El pasado 16 de enero de 2015, el Sr. Jim Franks, presidente de la Iglesia de Dios, una Asociación Mundial (IDDAM), y su esposa, Sharon, llegaron a la Ciudad de México para compartir el servicio religioso del sábado con la congregación.
Durante el día santo, además de las personas que se congregan habitualmente, tuvimos la oportunidad de compartir con las familias Bracamontes y Ramírez que llegaron del estado de Guerrero a la capital mexicana, por motivo de la presencia del matrimonio de los Franks, lo que fue un motivo más de alegría para los miembros.
En el mensaje principal que el Sr. Franks dio a los presentes y vía internet a miembros de varias áreas de México, el resto de América Latina e incluso de los Estados Unidos, se centró en uno de los versículos más relevantes de la Biblia, Romanos 8:28: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”.
Un mensaje trascendente para cada individuo que en la actualidad está siendo llamado por Dios para llegar a formar parte de su familia divina como primicia, explicando de manera sencilla el significado espiritual de lo que nuestro Creador nos dice mediante el apóstol Pablo, entendiendo que a través de la vida cristiana tendremos momentos difíciles, pero que esas situaciones nos ayudarán para alcanzar nuestra perfección espiritual y así formar parte de las primicias de Dios en su Reino.
Al terminar los servicios, compartimos una sabrosa comida que las damas de la Iglesia prepararon minuciosamente para esta gran ocasión, por lo que el salón de reunión lució abarrotado de sonrisas, charla y buena comida, lo que propició que tuviéramos una sesión informal de preguntas y respuestas con el presidente de la Iglesia, que fue contestando cordial y pacientemente las dudas, a medida que fueron surgiendo.
Al terminar el sábado, y luego de ponernos en manos de Dios en oración, un grupo de mujeres y hombres talentosos presentaron cuatro números especiales del folclore mexicano, muy al estilo de las noches de talentos que se disfrutan durante Tabernáculos.
Fue así como con los bailables “La flor de piña”, “El tranchete”, “Jesusita en Chihuahua” y la canción “La Sandunga”, se cerró con broche de oro la visita de los señores Franks a la congregación de la Ciudad de México, y tras lo expresado por ellos, estamos seguros que no pasará mucho tiempo para que vuelvan a visitar la capital de nuestro país, donde siempre recibiremos a todos nuestros visitantes con una sonrisa y muchos brazos abiertos.
—Jorge Iván Garduño