Joel Meeker hace un recuento de su viaje de cinco semanas para visitar a los hermanos en ocho naciones a través del África.
Durante los meses de abril y mayo visité a los miembros y personas interesadas en ocho países de la zona africana.
Mauricio
Comencé mi viaje el 2 de abril, volando a las Islas Mauricio en el Océano Índico, fuera de la costa de Madagascar. Estuve el sábado con cuatro miembros de la Iglesia, en el hogar del Sr. y la Sra. Jocelyn Prodigue. Estos miembros están aislados por la distancia y sólo reciben visita pastoral dos o tres veces en el año. Nuestros hermanos en Mauricio se sienten más cómodos hablando en francés, pero también hablan inglés. Si usted alguna vez desea estar en un paraíso maravilloso, con una gran infraestructura para el turismo, algunas de las playas más hermosas del mundo, y en donde su presencia marcará una gran diferencia para los hermanos, entonces tenga en cuenta la posibilidad de hacer una transferencia a Mauricio.
Reunión
Mi siguiente parada fue en la isla Reunión, sólo 225 kilómetros al este. El Sr. y la Sra. Laval Prodigue viven en esta isla, que está supervisada por el departamento Francés. Ellos cuentan con miembros que han sido fieles a la Iglesia durante muchos años. El sábado nos reunimos con su hijo y nuera para cantar himnos y escuchar un sermón bajado de Internet. Nuevamente, debido a la distancia, ellos no reciben muchas visitas, y cada vez que los visito es algo muy significativo y animador.
Ruanda
La siguiente parada fue en Ruanda, donde nuestro ministro, el Sr. Mundeli y yo viajamos a la región de Kayenzi, donde se reúnen las dos congregaciones más pequeñas de Ruanda, en un salón remodelado del edificio de una granja, propiedad de los Mundeli. Fue mi primera visita desde que fue remodelado el cuarto y me sentí muy feliz de ver que tenían un lugar limpio, de calidad, para reunirse el sábado.
Daniel Harper, un ministro que habla bien francés, llegó de Seattle la noche del viernes. Él pidió una licencia no remunerada por tres semanas para ayudarme en este viaje. El sábado viajamos dos horas hasta llegar a las montañas de la aldea de Giti. En los servicios, disfrutamos varias piezas de música especial cantada en Kinyarwanda y luego el Sr. Harper dio el sermón en francés, que fue traducido frase a frase al dialecto local.
El domingo por la tarde viajamos al lago Muhazi para el servicio de Pascua. Un total de 21 personas tomaron la Pascua a las orillas del lago, bajo la luz provista por una lámpara cuya luz provenía de una planta de diésel ubicada detrás de la casa. Afuera escuchábamos las ranas y los insectos que tocaban música nocturna en el África ecuatorial.
El lunes llevamos al Sr. Harper a que conociera dos monumentos al genocidio en aldeas cercanas a Kigali. Estas antiguas iglesias católicas fueron escenario de las terribles masacres de 1994, cuando personas temerosas vinieron a la iglesia buscando refugio, pero fueron sacrificadas sin misericordia. También visitamos el monumento al genocidio en Kigali, el lugar de descanso final de un millón de personas.
En el primer día de Panes Sin Levadura, regresamos a Giti, en donde hicimos los arreglos para darles una sorpresa a nuestros hermanos. Contratamos un equipo de cocineros que preparó unas brochetas como comida de fiesta. Debido al costo de la carne, la mayoría de los ruandeses no puede comerla sino en contadas ocasiones en el año, por lo que esta ocasión fue muy especial para ellos. El Sr. y la Sra. Burumé, de la parte oriental del Congo, hicieron un arduo viaje desde Bukavu para celebrar los días de fiesta con nosotros. Esta región ha visto mucha guerra y desolación en años anteriores, y fue muy bueno verlos seguros y bien.
Burundi
De Ruanda volamos al país vecino Burundi. Estuvimos varias horas en la tarde mostrándole al Sr. Harper el museo local y el centro cultural, que tiene una muestra de la vida indígena, incluyendo enormes cocodrilos y serpientes muy venenosas.
Los dos días siguientes viajamos por la mañana en carro hacia el norte, a la región de Mugina, cerca de la frontera con Congo y Ruanda. Estuvimos todo el viernes haciendo consejería para el bautismo. Nuestro ministro en Burundi, el Sr. Nathan Mukeshimana, ha estado trabajando diligentemente con los prospectos, pero yo hice la consejería final para ayudarles a nuestros miembros a tener el mejor comienzo posible. Fue un largo día; entrevistamos a prospectos en sesiones de consejería individual, 10 de los cuales estaban listos.
Empezamos el sábado por la mañana con los bautismos. Les pedí al Sr. Mukeshimana y al Sr. Harper que realizaran los bautismos, y luego los tres impusimos las manos sobre cada uno y le pedimos a Dios que les diera el don de su Espíritu Santo.
Durante los servicios en la Iglesia, que incluyeron a tres congregaciones, hubo una música especial a cargo de las tres corales, que duró más de media hora. ¡Las personas no tienen reloj en Burundi, y tienen todo el tiempo del mundo! Nuevamente les ofrecimos a nuestros miembros una buena comida que incluía carne de res, cortesía de nuestros generosos hermanos.
