Noviembre será un mes emocionante! Desde una perspectiva familiar y personal, nos da la oportunidad de celebrar el día de fiesta americano de “Acción de Gracias”, un día que se aparta cada año en los Estados Unidos para dar gracias. Ya que dos de nuestros hijos viven en el área de Dallas, este año esperamos poder tener una reunión familiar en nuestra casa.
Desde el punto de vista de la organización, noviembre es el mes de la planeación. Nuestros documentos requieren una reunión anual de la Junta Ministerial de Directores para aprobar el presupuesto, el plan estratégico y el plan de operaciones. Las fechas fijadas para la reunión anual son del 3 al 5 de diciembre. Con el fin de brindarnos suficiente tiempo para analizar, la administración presenta el presupuesto propuesto, el plan estratégico y el plan de operaciones por lo menos con dos semanas de anticipación a la reunión anual.Así que este año esperamos tenerlo listo antes del “Día de Acción de Gracias”.
¿Qué significa todo esto para la Iglesia? Después de tres años, tenemos muchas cosas que agradecer. Desde el comienzo, nos propusimos ser fiscalmente responsables y vivir de acuerdo con nuestros recursos. Hemos hecho esto, lo cual nos ha permitido acumular seis semanas de efectivo en reserva. Esperamos que al final de este año, podamos tener una reserva equivalente a siete u ocho semanas de gastos. Así como cada familia debería tener reservas suficientes para poder afrontar con éxito cualquier dificultad financiera a corto plazo, no deberíamos esperar menos de la Iglesia.
Nuestro ingreso durante el mes de septiembre de este año, muestra un cinco por ciento de aumento con respecto al mismo mes del año pasado. Si esta tendencia continúa, podríamos tener fondos adicionales para invertir en Media y Servicios Ministeriales, además de aumentar nuestras reservas. Este año empleamos dos ministros de tiempo completo, y podríamos utilizar por los menos dos más el año entrante. Estamos desarrollando una revista electrónica que debe comenzar en enero, nuevos folletos para imprimir el próximo año y la posibilidad de tener un programa de TV en Internet. Todas estas ideas dependerán en mayor o menor grado de los fondos disponibles para 2014.
Hemos programado una discusión acerca de la planeación estratégica en la oficina para la semana del 4 de noviembre. Para preparar el plan estratégico, debemos hacernos un autoexamen y varias preguntas, que pueden ser resumidas en: después de tres años, ¿ahora qué? Es a esta pregunta, “¿ahora qué?”, a la que dedicaremos la mayor parte de nuestra discusión.
Estoy muy entusiasmado con el potencial que tenemos. Después de casi tres años, ahora tenemos los recursos para planear verdaderamente la promoción del evangelio y el cuidado de las congregaciones. Les hemos pedido a todos los involucrados en la reunión de noviembre que oren y ayunen antes de su venida. Esto no es para pedirle a Dios que respalde nuestros planes, sino para asegurarnos que nosotros estamos respaldando su plan.
Jeremías 29 registra una carta escrita por Jeremías para animar a los judíos en el exilio en Babilonia. En el versículo 11, Dios les dice a los exiliados: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Eterno, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”. Creemos que Dios tiene un “fin y una esperanza” guardados para nosotros, pero debemos respaldar su plan y no promover el nuestro. Yo anticipo buenos frutos de nuestras reuniones y me gustaría pedirles sus oraciones y su respaldo.
—Jim Franks