Enseñar a nuestros hijos la hospitalidad comienza en el hogar
Hoy estaba pensando en cuántos recuerdos tengo que se han construido alrededor de la mesa. A través de los años hemos tratado, tanto como nos ha sido posible, de reunirnos para la comida de la noche. Durante la semana, las comidas tal vez no sean tan espectaculares, pero el tiempo que compartimos ha sido invaluable.
Justo la noche anterior estábamos en la casa de uno de nuestros hijos y dos de ellos mencionaron un par de cosas que recordaban de las comidas que habíamos compartido. Sus comentarios no eran necesariamente para halagar ciertos platos en especial, sino acerca de cuando nos reíamos.
Desde su niñez más temprana, los niños pueden aprender la importancia de ser generosos y cálidos en la mesa. Cuando ellos crezcan, podrán compartir esa generosidad y calidez con otros.
Los niños aprenden cuan especial es el sábado
Nuestros hijos aprendieron pronto que cuando llegaba la tarde del viernes, algo especial iba a suceder. Cuando nos reuníamos en el sábado, ellos sabían que la comida de esa noche iba a ser mejor que la crema de alverjas, la lengua o el hígado y la salsa de manzana que habían tenido a principios de la semana.
Pondríamos la mesa con esmero, y habría un mantel y una vajilla. Los niños estaban muy conscientes de que habría postre en el menú de esta cena especial.
En una edad temprana comenzaron a saber que el sábado era un día especial. La comida marcaba una diferencia con el resto de la semana y el tiempo en que estábamos juntos era especialmente delicioso, porque era el sábado, el día de Dios (Éxodo 20:8).
Cuando nos es posible, todavía tratamos de estar con nuestros hijos, y ahora con sus hijos también, para reunirnos el viernes por la noche y comer juntos. Todos ayudan con algo en la preparación de la comida y los nietos aun participan en poner la mesa y ayudar en la preparación de la comida del sábado. Tener la oportunidad de compartir y hablar acerca de lo que está pasando en nuestra vida es algo muy importante, y poder discutir y hablar acerca de ciertos temas de la Biblia puede ser algo muy inspirador.
Un lugar de reunión
Algunos años atrás, mi esposo construyó un comedor adicional en nuestra casa. Cuando el salón estuvo listo, tomamos el tiempo necesario para comprar una mesa que pudiera acomodar a nuestra creciente familia. Queríamos encontrar algo que fuera lo suficientemente grande como para que todos pudiéramos sentarnos alrededor.
Este cuarto es ahora el punto focal de la mayoría de nuestras reuniones familiares; y a medida que nuestra familia crece, con los matrimonios y los nietos, estamos llenando más y más este cuarto con recuerdos.
No todos los miembros de nuestra familia viven cerca, así que valoramos mucho los momentos en que todos podemos estar juntos. Estos momentos son una gran bendición, cuando nos reunimos y compartimos la comida y la conversación en familia.
Con el crecimiento de nuestra familia, mi esposo me ha animado a utilizar platos desechables cuando sea posible, con el fin de hacer más fácil la labor de la limpieza, especialmente el sábado. Queremos que la oportunidad de comer juntos sea una ocasión para recordar porque es algo maravilloso, no porque es una gran carga para limpiar.
Seamos hospitalarios
Aprender a ser hospitalarios (Romanos 12:13), comienza en el hogar, con nuestra propia familia. Cuando nuestros hijos son jóvenes, ellos ven el ejemplo que les estamos dando. A medida que responden entre ellos de manera sencilla, aprenderán a dar y a compartir con otros, en su proceso de crecimiento hacia la edad adulta.
No todos tienen cuartos grandes ni mesas inmensas, pero sí podemos reunirnos de alguna forma. Así que como puedan, reúnanse, enseñando y construyendo recuerdos.
— Por Vicki Willoughby
(Vicki Willoughby y su esposo de 39 años, Jack, viven en el noroccidente de Arkansas, y asisten a la congregación de la Iglesia de Dios, una Asociación Mundial, en Springdale).