Queridos hermanos:
La Iglesia de Dios, una Asociación Mundial, utiliza el año calendario como el año fiscal, lo que significa que en cuatro semanas más completaremos nuestro año fiscal 2024. Para preparar un nuevo presupuesto para el próximo año, recolectamos todos los datos financieros del año actual. Ya que todavía no hemos completado el 2024, todavía hay algunas cosas que tenemos que suponer para poder completar las cifras de nuestros ingresos y de nuestros gastos actuales. ¿Alcanzaremos el ingreso proyectado para el 2024? ¿Estarán nuestros gastos por debajo o por encima de lo presupuestado?
Responder estas preguntas antes de que el año termine no siempre es fácil. Pero estoy muy contento de informarles que con un mes todavía por delante, estamos por encima del ingreso presupuestado y por debajo de lo que habíamos presupuestado para nuestros gastos. Esto nos permite estar en una posición económica buena y podemos planear el próximo año relativamente más fácil de lo que hubiera podido ser. Esto no es algo inusual; hemos visto que nuestros ingresos han aumentado cada año, excepto uno, desde que comenzamos en diciembre de 2010. Y nosotros no nos hemos pasado de lo presupuestado de gastos ni un solo año. También hemos aumentado nuestro presupuesto en las áreas fundamentales y estamos planeando hacer algo parecido en el 2025.
En medios de comunicación, por ejemplo, hemos incrementado nuestro presupuesto un 71 % en los últimos cuatro años y estamos planeando aumentarlo más este próximo año. Por supuesto, gastar más dinero no significa automáticamente que vamos a ser más efectivos. Cada año analizamos dónde hemos gastado nuestros fondos y cuánto éxito hemos tenido en cada programa. Clyde Kilough, nuestro gerente de operaciones para Medios de Comunicación, continuamente está analizando los gráficos y las estadísticas para determinar cuáles proyectos son efectivos y cuáles deberían continuar. No siempre se trata de la cantidad de dinero que usted gasta sino dónde y cómo lo gasta. Probablemente lo que más necesitamos es contratar más personal tanto en medios de comunicación como el ministerio.
Los medios de comunicación son muy diferentes actualmente de lo que eran hace diez años y posiblemente aun hace cuatro años. Están cambiando constantemente. Durante la reciente elección presidencial en los Estados Unidos, pudimos ver la efectividad del podcast. Algunas personas afirman que la entrevista por podcast que le hizo Joe Rogan a Donald Trump fue el suceso más importante de la campaña. Según Newsweek, este programa tuvo 26 millones de personas que lo vieron en YouTube durante sus primeras 24 horas.
Cuando nos estábamos preparando para la reunión anual de la Junta Ministerial de Directores, me puse a analizar nuestro estado actual y nuestros planes para el futuro. Además de mi informe acerca del estado de la Iglesia preparé un plan estratégico que define nuestras metas para el próximo año. Cada gerente de operaciones —Dave Myers, de Servicios Ministeriales, Clyde Kilough de Medios de Comunicación, Doug Horchak de la obra internacional y Britt Taylor de las finanzas— su propio informe acerca de las condiciones de su departamento y lo que estaban planeando para el próximo año. Todos estos planes deben encajar con el presupuesto que proponemos. Nuestros reglamentos requieren que hagamos un presupuesto equilibrado (el ingreso debe ser igual o superior a los gastos) para que la Junta Ministerial de Directores lo revise y lo apruebe.
Algunas de las estadísticas más recientes de medios de comunicación son verdaderamente animadoras. El número mensual de visitantes únicos a nuestros sitios en la red se encuentran ahora entre 800 mil y un millón. Cada mes, casi 200 mil de esos visitantes pertenecen a nuestro sitio en español. En el 2024 agregamos dos folletos nuevos: Medio Oriente en la profecía y El mundo espiritual: hechos y falacias. Ahora tenemos 22 folletos y un libro. El libro es: Cinco herramientas para el crecimiento espiritual. Por supuesto, toda nuestra literatura es gratuita para aquellos que la soliciten. Espero que todos ustedes estén enterados de nuestro propio podcast versículo a versículo que comenzó hace dos años. Hemos producido cerca de 300 episodios y hasta el 20 de noviembre hemos tenido 177.652 descargas y 114.700 personas lo vieron por YouTube.
