A medida que avanza el verano, parece que las actividades no se detienen. Mientras les escribo este breve artículo, hay tres eventos importantes programados: 1) nuestra primera conferencia ministerial africana en Ghana; 2) un viaje a Asia; 3) y la primera clase del Instituto de la Fundación. Cuando lean este artículo, ya habrá pasado la conferencia ministerial en Ghana. Esta conferencia está planeada para la última semana de julio. Mi viaje a Asia será del 20 de agosto al 3 de septiembre. Y las clases del Instituto de la Fundación comenzarán el 13 de agosto.
Joel Meeker, Clyde Kilough y Tom Clark estarán a cargo de la conferencia ministerial africana. Hasta donde yo sé, en más de 20 años, ésta será la primera conferencia para los ministros en África. La mayoría de los ministros en África no han podido asistir a ninguna conferencia en los Estados Unidos. En algunos casos debido al costo; en otros porque no pueden obtener la visa para ir a los Estados Unidos (especialmente después del 11 de septiembre). La mayoría de los ministros en África (con muy pocas excepciones) asistirán a los tres días de reuniones en Accra, Ghana. Ellos provienen de Ruanda, Zambia, Zimbabue, Malawi y Ghana.
Estoy planeando un viaje en agosto a Asia, un área que no he visitado en varios años. Puedo utilizar unos boletos gratis en South African Airways que le dieron a la Iglesia a comienzos de este año. Esto hace que el costo de mi viaje se reduzca en más de 90%. Planeo visitar Australia, Singapur y las Filipinas durante ese viaje. Dave Baker, el pastor encargado de esta región y yo nos encontraremos en Australia y luego haremos juntos el resto del viaje. Planeamos tener una conferencia ministerial mientras estemos en las Filipinas. Actualmente, tenemos cinco ministros y pastores allí, pero sólo dos de ellos pudieron asistir a la conferencia en junio. He hecho varios viajes a las Filipinas, pero han transcurrido más de 15 años desde que estuve la última vez en Australia, y ésta será mi primera visita a Singapur.
Es muy importante el contacto personal en la Iglesia a todo nivel. Algunos creen que únicamente necesitamos escribirnos vía electrónica y participar en teleconferencias o videoconferencias para poder hacer la Obra. Pero esto sencillamente no es verdad. Las escrituras se refieren a volver el corazón de los padres a los hijos y el de los hijos a los padres (Malaquías 4:6), y de las personas que se compungieron de corazón después de escuchar el sermón que Pedro dio en el Día de Pentecostés (Hechos 2:37). Estoy convencido de que esta clase de conexión emocional sólo se puede lograr mediante el contacto personal con el ministerio y los hermanos. Para tenerlo, en algunas ocasiones es necesario viajar a algunas áreas remotas del mundo. Todos lo que estamos involucrados en estos viajes les pedimos que por favor oren por nosotros, por nuestra seguridad y el éxito de lo que hacemos.
En pocos días, el Instituto de la Fundación comenzará sus labores. Con 19 estudiantes aceptados y varias solicitudes más que estamos revisando, esperamos que haya mucho entusiasmo y grandes expectativas. Nuestro mayor reto radica en lograr que todos estén cómodos en nuestra pequeña oficina.
Por favor continúen orando por la obra. Es muy conmovedor ver cómo Dios ha bendecido nuestros esfuerzos. Como alguien dijera hace poco: “hemos sido bendecidos más allá de nuestras esperanzas y sueños”.