Queridos hermanos:
¡Tengo unas emocionantes noticias! La ciudad de McKinney ha aprobado nuestros planos de construcción. ¡Estamos listos para comenzar a echar los cimientos alrededor del 20 de diciembre! La primera fase consiste en preparar la tierra, algo que deberá estar listo a principios de enero. Desde el momento en que echemos lo cimientos hasta que el edificio esté terminado deberán transcurrir entre seis a nueve meses. Esto significa que nuestra fecha aproximada para trasladarnos al nuevo edificio debería estar entre el 1 de julio y el 30 de septiembre de 2018. Éste ha sido un largo proceso, y estamos muy entusiasmados al ver que la construcción finalmente va a comenzar.
Planeamos compartir con ustedes fotos y videos de nuestro progreso añadiendo una página aparte en nuestro sitio web para miembros y así mantenerlos permanentemente actualizados. Cuando terminemos la edificación, tendremos una estructura suficiente para nuestras necesidades en los años por venir, con espacio para crecer. Tendremos el doble de metros cuadrados y aumentaremos nuestra eficiencia con un nuevo salón de clases, estudio y oficina de correo. El salón de clases tendrá capacidad para 50 estudiantes, y el estudio albergará tres sets permanentes de video. Nuestra nueva oficina de correos será varias veces más grande que la que tenemos actualmente.
Permítanme recordarles algo de la historia que nos trajo hasta acá. En el 2015 nos quedamos sin espacio en nuestra oficina. Ese año comenzamos a buscar un nuevo lugar, ya fuera para leasing o para comprarlo. Descubrimos que los costos del leasing se habían incrementado mucho en esta área, y el costo para construir también. Como parece improbable que los costos de construcción rebajen pronto, decidimos que era mejor que construyéramos porque esto nos permitiría tener más control de nuestros gastos anualmente. Empezamos a buscar o un edificio vacío o un terreno en el que pudiéramos construir. Después de un poco más de un año de búsqueda, hicimos una oferta por 2,99 hectáreas de tierra en McKinney, Texas, a 10 minutos de nuestra oficina actual. En julio de 2017 cerramos el trato y empezamos a dibujar nuestros planos para la construcción del edificio.
Pudimos comprar la propiedad a un menor precio que su valor estimado. De hecho, el valor estimado de la propiedad en el área en la que compramos 2,99 hectáreas era tres veces más del que pagamos. Esto le dio a la Iglesia un beneficio adicional —una propiedad valiosa que ya se había valorizado. Como no necesitamos las 2,99 hectáreas para construir una oficina, tenemos la opción de vender 0,40 o 0,89 hectáreas y de esta forma recuperar entre el 75 a 100 % del precio que pagamos por toda la propiedad. Las 2,023 hectáreas restantes nos dejarán suficiente terreno para construir edificios adicionales, tales como el auditorio o el centro educativo, en algún momento del futuro.
Desde la última vez que les escribí, tuvimos la reunión de la Junta Ministerial de Directores, del 4 al 6 de diciembre. La Junta está compuesta por Joel Meeker (presidente), Richard Thompson, León Walker, Larry Salyer, David Baker, Arnold Hampton y Richard Pinelli. El primer punto de la agenda cada año es la aprobación del plan estratégico, los planes operativos y el presupuesto para el próximo año fiscal (del 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2018).
En esta reunión, tuvimos muchas buenas noticias para compartir con la Junta Ministerial de Directores. Este último año tuvimos la mayor asistencia a la Fiesta. Nuestra asistencia total (incluyendo los que ven videos, escuchan sermones grabados, o se conectan a nuestra transmisión por Internet) fue de más de 10.700, comparada con 10.400 en el 2016. Esto significa una tasa de crecimiento de un 3 % aproximadamente. Nuestro crecimiento en la asistencia a la Fiesta no ha sido dramático, pero ha sido consistente, con un aumento total de 1000 personas cuando comparamos 2017 con nuestra primera Fiesta en 2011.
Además de la asistencia a la Fiesta, también pudimos compartir algunas buenas noticias acerca de la condición financiera de la Iglesia. Tenemos proyectado que al final de este año tendremos entre un 3 a 5 % de aumento en los ingresos con respecto a lo que habíamos presupuestado, y entre un 2 a 3 % de disminución en nuestros gastos. Ésta es una muy buena posición financiera —unos ingresos por encima de lo presupuestado y una disminución en los gastos. Al mirar atrás en los últimos años y observar el aumento constante de los ingresos que hemos tenido año tras año, hemos proyectado nuestro presupuesto del 2018 con base en un 3 % de aumento en nuestros ingresos.
Como pueden ver, hubo muchas buenas noticias que compartir con la Junta Ministerial de Directores. Pero también fue necesario al revisar los eventos de este último año, tener en cuenta el número de miembros que están experimentando pruebas difíciles. En 2017 perdimos dos buenos pastores, ambos alrededor de los 50 años. Y durante la reunión de la Junta nos enteramos de la muerte de Burk McNair, un ministro de vieja data en la Iglesia de Dios. La familia McNair tiene una larga historia en la Iglesia, desde 1940. El señor McNair fue enterrado en San Antonio, Texas, el 10 de diciembre. En el mes de noviembre la congregación de Dallas fue sorprendida por la muerte súbita de dos hombres, ambos graduados del Instituto Ambassador. Uno era miembro local de Dallas y el otro era de Carolina del Norte y el padre de uno de nuestros graduados del Instituto de la Fundación que ahora vive en Dallas.
La Biblia tiene mucho que decir acerca de las pruebas y cómo deberíamos reaccionar ante ellas. En este contexto, Santiago 1:2-4, siempre me ha parecido un pasaje difícil de las Escrituras. “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna”.
Sabemos que Dios desea que nosotros estemos en su Reino (Lucas 12:32), y que Él ha prometido terminar la obra que empezó en cada uno de nosotros (Filipenses 1:6). Pero, ¿cómo podemos gozarnos cuando experimentamos una prueba difícil? Al leer la última parte de Santiago 1:4 vemos que el resultado final de una prueba es que lleguemos a ser “perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna”.
Es muy difícil ver morir a alguien que amamos o perder a alguien a quién hemos conocido por décadas. Deja un gran vacío en nuestra vida, pero a través de estos momentos difíciles y estresantes aprendemos a confiar en Dios y a desarrollar paciencia. Por favor oren por aquellos que han perdido un miembro de su familia, y por favor oren por aquellos que están enfrentando pruebas. Pablo nos dice en Romanos que no hay nada que suframos en esta era presente que se compare remotamente con lo que Dios nos ofrece en el mundo por venir (Romanos 8:18). Por esto, debemos orar más fervientemente pidiendo que Cristo regrese pronto para que le ponga fin a la muerte y al dolor (Apocalipsis 21:4; Isaías 25:8; 35:10).
Sinceramente, su hermano en Cristo
Jim Franks