Nuestra misión es predicar el evangelio al mundo y cuidar de aquellos que talvez Dios escoja llamar. Las personas que están respaldando nuestra misión han crecido cerca de un 30 % en los últimos cuatro años. Estimamos que más de un 10 % de todas nuestras contribuciones proceden de esos “colaboradores” que no tienen ninguna conexión con nuestras congregaciones, pero contribuyen regularmente a nuestra obra. Estamos muy contentos de ver que este número continúa creciendo, lo que muestra el impacto que estamos teniendo en nuestra audiencia, tanto aquellos conectados con la Iglesia como aquellos que no tienen ninguna relación.
A medida que pensemos en el futuro, debemos recordar algunas de las escrituras básicas que nos guían en nuestro camino. Creemos que nosotros (la Iglesia) fuimos comisionados por Jesucristo junto con sus discípulos, a predicar el evangelio “a todo del mundo” antes del fin de este siglo (Mateo 24:14). Hemos sido exhortados por Cristo a hacer esto porque antes de que Él ascendiera a los cielos les dijo a sus discípulos: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mateo 28:19-20). También tenemos que enfrentar la realidad que Cristo mencionó en Mateo 9:37-38 —la escasez de obreros para la siega. Nuestras necesidades más grandes en los próximos años, tienen que ver con personas que sean talentosas escribiendo, que sepan utilizar bien el video y que entiendan acerca de los medios de comunicación, redes sociales, y que a la vez estén comprometidos con este camino de vida. Necesitamos más jóvenes para el ministerio, que por medio del entrenamiento se puedan convertir en futuros pastores. Para esta responsabilidad necesitamos hombres con buen entendimiento y un gran celo por la verdad y que también amen a los hermanos.
Antes de concluir esta carta quisiera darles a ustedes una actualización acerca de la posibilidad de construir un centro educativo con auditorio, en nuestra propiedad en McKinney. Hemos terminado los planos y hemos elegido un constructor. Según el cronograma que tenemos el próximo paso es discutir el proyecto en la reunión anual de la Junta Ministerial de Directores que se llevará a cabo el 9 de diciembre y luego esperar a ver qué sucede cuanto termine nuestro año fiscal el 31 de diciembre. Luego, a mediados de enero vamos a concertar una reunión especial de nuestra Junta Ministerial de Directores para tomar la decisión final —construir o no construir, o simplemente posponer la decisión por un tiempo. Comenzamos este viaje en diciembre del 2022, y parece apropiado que tomemos la decisión final en enero de 2025. No nos hemos apresurado para nada. Aun si la decisión en enero es construir, somos conscientes de que, para poder obtener los permisos de construcción necesarios, vamos a tener que esperar un tiempo y no podríamos empezar ninguna obra hasta el verano de 2025. Eso haría que la fecha tentativa para terminar la construcción será en junio del 2026; y esto es una fecha muy optimista. Por favor, les pedimos sus oraciones para que tomemos la decisión correcta, que la decisión que tomemos sea del agrado de Dios y permita implementar la misión de la Iglesia.
Poco después de las reuniones de la Junta Ministerial de Directores, Sharron y yo viajaremos a Filipinas para una serie de conferencias relacionadas con la conferencia internacional de liderazgo. Se nos unirán David y Dorrie Baker y Doug y Tania Horchak. No es que esté con muchos deseos de emprender el vuelo de 15 horas desde Dallas hasta Japón y luego 5 horas hasta Manila, pero sí tengo muchos deseos de ver a los hermanos. Son personas muy cálidas y amistosas. Pero yo me he dado cuenta que todo eso describe al pueblo de Dios no importa donde viva. Por favor continúen orando para que Dios nos dirija y nos proteja a medida que luchamos por servir a su pueblo en más de 40 países alrededor del mundo.
Cordialmente, su hermano en Cristo,