Pregunta: La Escritura que se lee con frecuencia antes de recoger las ofrendas en las fiestas santas (Deuteronomio 16:16-17) le ordena al pueblo de Dios presentarse delante de Él tres veces al año trayéndole ofrenda a Él. ¿Por qué la Iglesia moderna de Dios recoge ofrendas todos los siete días de fiesta?
Respuesta: La Biblia no dice que debemos traer ofrenda tres veces. Dice que los israelitas debían traer una ofrenda cada vez que ellos se presentaran delante de Dios. ¿Cuándo hacían los israelitas esto? Levítico 23 nos da la respuesta: en los siete días de fiesta anuales. No era necesario que Moisés repitiera esto en Deuteronomio 16. Las personas estaban familiarizadas con los días de fiesta. “Al hablar de tres, se mencionan como si fuera algo familiar, conocido por las personas” (Barnes, Notas del Antiguo Testamento, Deuteronomio 16:6; vea además el Comentario de Keil y Delitzsch del Antiguo Testamento).
(Aunque el mandamiento en Deuteronomio dice que los hombres debían presentarse delante de Dios, según lo que dice en Gálatas 3:26-28, la Iglesia de Dios del Nuevo Testamento entiende que la instrucción se aplica de igual forma a las mujeres).
Nuestra política actual está basada en el principio que hay detrás de ésta y otras referencias acerca de las ofrendas. Las ofrendas fueron dadas “en vuestras fiestas solemnes” (Números 15:1-3). Los siete festivales han sido señalados y ordenados. Y según Levítico 23, cada día santo es una santa convocación, en la cual hay una reunión especial para adorar a Dios.
Al explicar la frase “a las cuales convocaréis en sus tiempos”, de Levítico 23:4 el Comentario de toda la Biblia de Jamieson, Fausset y Brown añade: “Su observancia se llevaba a cabo en las partes del año que corresponden a nuestro marzo [o abril], mayo [o junio], y septiembre [u octubre]”. O sea, son las siete Fiestas (incluyendo el día de ayuno, Expiación) que ocurrían dentro de las tres épocas generales señaladas o “temporadas”.
Estas tres temporadas de fiesta se daban cuando los israelitas peregrinaban al tabernáculo y más tarde al templo, para presentarse delante de Dios. Es posible que aquellos que vivieran muy lejos no tuvieran tiempo de regresar al hogar entre la Pascua y los días de Panes Sin Levadura o entre la Fiesta de Trompetas y la Fiesta de Tabernáculos. Después de haber hecho la peregrinación, ellos probablemente permanecían en la región durante cada temporada de fiestas y todos los siete días santos.
Para los israelitas era igualmente familiar en ésa época, su responsabilidad de llevar una ofrenda cuando se presentaban delante de Dios en estas estaciones. “No hay ninguna duda que esta condición se aplicaba a todas las fiestas [llevar una ofrenda o tributo], aunque aquí sólo se menciona en cuanto a la Pascua [temporada]” (Barnes, Notas del Antiguo Testamento, notas de Éxodo 23:14-17).
Ya que las referencias del Antiguo Testamento también hablan de las ofrendas sacrificiales, éstas no nos ofrecen una respuesta clara a su pregunta. Pero revelan el principio de que es apropiado dar una ofrenda a Dios en cada día santo. Los líderes de la Iglesia del primer siglo tuvieron que tomar una decisión acerca de cómo obedecer las instrucciones generales de Dios, pero el Nuevo Testamento no explica cómo la iglesia primitiva cumplió este mandamiento de Dios.
Cristo continúa dirigiendo a la Iglesia (Mateo 28:20), y Él la guía para tomar decisiones en cuanto a las políticas. Por lo tanto, con oración y estudio, la Iglesia de Dios bajo el liderazgo humano del Sr. Herbert Armstrong, dictó la política de recoger ofrendas en cada una de las siete fiestas santas de Dios. La Iglesia de Dios, una Asociación Mundial, está de acuerdo con tal juicio.