“De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; Conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh Eterno”. Qué interesantes son estas palabras que el rey David escribió en Salmos 25:7. Nos dejan ver varios aspectos del carácter que este siervo de Dios mostró a lo largo deLeer más