¿Cuál es la posición de su organización con respecto a tener un arma de fuego y la auto defensa por medio de ella, si le hacen un violento ataque que usted no ha provocado, a usted o a su familia? Por favor cite las escrituras que usted está utilizando para darme la respuesta.
Respuesta: Primero, tener o no tener un arma es una decisión personal. En algunos lugares del mundo, la tenencia de armas de fuego es gobernada por las autoridades de esa nación, a las cuales los cristianos están sujetos (Romanos 13:1-7).
El resto de su pregunta gira en torno de la posibilidad de tomar la vida de otro ser humano. Esto es algo tan importante que Dios lo incluyó en los 10 mandamientos: “No matarás” (Éxodo 20:13; Deuteronomio 5:17). Lo que usted haga en defensa propia o en defensa de su familia también es una decisión personal. Pero a la luz de la Palabra de Dios, usted necesita pensar cuidadosamente, meditar y orar antes de actuar.
Las personas expresan con frecuencia su disposición de utilizar un arma de fuego con el fin de proteger a su familia en el escenario que usted describe. Sin embargo, ellos probablemente no han pensado muy bien en todo lo que esto implica. La verdad es que sería virtualmente imposible hacer algo para protegerse usted o a su familia si un ataque violento, no provocado por usted, llega a realizarse. En esta situación, el atacante ya ha decidido actuar, con la intención, los medios y el deseo de hacer daño.
Aun un profesional entrenado puede no ser capaz de responder lo suficientemente rápido como para impedir el daño. Los profesionales en seguridad advierten a las personas no profesionales que utilizan armas, en contra de las acciones que podrían traer como consecuencia más daño para ellos y sus seres queridos.
La mejor forma de actuar es vivir a la defensiva¾hacer lo mejor que uno pueda para evitar verse envuelto en situaciones potencialmente peligrosas. Después, si uno se encuentra en peligro a pesar de haber tomado todas las precauciones para evitarlo, lo más seguro que podemos hacer es escaparnos.
Finalmente, si escapar es imposible, la Iglesia enseña que no hay nada malo en utilizar una fuerza razonable para defendernos. (Hay alternativas para el uso de armas, que le sugerimos investigar. Nuestro propósito aquí es sólo responder su pregunta con respecto al uso de armas de fuego).
La fuerza razonable con un arma de fuego requiere mucha concentración y capacidad. Sería prudente que esto incluyera alguna clase de entrenamiento profesional. Tenga en mente que una fuerza razonable no es lo mismo que una fuerza letal, que hace que tomemos una vida humana; esto podría tener consecuencias legales¾y más importante aún, consecuencias eternas.
Nuestras creencias fundamentales (www.VidaEsperanzayVerdad.org) acerca de lo que tiene que ver con el servicio militar y la guerra afirman: “Debido a las enseñanzas de Jesús, que dicen que debemos amar a nuestros enemigos y las instrucciones de Dios con respecto a la vida humana, los cristianos no deben servir en el ejército. La enseñanza bíblica es que si alguien aún odia a su hermano, es un asesino (1 Juan 3:15) … los cristianos deben ser muy cuidadosos y no permitir que los temas humanos y las preocupaciones de la vida, los distraigan de su papel como embajadores del venidero Reino de Dios. Cristo declaró que Su Reino no era de este mundo; por lo tanto sus servidores no pelearían”.
Para ser consistentes con este principio, enseñamos que los creyentes no deben tener una ocupación que requiera que ellos porten un arma de fuego, cuyo propósito conlleva la disposición de utilizarla como una fuerza letal.
— Por Cecil Maranville, director del Departamento de Correspondencia Personal
El Departamento de Correspondencia Personal responde a las preguntas de las personas que entran en contacto con la Iglesia de Dios, una Asociación Mundial, acerca de la Biblia y de temas de la vida cristiana, así como preguntas acerca de IDDAM.