Congo
Más tarde, a la 1:30 a.m. tomamos un vuelo a Kinshasa y llegamos a la República Democrática del Congo más tarde esa misma mañana. Mi maleta no llegó, así que tuve que estar varios días con lo que llevaba en mi maletín de mano.
Celebramos el último día de Panes Sin Levadura con 88 adultos y 45 niños. Antes de los servicios tuve una reunión con los adultos jóvenes, que allí abundan. Después de los servicios, tuve una sesión inicial de consejería para bautismo con 12 personas nuevas.
En esta visita a Congo pude visitar a varios miembros y prospectos que viven en y alrededor de Kinshasa. Hay varias personas nuevas asistiendo a los servicios, quienes han llegado a la Iglesia como resultado del ejemplo de los hermanos de la Iglesia. Tuve una reunión corporativa con el liderazgo local y algunas sesiones individuales de consejería. Finalmente, mi maleta llegó un día antes de partir de Congo.
Togo
Nuestra siguiente visita fue a Togo, en África occidental. Allí tuvimos una reunión corporativa con el liderazgo local. Tuvimos un estudio bíblico y una sesión de preguntas y respuestas con la pequeña congregación. También tuvimos una comida deliciosa preparada por las damas, bajo el cielo nocturno de Lomé.
Costa de Marfil
Mi última ciudad de habla francesa en nuestro itinerario fue Costa de Marfil. Estuve el sábado con el pequeño grupo en la aldea de La Mé, en las afueras de Abijan. Después de los servicios, compartimos y comimos una comida preparada por las damas. También hablé con dos mujeres jóvenes que están interesadas en el bautismo.
El domingo por la mañana salimos temprano en un vehículo 4×4 para un viaje de siete horas hasta la región de Man, en el centro occidente de Costa de Marfil. Man está cerca de la frontera con Guinea, donde recientemente surgió el brote de ébola. Como medida de precaución, las autoridades sanitarias del lugar estaban recomendando no comer sopa de murciélago y agutí (un roedor grande). ¡Estábamos felices de obedecer!
Después de nuestra llegada, empezamos a visitar personas interesadas en Man. El día siguiente estuvimos afuera, en el monte, visitando grupos de personas que han estado asistiendo a estudios bíblicos o servicios de sábado. La mayoría son muy nuevos en cuanto a la verdad de la Biblia, pero están sinceramente interesados. Esperamos que muchos estén siendo llamados por Dios. En varias aldeas fuimos recibidos por la autoridad principal que nos dio la bienvenida y nos dio las llaves del pueblo para que pudiéramos venir y enseñar sin restricciones.
En la última aldea que visitamos, las autoridades de la aldea “vistieron” al Sr. Harper, ofreciéndole una túnica de honor para conmemorar su visita.
Al día siguiente volvimos a Abijan donde el Sr. Harper tenía que tomar sus vuelos a París y a Seattle. Estuve dos días más en Costa de Marfil durante los cuales continúe haciendo consejerías para bautismo y tuve un día de seminarios de entrenamiento en liderazgo para nuestros líderes locales.
Ghana
El viernes tomé un vuelo a Accra en Ghana, donde me recibieron Tom Clark y León y Reba Walker. Puse mi equipaje con el de ellos y viajamos a la costa de Elmina en donde tendríamos una conferencia con seis pastores y sus esposas, que sirven a nuestros hermanos en Ghana.
El sábado en la mañana, el Sr. Walker y yo dimos medios sermones a la congregación de Elmina, y en la tarde a la congregación de Agona. ¡Fue un día largo y caluroso!
Desde el domingo hasta el martes, tuvimos una conferencia que tenía como tema central el fortalecimiento de los matrimonios. Primero, el Sr. Walker y yo dimos una actualización de las regiones en las que servimos para ayudar a nuestros pastores en Ghana a tener un cuadro más amplio de la Iglesia.
Los temas de los seminarios fueron los siguientes:
- Lo que debería saber toda esposa de ministro.
- Claves para fortalecer el matrimonio.
- Lo que la Biblia enseña acerca de casarse con alguienfuera de la fe.
- Lo que la Biblia enseña acerca del papel del hombrey el papel de la mujer.
- Claves para la consejería ministerial.
- Principios para la predicación de 2 Timoteo 4.
Hubo también bastante tiempo dedicado a preguntas y a intercambio de opiniones.
Después de la conferencia, los pastores y ministros comenzaron sus viajes de regreso a sus hogares. El Sr. Clark y yo llevamos a los Sres. Walkers a dos castillos estilo europeo, que se utilizaron para el comercio de esclavos hace cientos de años. Visitar esta clase de lugares siempre lo conmueve a uno.
Finalmente, el miércoles viajamos de regreso a Accra para tomar varios vuelos a casa, a la cual llegué la noche del jueves. Estaba feliz de regresar y estar con mi paciente esposa, cuyo compromiso con la obra de la Iglesia me permite hacer esos viajes ministeriales tan extensos.
Gracias por el respaldo de sus oraciones por todos aquellos que viajan representando a la Iglesia de Dios.
—Por Joel Meeker