Queridos hermanos:
Al ver las noticias de estos días uno no puede hacer nada, excepto tener presente que el año calendario 2025 ciertamente ha empezado de una manera difícil. Hemos visto tragedias inmensas en este primer mes. Los devastadores incendios en California del sur han arrasado una gran región con más de 15, 000 estructuras destruidas y por lo menos 28 muertos. Lo que han costado estos incendios podría fijar un nuevo récord como el desastre más costoso en la historia de Norteamérica. La iglesia está preparada para ayudar a los miembros que han sufrido pérdidas bien sea en California o en las recientes inundaciones en ambas Carolinas, pero en lugar de apartar fondos cada vez, hay un fondo común para todos esos desastres. La Iglesia mantiene un fondo de asistencia al cual los miembros son animados a contribuir para ayudar a los hermanos a medida que surjan las necesidades —ya sea para gastos normales de la vida diaria o para gastos relacionados con los desastres naturales.
Además de lo que estamos viendo en los Estados Unidos hay varias tragedias que están ocurriendo alrededor del mundo, que traemos desde el 2024. La lucha en Ucrania continúa, todavía hay violencia en el Medio Oriente; aunque hay un cese al fuego provisional entre Israel y Hamas que se da en estos momentos; miles están muriendo de hambre en Sudán y en esa región en general de África, como resultado de la guerra civil. Esto es tan sólo la punta del iceberg de lo que está pasando en nuestro mundo actualmente.
En medio de todas estas malas noticias hay algunas noticias muy animadoras de la Iglesia, que podemos informarles cuando ya ha concluido otro año fiscal. El año fiscal 2024 que terminó el 31 de diciembre, produjo los más grandes incrementos en la obra de la iglesia que hayamos presenciado en un solo año. Nuestro ingreso estuvo un 10 % más alto que el del año anterior (2023). Las cifras en Medios de Comunicación continúan aumentando también. Tenemos récord en el número de personas que nos contactaron en 2024. Éstas son primariamente personas nuevas que están leyendo nuestra literatura o están viendo nuestros programas de video. Nuestro programa Vida Esperanza y Verdad Presenta, continúa mejorando y creciendo y un par de ellos han producido más de 150.000 vistas. Encontramos esto muy animador para un programa que solamente hizo su debut en el otoño del 2023.
También tengo noticias acerca de nuestra propuesta de construir en nuestra propiedad aquí en McKinney, Texas. Hace más de dos años, en agosto del 2022, le propuse a la Junta Ministerial de Directores (JMD) que nuestras finanzas al finalizar la pandemia del COVID 19, hacían posible para nosotros construir un centro educativo/auditorio en los 12.000 metros cuadrados que todavía nos quedaban de nuestra propiedad. Esto era parte de nuestro plan original cuando construimos la oficina allá en 2018. En el caso de las oficinas, la Iglesia pagó en efectivo por la propiedad y luego hizo un préstamo para la construcción. Esto fue para nosotros un gran paso de fe porque éramos una organización pequeña que apenas estaba terminando de asentarse. Pero Dios nos bendijo abundantemente durante los dos años de planeación y construcción y pudimos pagar la deuda en junio 2021, escasamente dos años después de terminar la oficina en el 2019. La Iglesia estaba libre de deudas en este momento y así ha permanecido desde entonces.
Actualmente, hemos visto un aumento en los ingresos en cuatro de nuestros pasados cinco años, nuestra cantidad de dinero disponible en efectivo también se ha incrementado. Sin deudas y con una reserva suficiente en efectivo, estamos ahora con la posibilidad de agregar la segunda construcción a nuestra propiedad. Según una pintura que hizo un artista para mostrar cómo podría lucir la construcción, su apariencia exterior será muy similar a nuestra oficina actual.
La capacidad que tiene el auditorio tal como está propuesto, será de 466 sillas; pero habrá tres cuartos adicionales que pueden ser usados en caso de que se necesite más espacio, lo que da una capacidad total de más de 600 personas.
Habrá una sección aparte para el Instituto del Fundamento, con capacidad para 48 estudiantes sentados en mesas. Esta sección se podrá cerrar para que las clases sigan su curso sin importar lo que esté pasando en el auditorio. Al mover el Instituto del Fundamento al nuevo edificio, tendremos un espacio adicional de casi 93 metros cuadrados en la oficina, que serán usados para poder afrontar las necesidades crecientes del Departamento de Medios. Nosotros nos imaginamos que este nuevo espacio será utilizado para guardar los equipos, tendremos un segundo estudio, y oficinas y estaciones de trabajo para los empleados.
