¿Qué impacto han tenido tus amigos sobre ti últimamente? Esta puede sonar como una pregunta rara, pero tus amigos han influido sobre ti –ya sea para bien o mal- más de lo que te imaginas. ¿Realmente importa los amigos que escoges? Después de todo, ¿no deberíamos como cristianos ser capaces de tener a cualquier persona como amigo?
Algunos argumentan que los cristianos deberíamos invitar a todo mundo a nuestro círculo de amistades, ya que Jesucristo fue inclusivo durante su ministerio terrenal. Esta idea puede parecer atractiva a primera vista, pero existen aspectos que podemos pasar desapercibidos. La Biblia nos indica que el llegar lejos en la vida tiene mucho que ver con la decisión de a quienes escogemos como amigos.
Cuando yo trabajaba como fiscal me tocó ver a muchos jóvenes brillantes y talentosos enfrentarse al sistema de justicia criminal. Desafortunadamente, su presencia en la corte casi siempre era el resultado de malas decisiones. El testimonio colectivo de estos jóvenes me reveló que mucho antes de que fueran acusados de cualquier crimen y ser llevados ante un juez, ellos tomaron malas decisiones al escoger a sus amigos. Algunos ejemplos ilustran este punto:
Chuck (usaré nombres ficticios) era un inteligente muchacho en el segundo grado de bachillerato que asistía a una escuela privilegiada y venía de una buena familia. Él era atlético, ingenioso y con buenos contactos. Aunque planeaba ingresar a una universidad prestigiosa, un día aceptó en su creciente círculo de amistades a algunos individuos no tan ambiciosos. Ellos lo tentaron a experimentar con el alcohol y la marihuana. Al poco tiempo se sintió cómodo con sus nuevos hábitos y amistades.
Una noche, después de haber pasado el día surfeando con sus amigos, fue a una fiesta donde tomó alcohol y fumó marihuana. Salió de la fiesta y fue arrestado por manejar bajo la influencia del alcohol y por poseer marihuana. Lo condenaron por aquellos cargos y pasó un tiempo en la cárcel. En este momento su vida no estaba arruinada pero su futuro ciertamente estaría manchado. La corte fue clara con él al advertirle que si no encontraba otro grupo de amigos, esta no sería su última visita a la cárcel.
Jennifer era una talentosa y atractiva adolescente que tenía todo a su favor. Además de la bendición de vivir en un hogar cristiano intacto. Ella tenía un excelente grupo de amigos en la iglesia y en la escuela. Aunque todos a su alrededor estaban confiados en que llegaría a realizar su meta de convertirse en veterinaria, todo cambió cuando comenzó a pasar menos tiempo con sus amigos de la iglesia y a frecuentar a un grupo de delincuentes de su escuela.
Haciendo caso omiso a las instrucciones de sus padres, ella persistió en asociarse con este grupo, al que le gustaban las drogas y otras actividades ilícitas. En un espacio de tres años, se casó, se divorció y tuvo dos hijos con dos de estos muchachos. Mientras tanto, su sueño de ser veterinaria se quedó congelado. Al cuidar de los niños ella sola, todavía se pregunta cuándo realmente será capaz de comenzar la universidad.
En todo sentido, Seth era una buena persona y un ciudadano cuidadoso de observar la ley, pero en su último año de bachillerato fue a la corte por un cargo relacionado con drogas. De acuerdo a lo que me comentó su abogado, él no tenía miedo de ir a la cárcel por unos días. Él tenía miedo de que el sólo hecho de tener en su expediente un cargo por drogas lo mantendría al margen de poder ingresar a una buena universidad y destruiría su sueño de ser ingeniero.
Yo trabajé con este joven sincero y le ofrecí un trato que no resultó en algo concreto. Hoy él se está preparando para entrar a una facultad de ingeniería, pero si continúa asociándose con los mismos “amigos” que lo llevaron a ser arrestado, no durará mucho en el programa.
En cada uno de estos casos, jóvenes decentes escogieron relacionarse con individuos irresponsables y sin principios. Ninguno de los tres ejemplos que mencioné apreció la importancia de escoger buenos amigos, quienes les dieran el empuje para llegar a ser mejores personas. Perteneciendo a un mal círculo de amigos, cada uno de éstos acusados, fueron influenciados a dejar de lado el buen juicio y tomar decisiones que los llevaron ante la corte y en algunos casos, a la cárcel. Además de haber tenido que comparecer ante el sistema de justicia criminal, cada persona mencionada arriba está probablemente marcada de por vida y tal vez nunca alcance su máximo potencial.
Si tú estás leyendo éste artículo, probablemente quieras hacer bien las cosas en tu vida de la manera que agrade a Dios y a tus seres queridos.
Probablemente quieras ser un buen ciudadano, vivir bien, contribuir con tu iglesia y tu comunidad, y alcanzar genuinamente la felicidad continua. Los amigos que escojas y la relación que forjes con ellos, tendrá mucho que ver con cada una de éstas valiosas metas.
