Queridos hermanos:
Ésta es mi última carta antes de la Pascua y los días de Panes Sin Levadura. Muchos de nosotros en la oficina aquí en McKinney estaremos viajando para las fiestas que ya llegan, por primera vez desde el 2019. Es estremecedor mirar atrás y ver cómo hemos perdido aproximadamente dos años en cuanto a la oportunidad de viajar y visitar a los hermanos. Por la propagación del virus del COVID-19 nuestra posibilidad de viajar se ha visto extremadamente limitada desde marzo del 2020.
Si bien yo creo que todos entendemos las razones por las cuales tuvimos que quedarnos en casa, esto no significa que haya sido una cosa buena, al menos no para la Iglesia. Estar separados por semanas en un momento —sin ninguna oportunidad de asistir a los servicios de sábado y con limitadas oportunidades de compartir— nos ha afectado mucho a todos nosotros. Hay partes del mundo en donde los miembros no han visto a su pastor en más de dos años. Con las condiciones que están mejorando rápidamente esperamos volver a viajar y que los viajes nuevamente puedan volver a ocupar una gran parte de nuestro calendario por el resto de este año.
En el momento de escribir esta carta hay una noticia muy triste en desarrollo, que afecta una pareja de miembros. Creo que la mayoría de ustedes están conscientes (por los medios de comunicación y por las solicitudes locales de oración) de la situación tan trágica que se ha dado en Nevada con el secuestro de la joven de 18 años, Naomi Irión. Su padre y su madre, Diana y Hervé Irión son miembros de la Iglesia que viven y trabajan en Sudáfrica. Tengo una conexión especial con la familia Irión porque he sido su pastor desde el momento en que la joven Naomi nació. Yo he estado en contacto con la madre de Naomi, Diana, para animarla y ayudarla de parte de la Iglesia. Actualmente, los miembros de la familia en Nevada incluyen: Hervé y Diana Irión, y la hija de Diana, Tamara Cartwright, y un hijo Casey Valley. También tienen con ellos tres niños adoptados de Ucrania. Como ustedes se pueden imaginar una familia de este tamaño necesita muchísima ayuda aún para sólo hacerse cargo de sus necesidades diarias. Estoy muy satisfecho de poder informarles que nuestra congregación en Reno ha estado involucrada activamente en el cuidado de la familia. Los miembros no sólo han encontrado para ellos una casa alquilada, sino que además la han amoblado y eso sólo les tomó unos dos o tres días. Fue sorprendente ver como esto se llevaba a cabo a la distancia. Quisiera agradecer a todos los miembros en Reno por su labor tan sobresaliente y su ejemplo.
Mencioné que tenía una conexión especial con la familia Irión de la época en que estuvimos juntos en Houston, pero yo necesito darles más detalles para que ustedes sepan lo que pasó cuando Naomi nació. Yo celebré la boda de Hervé y Diana, quien tenía ya dos hijos (Tammy y Casey). Poco después de casarse Diana quedó embarazada de Naomi. Luego, cuando ya estaba bien adelantado su embarazo, ellos recibieron malas noticias. Los pulmones y otros órganos del bebé no se estaban desarrollando como deberían. A Diana le dijeron que había muchísimas posibilidades de que el bebé no naciera vivo.
Así continuó a lo largo de su embarazo, y a medida que se acercaba la fecha era más y más obvio desde el punto de vista del doctor que ese bebé no podía nacer vivo. Diana y Hervé me pidieron que si podía ir al hospital y estar presente cuando Naomi naciera para que la ungiera inmediatamente. Yo estuve de acuerdo y estaba esperando en un cuarto pequeño al lado de la sala de partos, no sabía que esperar. Para sorpresa de todos, tan pronto nació Naomi dejó oír un llanto claro y sonoro. El doctor afirmó que eso era un milagro ya que el último ultrasonido que le habían hecho mostraba que sus pulmones tenían muy poco desarrollo. Para que ella pudiera llorar, sus pulmones claramente se tuvieron que desarrollar y sus órganos estaban todos bien. El doctor estaba sorprendido y salió de la sala de partos a buscarme para decirme que si podía ir a orar por la bebé. Su mensaje para mí fue que el bebé estaba en perfecto estado, perfectamente sano y que había ocurrido un milagro. Esto no era lo que el doctor había predicho que iba a pasar.