Es pertinente preguntarnos si esta nueva edificación también será utilizada para los servicios de sábado, para la congregación local de Dallas. En nuestra discusión con la JMD, todos hemos estado de acuerdo en que hay muchas posibilidades. Veamos una lista parcial:
- Sede para los estudiantes del Instituto del Fundamento y los profesores.
- Sede para nuestra Conferencia Ministerial Internacional que se realiza cada dos años.
- Sede de nuestro Programa de Desarrollo Pastoral que también será realizado cada dos años, en los años en que no se lleve a cabo la conferencia.
- Sede para las clases de verano de Educación Continua del Instituto del Fundamento.
- Sede para fines de semana ocasionales a nivel regional y a nivel nacional.
- Sede de nuestro programa de fin de semana de Liderazgo de Jóvenes Adultos. Este año tuvimos 150 que asistieron de toda la nación y unos pocos de afuera de Estados Unidos.
- Sede de nuestros seminarios nacionales acerca del matrimonio y otros temas educativos. Estos se desarrollarían como parte de un programa de educación general para los miembros.
- Sede del sitio de fiesta regional. Actualmente no tenemos planeado este sitio, pero esto podría llegar a ser necesario a medida que más personas sean incapaces de viajar largas distancias hasta la fiesta.
- Sede de nuestros servicios especiales combinados en las congregaciones de Dallas/ Fort Worth/ Sherman.
- Sede de actividades especiales sociales y deportivas. Actualmente nos estamos quedando sin espacio en la oficina para actividades de fin de semana del Instituto del Fundamento local y jóvenes adultos.
La iglesia puede pagar en efectivo ahora por esta nueva estructura, pero nuestra propuesta es contraer una deuda de la mitad del costo en lugar de rebajar nuestras reservas en efectivo a un nivel inaceptable. Nuestro deseo sería pagar por esta deuda en tres a cinco años después de que se termine la construcción. También tenemos dos propiedades que esperamos vender en este año fiscal actual: una casa donada a la Iglesia hace un par de años y un pedazo de la tierra de 6.000 metros cuadrados, que actualmente se ha ofrecido en el mercado por un millón de dólares. Sin deudas, con una reserva sólida en efectivo y propiedades para vender, hemos hecho la propuesta de cubrir todos los costos para esta nueva construcción sin que se vea reflejado en nuestro presupuesto, y logrando mantener todavía una reserva en efectivo adecuada.
Llegamos a un anuncio importante. El martes por la tarde, el 21 de enero del 2025, la Junta Ministerial de Directores aprobó unánimemente nuestra propuesta de construir un nuevo centro educativo/auditorio. Ya hemos elegido un constructor y estamos actualmente trabajando en un contrato para la construcción. Si todo va bien con el contrato y la construcción es permitida por la ciudad, esperamos empezar en el verano y la fecha tentativa para concluirlo, es mayo del 2026.
Cuando dedicamos en el 2019 nuestro nuevo edificio de oficinas, nuestro tema para la Conferencia Ministerial Internacional fue: “Si Dios no edifica el hogar”. Creo que esto es un tema apropiado para concluir esta carta. Nosotros de nosotros mismos no podemos hacer nada, pero con la intervención de Dios se pueden hacer grandes cosas. Sabemos lo que el futuro nos depara, pero no sabemos el momento exacto. Podemos leer acerca de sucesos profetizados que deben ocurrir en el tiempo del fin, pero debemos responder la pregunta de qué deberíamos estar haciendo ahora para planear para el futuro. El mundo está cambiando rápidamente y hay mucho trabajo que hacer —la cosecha realmente está lista (Mateo 9:37). Me siento muy animado de planear para el futuro, predicando el evangelio al mundo y cuidando de aquellos que Dios tal vez llame y cuidando a aquellos que Él ya ha llamado. Permítanme concluir con este versículo:
“Si el Eterno no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el Eterno no guardare la ciudad, en vano vela la guardia” (Salmos 127:1).
Por favor únanse a mí para pedirle a Dios en oración su guía, su dirección y su bendición en este proyecto de construcción. Es un proyecto grandísimo para cualquier organización, pero especialmente para una de nuestro tamaño. Dios nos ha bendecido de muchas maneras y después de varios años de discusión estamos muy animados de poder dar este próximo paso. Tal cómo está diseñado este edificio, será una herramienta importante para respaldar la obra de predicar el evangelio y cuidar a los hermanos. Muchas gracias por su respaldo continuo y su ánimo.
Cordialmente, su hermano en Cristo,