Consejo bíblico para escoger amigos
El libro de Proverbios está lleno de instrucciones acerca de cómo podemos hacer las cosas bien y llegar a ser exitosos. También incluye instrucciones de cómo debemos escoger a nuestros amigos. Proverbios 13:20 nos instruye que “El que camina con el sabio será sabio, pero el que se acompaña de necios, sufre daño” (Nueva versión Internacional, el énfasis es nuestro). Aquí somos instruidos que ser amigos de gente necia, traerá daño a nuestras vidas. Por otro lado, la búsqueda de amigos sabios, quienes viven correctamente, vendrá acompañada de bendiciones.
Proverbios 1:10-16 Nos advierte en contra de amistades de aquellos quienes están dedicados a vivir un estilo de vida pecaminoso. El versículo empieza diciendo “Hijo mío, si los pecadores intentan engañarte, no lo consientas”. Salomón entonces describe la voz de éstos pecadores: Ellos persuasivamente intentarán reclutarte a una vida llena de pecados o de acciones ilícitas, incluyendo derramamiento de sangre y robo (versículos 11-14). En el verso 15, él continúa, “Hijo mío, no vayas en el camino de ellos, sino aparta tu pie de sus veredas; porque sus pies corren hacia el mal, se apresuran a derramar sangre”.
El apóstol Pablo afirma: “No os engañéis: Las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres” (1Corintios 15:33)
Si Chuck, Jennifer y Seth hubieran interiorizado estos versículos, tal vez habrían evitado las consecuencias de una vida alterada, causada por tener un grupo de amigos sin principios.
Estas y otras escrituras, indican que para hacer bien las cosas, ser feliz y obedecer a Dios, debemos decidir bien, buscar amigos con buenos principios y evitar amistades negativas e inmorales.
Consejos de líderes exitosos
Muchos líderes exitosos y prominentes han descubierto la importancia de escoger amigos y relacionarse sabiamente. Si conoces a alguna persona de negocios, en el gobierno o en tu iglesia local, quien ha alcanzado metas valiosas por sus esfuerzos, puedes estar seguro que él o ella, fueron influenciados por grandes personas a lo largo de su vida.
Rudy Giuliani, un alcalde anterior de la ciudad de Nueva York, entiende la importancia fundamental de ser cuidadoso de tus amigos y asociados. En su exitoso libro titulado “Liderazgo” (2002), el señor Giuliani habla de la importancia de éste tema a lo largo de todo un capítulo subtitulado “Rodéate a ti mismo de grandes personas”
Lo que el Sr. Giuliani afirma esencialmente en éste capítulo, es la verdad consistente y predecible de Proverbios 13:20: Si te rodeas de grandes (sabias) personas, serás beneficiado en muchas maneras. Contrario a lo anterior, si te rodeas de personas mediocres, inmorales y con falta de ética, adquirirás rasgos de su carácter y no te irá bien en la vida.
Un líder distinguido y además autor, llamado John Maxwell, enseña el mismo principio. En su libro “Las 21 Leyes Irrefutables del Liderazgo” (1988), el Sr. Maxwell escribe: “El potencial de un líder es determinado por aquellos que están más cerca de él”. El llama a éste principio “La ley del círculo interno”. Durante su ministerio en la tierra, aún Jesús tuvo un “círculo interno” que incluyó a sus discípulos de más confianza (Pedro, Santiago y Juan). Jesús también llamó a sus discípulos: sus amigos (Juan 15:15)
El ejemplo de Jesús
Podemos notar que aún entre sus discípulos, no todos estaban incluidos en el círculo interno de Jesús. Jesús es el único en el que su potencial no fue determinado por sus amigos. Aún así, nos dejó un claro ejemplo a seguir: El tuvo un círculo de amigos confiables y fue muy cuidadoso al escoger a quienes incluía en dicho circulo.
Así que, ¿que podemos aprender de los ejemplos de Chuk, Jennifer y Seth y de los escritores Rudy Giuliani y John Maxwell? No hay escapatoria a la verdad de Proverbios 13:20: “El que anda entre sabios, será sabio, pero el que se junta con necios, sufrirá daño”
Si aplicas éste principio y te rodeas de amigos buenos y sabios, y te relacionas con ellos durante toda tu vida, cosecharás ilimitados beneficios transformados en éxitos, felicidad y serás una buena influencia para otros.
Al rodearte con gente positiva, considera implementar la siguiente estrategia: Empieza por remplazar a tus amigos negativos y con deficiencias morales, por buenos amigos. Esto puede no ser muy fácil, pero es muy necesario para evitar que la influencia de estas personas te lleven hacia actos no cristianos. La única manera de evitar ésta posibilidad, es hacer una limpieza, aunque rompas de una manera cortes con los amigos negativos y entonces, gradualmente, hacer amistad con personas positivas y con buenos principios morales. Estos amigos te elevarán a unos estándares más altos y te ayudarán a alcanzar tu potencial.
Finalmente, además de estar en la búsqueda y rodearte de amigos positivos, resuelve ser tu mismo un amigo positivo. Sé un firme y buen ejemplo y sé una luz para otros. De esta manera, contribuirás en la vida de los demás.