Pregunta: Dios nos instruye cuando estamos enfermos y necesitamos ser sanados: “Llame a los ancianos” (Santiago 5:14). ¿Significa esto que debe participar más de un ministro en la unción del enfermo?
Respuesta: La palabra original para “ancianos” es plural. Spiros Zodhiates escribió que esta palabra significaba: “los ancianos de las iglesias cristianas, presbíteros, a quienes se les había confiado la dirección y el gobierno de las iglesias individuales” (Complete Word Study Dictionaries [Diccionarios de estudio completo de palabras], 2003).
Pero la palabra en plural no significa que debemos llamar a dos o más ministros para que participen en cada unción. El punto es simplemente que debemos llamar a los ancianos para que nos unjan, en contraste con otras categorías de la Iglesia, tales como diáconos, miembros dirigentes, etc. Tal vez le sorprenda saber que la Iglesia se ha enterado de que algunos han tomado sobre sí la responsabilidad de ungir a los amigos o miembros de la familia. ¡Algunos hasta se han ungido a sí mismos! Aquellos que hacen esto claramente están desobedeciendo las instrucciones dadas por Dios.
Este versículo no es sólo una instrucción para los miembros, sino para decirles también a los ancianos o ministros que esto forma parte de sus responsabilidades. Informa a los ministros que ungir al enfermo es una actividad que Dios espera que desempeñen en su labor de cuidar a la familia de Dios. Un ministro ve la unción de los enfermos como una oportunidad especial de servicio que muestra el amor de Dios, así como el amor de la congregación por el miembro—o el hijo del miembro. Cuando un ministro de Dios unge a un niño esto puede ser un acontecimiento especial en el desarrollo de su relación con Dios.
Aun los adultos entienden que este proceso en sí mismo es inspirador. El hecho de arrodillarse juntos, escuchando la oración exclusiva para la situación y ser ungido por un acto respetuoso de las manos del ministro; todos estos elementos se combinan para crear un evento conmovedor. ¡Y cuando Dios decide sanar a la persona inmediatamente es algo supremamente inspirador!
Como miembros, cuando seguimos las instrucciones de Dios estamos ejerciendo nuestra fe en la promesa de Dios de sanarnos. El ministro que responde a esto también ejercita su fe. Si bien pudiera parecernos algo pequeño pedir la unción, Dios claramente lo ve como algo importante, porque ha inspirado que estos versículos sean registrados para guiar a su Iglesia a lo largo del tiempo.
Hay por lo menos tres ejemplos de una persona que es ungida por un solo ministro. Hechos 9:11-18 (solamente un ministro y esto sucede por una orden personal de Cristo); Hechos 19:11-12 (la indicación es que Pablo personalmente ungió los paños); Hechos 28:8 (sólo Pablo ungió al padre de Publio).
A propósito, Hechos 19:11-12 nos muestra que un ministro puede enviar un paño en vez de ir donde la persona enferma. Normalmente, el ministro hablará con la persona que necesita ser ungida, para ver cuál método se acomoda mejor a las necesidades del caso. Cuando la persona enferma recibe el paño, las instrucciones para usarlo van incluidas en una carta personalizada de parte del ministro.
Finalmente, la experiencia que hemos tenido durante varias décadas en la Iglesia, nos muestra que Dios sana a las personas que han sido ungidas por un solo ministro, lo que indica que hemos entendido correctamente el versículo. Algunas veces, varios ministros participan en la unción, pero tener más de uno no es algo ordenado en las Escrituras.