La Fiesta de los Tabernáculos y Último Gran Día que cerraron un ciclo más de las maravillosas festividades que nos muestran el plan de Dios, se llevaron a cabo una vez más en el hermoso balneario de Huanchaco, el más importante de la ciudad de Trujillo, al norte del Perú, del 9 al 16 de octubre según el calendario vigente.
Maravillosa Fiesta convocada por el Creador mismo del universo para deleite de sus amados hijos y para grabar en nuestra mente el futuro glorioso que está pronto a establecerse en beneficio de toda su creación.
Ocho días de regocijo pleno en el lugar que Dios ha puesto su nombre, en compañía de quienes nos deleitamos en su presencia, aún más si contamos los días previos del viaje que también formaron parte de la alegría de dirigirnos al encuentro de nuestros hermanos de otros lugares para gozar de los ocho días consecutivos más importantes del año.
Un servicio de apertura muy emocionante y un video muy inspirador de parte del presidente de la Iglesia, el Sr. Jim Franks, dio por iniciada la celebración mostrándonos que nuestros hermanos alrededor del mundo compartían la misma alegría de participar de tan grandiosa Fiesta.
Pasado el primer día un baile familiar fue la delicia de chicos y grandes. El segundo día los niños tuvieron una fiesta especialmente organizada para ellos y por la noche todos los matrimonios asistentes se dieron cita para un estudio bíblico dirigido a los matrimonios. El tercer día un video, nuevamente del Sr. Jim Franks, nos recordó entre otras cosas que debemos mantener el primer amor tal cual lo vivimos cuando llegamos por primera vez a la Iglesia. Por la noche del mismo día, las damas de la Iglesia tuvieron una amena celebración con juegos, agasajos y buena compañía.
El cuarto día, una tarde de ancianos con mariachis y buena música, nos mostró que ellos dan ejemplo también de buen baile. Por la noche un baile familiar reunió nuevamente a todos los asistentes a la Fiesta durante tres horas de sana diversión. El quinto día tuvimos Club de Oratoria con damas, donde los socios mostraron su progreso a lo largo del año y el desarrollo de su carácter y personalidad. Por la noche hubo karaoke, para todas las familias donde nunca falta un(a) cantante. El sexto día una tarde de jóvenes de sano esparcimiento y por la noche la tan esperada noche de talentos, lleno de ritmo, color y sabor como entona una popular canción. El séptimo día una tarde de playa llena de sol, arena y muchos juegos fueron el punto de reunión de casi todos los asistentes a la Fiesta incluidos nuestros hermanos de otros países que nos visitaron: Ecuador, Estados Unidos y México, el tradicional concurso de castillos de arena en este día no pudo faltar. El octavo día, el Último Gran Día, una santa convocación cerró con broche de oro la última temporada de Fiestas de este año.
Una mención aparte merecen los sermoncillos y sermones de esta Fiesta; muy inspirados e inspiradores de parte de nuestros líderes que se preparan y sirven con alegría en la edificación del Cuerpo de Cristo. Temas que nos mostraron el cuidado, el amor, la dedicación y la preocupación de nuestro Dios por todos nosotros, su pueblo santo y el mundo entero.
Un par de hechos que nos llenaron de inmensa alegría fue el bautismo de nuestra hermana Cecilia Távara Olavarría y la bendición de Aurora Isabel Cornejo Tello y Ezequiel Cruz Díaz.
En términos generales una excelente Fiesta, a decir de cada uno: la mejor Fiesta de todas. Esto decimos por la mayor comprensión y dedicación sincera a la misma con que nos entregamos cada año.
Nuestro Creador estuvo atento a los detalles e inspiró un programa del cual todos estamos muy satisfechos y agradecidos, hubo orden y puntualidad en las actividades y desarrollo de las mismas. Gracias a Dios y a los hermanos por tan hermosa Fiesta.
—Por Carlos Saavedra