de Edward Simanjuntak que fue muy inspirador. Edward explicó lo que era ser el único miembro de su familia en el país de Indonesia, que tiene la población musulmana más grande del mundo. Edward nos habló acerca de las pruebas que surgieron cuando estaba entrando en la Iglesia. Él había tenido que afrontar algunas situaciones económicas difíciles por que no podía trabajar el sábado, fue desterrado por su familia, y su hermano incluso lo amenazó de muerte. Edward y su familia tienen una apasionante historia que contar.
Me gustaría anunciarles a todos que este año, esperamos utilizar el material de los tres días de conferencia y convertirlo en un video que queremos mostrar durante uno de los días de la fiesta de Tabernáculos, en vez del sermón. Tradicionalmente, yo he grabado un sermón que debe ser utilizado en todos los sitios de fiesta, generalmente en el segundo día. Este año he tomado la decisión que en lugar de hacer un sermón yo, tengamos un video “detrás de bambalinas”. Por supuesto, no podemos resumir todo lo que ocurre en estos tres días y las 20 conferencias presentadas, cada una de una hora, pero el equipo encargado de elaborar los videos, está actualmente trabajando para ver cómo pueden reunir este material y pasarlo en la fiesta de este año. Creo que ustedes se van a sentir muy inspirados por lo que van a ver.
El tema de la conferencia de este año lo tomamos de Hebreos 11:3 “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”.
Es muy importante que nosotros podamos proveerles entrenamiento a nuestros ministros y también que le demos oportunidades para que puedan compartir y estar juntos. La conferencia de este año pudo alcanzar con éxito estas dos metas.
Cordialmente, su hermano en Cristo,