Yo llegué a casa muy temprano la mañana siguiente y no le pude ni siquiera explicar a mi esposa lo que había sucedido; yo estaba tan impactado como el doctor. Cada vez que nuestros caminos se cruzaron en el transcurso del tiempo, Diana siempre me ha recordado esta noche tan increíble. Por supuesto todos aprendimos una gran lección esa noche —nunca subestimar lo que Dios puede decidir hacer en nuestra vida.
Pero ahora tengo que decir que hay un final triste para esta historia. Se me rompe el corazón al anunciarles que el cuerpo sin vida de Naomi fue encontrado el miércoles 30 de marzo. A ella la mataron. La policía y el FBI creen que tienen a la persona que lo hizo, y lo tienen en prisión; pero eso será determinado por el sistema judicial. Para mí es algo totalmente surreal saber que oré por Naomi cuando ella acababa de nacer y ahora estoy orando por ella en el momento de su muerte. Probablemente el momento más oscuro en la vida es perder un hijo, y especialmente de esta manera tan sin sentido. Por favor, tengan en cuenta a la familia Irión en sus oraciones. Ellos están tratando de entender lo que le acaba de suceder a su familia. Después de más de dos semanas de buscarla con la esperanza de que todavía estuviera viva, estas noticias han sido devastadoras.
He recibido muchísimas peticiones de los hermanos que quieren saber qué pueden hacer como Iglesia y como personas. A través de una cuenta de un fondo que tenemos y las generosas contribuciones de los miembros, sus necesidades financieras en este momento están cubiertas. La Iglesia cubrirá cualquier costo adicional para asegurarse de que las necesidades de la familia están provistas. Se pueden contactar con la familia por diferentes cuentas de las redes sociales, si es que usted desea comunicarse con ellos directamente y enterarse acerca de sus planes y recibir cualquier actualización que ellos tengan. Se están haciendo los preparativos para llevar a cabo un funeral y / o un servicio en memoria de Naomi. Yo planeo estar en ambos si me fuera posible, todo depende del momento en que lo hagan.
Cada día en América a varios miles de personas, la mayoría de las veces son niños, son secuestradas y asesinadas, pero cuando usted conoce personalmente a esas personas involucradas usted lo siente de una manera emotiva muy profunda. Yo creo que con todo lo que está sucediendo en el mundo y las diversas pruebas que están afrontando varios hermanos, tenemos aún más razones para enfocarnos en esta Pascua que ya viene y lo que esto significa para nosotros. Pablo les dio instrucciones a los corintios de examinarse y no tomar la Pascua de una manera indigna (1 Corintios 11:27). Enfoquémonos en esto a medida que se aproxima la Pascua y oremos por todos aquellos que están sufriendo, haciendo el bien dondequiera que podamos, pero “especialmente a aquellos de la familia de la fe” (Gálatas 6:10).
En Santiago encontramos que: “La oración eficaz del justo puede mucho” (Santiago 5:16). Aunque no siempre tenemos el resultado por el cual estamos orando, sabemos que cuando ya Dios conoce todas nuestras peticiones, y hemos hecho todo lo que podemos hacer, debemos confiar en que Dios sabe cómo respondernos. Tengo el corazón destrozado por la noticia de la muerte de Naomi, pero sé que el Dios que adoramos es “el Dios de misericordia y todo consuelo” (2 Corintios 1:3). Haremos lo que esté de nuestra parte para ayudar a sanar el corazón roto que tantos tienen en estos momentos y especialmente la familia Irión, pero al final de la jornada Dios está y será nuestra fuente de consuelo. Cuando parece que el mal ha triunfado, tenemos la seguridad y certeza de que Dios todavía está a cargo y va a cuidarnos como un padre amoroso cuida a sus hijos.
Cordialmente, su hermano en Cristo,
Jim Franks