Adónde se ha ido este año? Cuando se publique este número de De Común Acuerdo, estaremos tan sólo a dos semanas de la Fiesta de Tabernáculos y a unos pocos días de celebrar la Fiesta de Trompetas, seguida por la Fiesta de Expiación. Sharron y yo estaremos viajando, visitando las congregaciones en Mobile, Alabama y DeFuniak Springs, Florida para Trompetas y las congregaciones en Florida central para Expiación. Luego, pasaremos la primera mitad de la Fiesta de Tabernáculos en St. Augustine y la segunda parte en Pigeon Forge. Tenemos una gran expectativa de volvernos a encontrar con viejos amigos en ambos lugares.
Estaba tratando de recordar todos los sitios de Fiesta a los cuales he asistido en los últimos 50 años, y estoy seguro que se me han quedado por fuera algunos, pero logré sumar alrededor de 40. Ya que la mayor parte de los primeros años estuve en Big Sandy, puedo ver que la mayoría de estos 40 sitios a los que he asistido ha sido en los últimos 25 años más o menos. En estos años he ido a más de un sitio cada vez y en dos ocasiones hemos ido a tres sitios en el mismo año.
Algo que he aprendido en todos estos años es hacer todo lo que uno pueda para prepararse con anticipación para la Fiesta, espiritual y físicamente. Algunas veces hay tanto que hacer antes de ir a la Fiesta, con las labores ministeriales y otras cosas, que he sentido que en verdad no estaba listo cuando llegó el momento de salir para la Fiesta. Hubo un año en el que un huracán azotó nuestro pueblo en Massachusetts la noche antes de partir para la Fiesta. Eso fue en 1985, y tuvimos el huracán Gloria. Con tres niñas pequeñas y sin electricidad, cargamos nuestro auto y nos fuimos a Nueva York. Varios árboles cayeron en nuestro patio y no tuvimos tiempo para arreglar el desastre. Simplemente dejamos las cosas como estaban y empezamos la Fiesta. Fue una gran Fiesta la que tuvimos ese año en Saratoga Springs, New York; pero cuando dejé la casa sentí que no estaba preparado, como si me hiciera falta algo.
Mi consejo para todos es hacer lo máximo que puedan para que ésta sea una maravillosa temporada de Fiestas. Hacer todo lo que pueda para prepararse física y espiritualmente.
Sabemos que llegará un momento en el que la edad y la salud nos impedirán asistir a la Fiesta. Yo he compartido con personas que están en esta situación. Como pastor, en la medida de mis posibilidades, trataba de visitar a todos los que yo sabía que no iban a asistir a la Fiesta: y luego cuando regresamos, volvía a ver cómo estaban. Los animo a todos a hacer lo mismo—establecer contacto con aquellos que no pueden ir a la Fiesta para animarlos. Y no los olviden cuando regresen a casa. ¡A las personas les encanta escuchar historias de la Fiesta!
Pablo exhortó a los Efesios a que “aprovecharan el tiempo, porque los días son malos” (Efesios 5:16). Las Fiestas están ya a las puertas y el tiempo es corto. Ustedes deben estar finiquitando sus planes. Este año, ¡haga de la Fiesta algo maravilloso preparándose por adelantado y compartiendo su entusiasmo con otros antes, durante y después de la Fiesta!
—Jim Franks