Viaje de la congregación de San Salvador a Jutiapa, Guatemala
Luego del excelente tiempo que compartimos el pasado marzo con los hermanos de la congregación del Oriente de Guatemala, se planteó la idea de compartir con ellos nuevamente, siendo el lugar escogido por Dios la ciudad de Jutiapa y el día el pasado 28 de julio de 2012.
Muchos hermanos de Guatemala habían viajado desde el día anterior para poder recibir el sábado con los demás hermanos de Jutiapa y Asunción Mita. La gente de El Salvador salió el sábado a las 6:30 de la mañana y se reunió en el lugar acordado para abordar el autobús que los llevaría con destino a Jutiapa, Guatemala, para compartir el día santo con nuestros hermanos de la zona oriental de dicho país.
El viaje fue placentero y no hubo problemas en el camino ni en la frontera. Fuimos guiados por Dios para llegar con bien.
Una vez en el lugar, los hermanos y hermanas de la Iglesia, provenientes de tres congregaciones de Guatemala y de El Salvador se reunieron para guardar el sábado en el Hotel La Herradura, en Jutiapa, Guatemala.
La reunión fue dirigida por nuestro ministro, José Eleodoro Ávila. En esa reunión se comprobó la fraternidad que como hermanos en Cristo tenemos, ya que con la participación de varios hermanos que colaboraron, se pudo llevar con éxito la actividad de ese día, considerándolo como “día de alegría, día santo y digno de honor” (Isaías 58:13).
Fue un tiempo de verdadero gozo y delicia, con abundancia de afecto fraternal y amor a Dios y a su creación entre hermanos; los asistentes fueron 98 adultos y 27 niños, para sumar una asistencia total de 125 personas.
En el servicio del sábado tuvimos dos mensajes muy motivadores, el primero a cargo de Marvin Ladislao Santos, miembro de la congregación de El Salvador, con el tema: “Debemos vencer el pecado”; y el segundo mensaje, a cargo del Doctor Milován Chicas, miembro de la congregación de Asunción Mita, con el tema: “Nosotros en el plan de Dios”. Ambos mensajes llenos de profunda inspiración y de significado de gran valor para la edificación del carácter de Dios en cada uno de sus miembros y para avanzar en la obediencia a las leyes y mandamientos de nuestro Padre.
Además, hubo música especial de parte del grupo de música y canto de El Salvador y también del coro de la región oriental de Guatemala.
Después de los servicios, hubo un almuerzo en las instalaciones del hotel. Los hermanos compartieron ricos alimentos y un buen tiempo juntos. Ya por la tarde, nuestro ministro dirigió un estudio bíblico, con el tema: “Discernimiento espiritual”. Hubo participación de los asistentes; preguntas y respuestas. Al final. los miembros se retiraron a sus respectivas casas y gracias a la protección de nuestro Padre pudimos llegar con bien a nuestros hogares.
Ésta es la segunda ocasión que hermanos de Guatemala y El Salvador se reúnen en sábado. La primera se realizó en meses pasados en Asunción Mita, donde contamos con la hospitalidad y cuidado de anfitriones que hospedan a las familias asistentes.
El éxito de las reuniones se ha debido a la abundancia de cariño y afecto fraternal existente entre las familias, pero sobre todo a la mano de nuestro Padre Celestial, quien ha puesto su Espíritu en nosotros para aprovechar al máximo estas experiencias.
Al final, algunos hermanos comentaron que esta última reunión fue una preparación para el inicio de las próximas fiestas restantes; una “probadita” de la Fiesta de Tabernáculos cuyos preparativos están ya adelantados para celebrarse este año en la ciudad de Antigua, Guatemala.
—Carlos Manuel Méndez Torres