Cada una de las fiestas registradas en Levítico 23 es única en su significado y observancia. La Pascua requiere el sacrificio de un cordero. Cristo cumplió el papel del cordero y se convirtió en nuestra Pascua (1 Corintios 5:7). Los Panes Sin Levadura requieren que toda la levadura sea removida y comamos pan sin levadura durante siete días. A Trompetas se le llama un recordatorio (Levítico 23:24). Expiación es un día de ayuno. Tabernáculos requiere que vivamos durante siete días en viviendas temporales, llamadas tiendas. El octavo día (el Último Gran Día) era la conclusión del ciclo anual de fiestas. Y para la Fiesta de las Semanas (Pentecostés), se nos pide que hagamos algo especial: que “contemos 50 días” (Levítico 23:16).
Estamos ahora en este período. Ya pasaron la Pascua y los días de Panes Sin Levadura, y ahora estamos esperando la próxima fiesta. La Fiesta de las Semanas o Pentecostés (como es llamado en el Nuevo Testamento) es la culminación del conteo de 50 días.
Para entender el significado espiritual de Pentecostés, necesitamos entender que había dos temporadas de cosecha en la antigua Israel —una en la primavera y otra en el otoño. La cosecha de primavera era principalmente de cereales y la cosecha del otoño era de cereales y de frutas.
El conteo de 50 días tiene un principio y un fin determinados. El conteo siempre comienza con la ofrenda de la gavilla mecida, que era ofrecida “el día siguiente del día de reposo (el sábado)” durante los días de Panes Sin Levadura (Levítico 23:11, 15). Creemos que “el día siguiente del día de reposo” era el domingo que caía durante los siete días de Panes Sin Levadura. Los judíos interpretan el “día de reposo” en Levítico 23:15 como el primer día de Panes Sin Levadura (que siempre es el día 15 de Nisán) y por lo tanto tienen una fecha establecida para Pentecostés, el 6 de Siván. No estamos de acuerdo con esto, ya que si hubiera un día definido del mes, esto eliminaría el verdadero propósito de contar.
En algunos años, el primer día santo de los Panes Sin Levadura cae en domingo. El año 2021 es una de esas ocasiones. Ya que la ofrenda de la gavilla mecida debe hacerse durante los días de Panes Sin Levadura, en tal caso el primer día de Panes Sin Levadura también es el día en que se hace la ofrenda de la gavilla mecida. Algunos argumentan que la gavilla mecida no podía ser ofrecida en el día santo, pero no existe tal prohibición en las Escrituras. De hecho, las Escrituras registran numerosas ofrendas que se presentaban en los sábados y los días santos.
Cuando se concluye el conteo en el día de Pentecostés, los cereales han sido cortados y removidos del campo. Si alguien comienza el conteo el domingo durante los días de Panes Sin Levadura, el día 50 será también un domingo. El grano habrá sido cortado y guardado en los graneros o puesto a secar. Pentecostés celebra la primera cosecha —la cosecha de la primavera (en el Hemisferio Norte). Pero ahí no termina la primera cosecha. El grano debe secarse para alcanzar su mejor condición. Después de la cosecha inicial, el contenido de humedad del grano es demasiado alto para ser de buena calidad, y entonces se lleva a cabo el proceso de secado. En la actualidad usamos modernos silos o ascensores de grano, además de ventiladores, para acelerar el proceso.
Por supuesto, todo esto tiene una aplicación espiritual para nosotros en la actualidad. La Pascua es un recordatorio del sacrificio de Jesucristo por nuestros pecados. Panes Sin Levadura es remover el pecado de nuestra vida y reemplazarlo con la justicia. Pero esto no resuelve el problema de la naturaleza humana. Es con la venida del Espíritu Santo que son selladas las primicias. Pentecostés no es la conclusión de la cosecha, es el sello y la separación de las primicias del mundo. El grano ha sido tomado del campo y ha sido almacenado para madurar.
Dios nos llama para que salgamos del mundo; a través del sacrificio de Jesucristo y con nuestro arrepentimiento, Él nos sella con el Espíritu Santo (Efesios 1:13). Ahora esperamos el regreso de Jesucristo, que está representado en la Fiesta de Trompetas. Sí, cada día santo es especial y tiene sus propias características. Y por medio de estos días santos, entendemos lo que Dios tiene preparado para la humanidad.