Pregunta: En 1976 fui a parar a la cárcel y lo perdí todo. Ahí un compañero me vio llorando y me leyó algunos pasajes de su Biblia. Esa misma noche le pedí a Jesús que entrara en mi vida y sentí la unción del Espíritu Santo comenzar desde mi cabeza, fluyendo por todo mi cuerpo hasta los dedos de los pies, porque mi pecado era profundo. Luego, escuché a Dios diciéndome que me levantara y me diera un baño. Estuve bajo la ducha mucho tiempo, llorando y tratando de sacar la suciedad de mi vida y de mi cuerpo. [También] fui lavado por la sangre de Cristo. Ese fue el día uno para mí, en mi caminar con Dios. ¿Están ustedes diciéndome que, como ningún ministro me impuso manos, no fue el bautismo del Espíritu Santo lo que sentí? Si es así, debo discrepar. Quedo atento a su respuesta.
Respuesta: Nuestra intención de ninguna manera es desestimar experiencias suyas o de otras personas que hayan conducido a una transformación espiritual genuina. Sin embargo, estaríamos perjudicándolo a usted, a nuestros otros lectores y —lo que es más importante— a Dios, si no presentásemos su Palabra fielmente.
¿Pueden las anécdotas personales determinar lo que es verdad o no? Esto resultaría en un sinfín de debates y desacuerdos. ¿No es la Biblia la única fuente irrefutable de la verdad? Confío en que usted está convencido de esto. Esa misma convicción es la base de todo el material que encontrará en nuestro sitio web. De hecho, le pedimos a nuestros lectores que estudien cuidadosamente las instrucciones que Dios ha dejado en las Escrituras, y luego, los animamos a creer en Él.
El único método para recibir el Espíritu Santo que está respaldado por la Biblia y en armonía con el plan y propósito de Dios es el que describimos en el folleto para descargar ¡Cambie su vida! ¿Ha tenido la oportunidad de leerlo? Como habrá notado al leer nuestro material, algunas de las doctrinas que incluso cristianos de larga data asumen como verdaderas, contradicen las Escrituras. Y, como consecuencia, estas personas no tienen toda la ayuda espiritual que Dios quisiera darles. Nuestro deseo es que también ellos lleguen a gozar de todos los beneficios del impacto y del poder del Espíritu Santo.
Como explican las escrituras citadas en el folleto, las palabras salvación y conversión describen la totalidad de la transformación espiritual que Dios desea ver en nosotros. El proceso comienza cuando una persona se da cuenta de sus pecados y los admite, y Dios puede conducirnos hacia ese primer paso de muchas maneras. Enfatizo el hecho de que éste es sólo el primer paso; y para ser válido, debe incluir un compromiso de cambio —de alejarnos del pecado y obedecer a Dios.
El paso siguiente es pedir y recibir el perdón de Dios. Él promete darnos su perdón (“lavarnos con la sangre de Cristo”) y el don del Espíritu Santo —el poder transformador que nos permite vivir como Dios espera. Luego, esa transformación espiritual continúa a lo largo de una vida fiel en camino hacia la salvación. Pero no concluirá hasta que tengamos la transformación completa, de físicos a espirituales, que se llevará a cabo cuando Cristo regrese.
El folleto también explica por qué creemos que la única manera de recibir el Espíritu de Dios es a través del bautismo (por inmersión) y la imposición de manos y oración de un ministro de Dios. Si luego de leer las escrituras citadas, usted decide no creer que esto es verdad, entonces sólo podremos estar de acuerdo en que discrepamos con usted. Espero que ese no sea el caso.
Por favor hágame saber qué piensa luego de leer y considerar esta enseñanza bíblica. CA