Pronto comenzará nuevamente el ciclo de fiestas de Dios. Pascua y Panes Sin Levadura son algunas de mis favoritas, especialmente para las familias.
Dios no ha dejado a los padres sin instrucciones cuando se trata de cómo ejercer su paternidad. Entre sus instrucciones vemos sus claras expectativas de que los padres deben inculcar en la mente de sus hijos los eventos que rodearon la Pascua.
Lo que Dios espera
“Y cuando mañana te pregunte tu hijo, diciendo: ¿Qué es esto?, le dirás: El Eterno nos sacó con mano fuerte de Egipto, de casa de servidumbre; y endureciéndose Faraón para no dejarnos ir, El Eterno hizo morir en la tierra de Egipto a todo primogénito, desde el primogénito humano hasta el primogénito de la bestia; y por esta causa yo sacrifico para el Eterno todo primogénito macho, y redimo al primogénito de mis hijos. Te será, pues, como una señal sobre tu mano, y por un memorial delante de tus ojos, por cuanto el Eterno nos sacó de Egipto con mano fuerte” (Éxodo 13:14-16).
Planee la lección
Lectura requerida. Primero que todo, Dios ha provisto un relato dramático en el libro de Éxodo, de los eventos que rodearon la liberación de Israel de cientos de años de esclavitud.
¿A quién no le estimula la imaginación la dureza del faraón, las 10 plagas, Dios pasando por encima de las casas de los israelitas y finalmente, el Éxodo mismo?
Muchas familias disfrutan la película de los Diez Mandamientos, utilizándola como una herramienta visual, especialmente cuando se leen simultáneamente y con cuidado, las escrituras correspondientes.
Los relatos del Nuevo Testamento acerca de la traición de Jesús, su falsa acusación, y su eventual flagelación y la crucifixión, tienen muchos puntos relacionados que uno puede utilizar para educar —cosas como los frutos de la mentira y la injusticia, y el maravilloso don del perdón por medio del sacrificio de Cristo, para bien de la humanidad.
Refuerzo. Segundo, Dios ordenó que se hagan ciertas cosas como recordatorio, tales como el sacrificio del cordero pascual y la utilización de la sangre para protección de la última plaga que mató a los primogénitos; la preparación de los panes sin levadura como alimento; y eventualmente, la actividad del Nuevo Testamento del lavado de pies y la institución de los nuevos símbolos de la Pascua.
Si bien los niños no participan en estas nuevas actividades, ellos pueden aprender acerca del significado que éstas tienen y van a tener en su propia vida. CA
—Por Karen Meeker