Queridos hermanos:
Para mí, la pasada Fiesta de Tabernáculos ha sido una de las más memorables que he tenido en los últimos años. Hizo que reflexionara bastante, aun antes de salir para la Fiesta.
En los días previos a la Fiesta, tuvimos que enfrentar una decisión muy seria acerca de la Fiesta en Jordania. El embajador de Estados Unidos fue asesinado en Libia y en todo el mundo árabe se llevaron a cabo demostraciones en contra de Estados Unidos, incluyendo Jordania. Tuvimos que analizar si era prudente tener una Fiesta de Tabernáculos en esa región.
Todo pareciera indicar que cada año que hemos planeado una Fiesta o un viaje a esta región, las cosas se alteran. Recuerdo cómo, en una entrevista reciente de CNN al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, describió a Israel como “en medio de un vecindario bastante difícil”. Cada año es más obvio que el Medio Oriente, es y seguirá siendo, un polvorín que sólo espera una chispa para que se produzca un estallido de más violencia.
Nuestro coordinador de la Fiesta en Jordania, Cory Erickson, tiene una gran experiencia en Jordania y una excelente relación con la familia real. También consultamos con el Departamento de Estado de Estados Unidos para que nos recomendara si debíamos viajar a Jordania en el momento de la Fiesta. Finalmente, Doug Horchak, Cory Erickson y yo, tuvimos una conversación una semana antes de la Fiesta y decidimos que sí podíamos celebrarla allí, pero con la condición de que si la situación empeoraba, no vacilaríamos en traer de vuelta a casa a los que viajaran allí.
Al estar pendientes de lo que estaba sucediendo, estábamos orando intensamente por la seguridad de los miembros y por la sabiduría necesaria para tomar la decisión correcta en caso de que se presentaran disturbios posteriores. Estamos muy contentos de informar que todo salió bien, que no se presentaron episodios posteriores de violencia en Jordania y que los miembros que viajaron allí disfrutaron de una Fiesta maravillosa. Estamos muy agradecidos con Dios por su protección y bendiciones en este viaje. Estoy seguro de que todas las personas involucradas, nunca van a olvidar esta experiencia. Estoy muy agradecido y satisfecho por las decisiones que tomamos.
Hubo otro suceso antes de la Fiesta que me hizo pensar mucho. Me di cuenta que este año Les McCullough había celebrado su aniversario 50 de haber sido ordenado como ministro (fue ordenado en enero de 1962). Ya que Richard Pinelli y su esposa Mary, estaban también en Park City, les pedí que fueran los anfitriones de una cena especial para mostrarle a los McCullough nuestro aprecio por todos estos años de servicio.
Después de la Fiesta, hice algunas averiguaciones y me di cuenta que teníamos otros tres ministros con 50 años o más, en el ministerio—George Meeker, Leroy Neff y Frank McCrady Jr. El Sr. Meeker es el ministro con más años en el ministerio (pronto tendrá 58). La Iglesia le hizo un reconocimiento oficial a él y a su esposa Karen, unos años atrás, cuando alcanzó la marca de 50 años. No estoy al tanto de si la Iglesia ha hecho algo para reconocer al Sr. Neff o al Sr. McCrady, así que me gustaría planear algo para los dos en nuestra próxima conferencia anual en junio de 2012, si es que no lo podemos hacer antes. Además, en 2013, tendremos dos personas más que cumplirán 50 años de su ordenación- Richard Pinelli y Leon Walker. Ambos fueron ordenados en 1963.
Todos estos hombres, junto con sus esposas, han contribuido a la historia de la Iglesia en esta era moderna. En 1996 un grupo de nosotros tuvimos la oportunidad de visitar la Iglesia de los Adventistas del Séptimo Día en Silver Spring, Maryland, porque ellos nos invitaron con el fin de hablar acerca de nuestras respectivas organizaciones. En estas reuniones, los líderes adventistas expresaron su apreciación porque contrario a lo que otros habían hecho, nosotros nos aferramos a nuestra herencia en lugar de distanciarnos de ella. En un momento durante estas reuniones, uno de los líderes adventistas comentó: (yo lo voy a parafrasear): “Si ustedes fallan en reconocer su pasado, su herencia y su origen, su futuro estará en grave riesgo”. Su punto era que debíamos aprender de nuestro pasado, y no pretender que éste nunca había ocurrido, como si nos sintiéramos avergonzados de él.
Un día espero que podamos escribir la historia de aquellos que estuvieron antes de nosotros y su servicio a la Iglesia. Quiero, a nivel personal, reconocer a todos los que están entre nosotros y han dado, y continúan dando un ejemplo maravilloso tanto en el ministerio como en los miembros. En Hebreos 13:7 leemos que debemos recordar a aquellos que “os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe”. ¡No olvidemos a aquellos que están entre nosotros que han pasado toda su vida sirviendo a los hermanos!
La Fiesta de Tabernáculos nos hace reflexionar en muchas cosas. Siempre debe ser un llamado de atención, un llamado a despertarnos. Estamos un año más cerca del regreso de Jesucristo y el mundo ha avanzado un año más lejos en el camino de la destrucción. ¿Cuánto va a durar? Sólo Dios sabe.
Los animo a todos a que reflexionen en lo que aprendieron en la Fiesta y a que renueven el compromiso de ser diligentes en su servicio a Dios y en la preparación para el día tan grandioso que tenemos por delante.
Sinceramente, su hermano en Cristo
Jim Franks
P.D. En el momento de escribirles esta carta, estoy viendo las noticias acerca de lo que pasó después del huracán Sandy. Por favor oren por todos los que hayan sido afectados por esta tormenta, pero especialmente por los hermanos que viven en el área. Tenemos varias congregaciones a lo largo de la costa Este que se han visto afectadas por la tormenta. En este momento no tenemos noticia de ningún herido ni de daños en las propiedades de los hermanos, pero les informaremos a medida que sepamos algo.