Queridos hermanos:
¡Fue algo tan emocionante regresar del fin de semana familiar de invierno de Louisville y encontrar el primer número de Discernir, una revista de Esperanza, Vida y Verdad, esperándome en mi buzón de correo! Aunque yo ya había visto por anticipado una copia del primer ejemplar, fue sin embargo muy emotivo poder abrir el buzón y encontrarlo allí, encabezando la lista de lo que tenía para leer. [Nota de León Walker: La versión de Discernir en español estará disponible solamente en nuestro sitio de Internet.]
La revista será una publicación electrónica, pero sabemos cuán importante es imprimirla para todos aquellos que no tienen servicio de internet. No dude en informarle a su pastor en caso de que prefiera una copia impresa. Por supuesto, para muchos será suficiente una copia electrónica.
Además de nuestras dos revistas, esperamos publicar dos nuevos folletos este año. Como pueden ver, el departamento de Medios de Comunicación estará bastante ocupado en 2014. Actualmente, no tenemos formalmente “un departamento de correo”, pero a medida que la obra continúe creciendo, creemos que será necesario abrir uno próximamente. Este será otro hito para la nueva organización.
El departamento de Medios también está trabajando con León Walker para desarrollar la versión en español de la revista y con Joel Meeker la versión en francés. Así, que no dejen de estar en contacto para tener más noticias acerca de nuestro progreso a nivel internacional. Esperamos que Discernir se convierta en una de nuestras herramientas principales para predicar el evangelio al mundo y educar al pueblo de Dios. Nos imaginamos que desempeñará un propósito dual en las semanas, meses y años por venir. ¡Qué alegría tan grande poder tenerla disponible tan pronto en nuestra historia!
A medida que comenzamos el año calendario de 2014, quisiera recordarles otro programa que fue lanzado el 1 de enero, y que tal vez ustedes no hayan notado. Déjenme describirles este programa a través de mi experiencia personal, remontándome a mi segundo año en la universidad, durante la primavera de 1969.
En una de las clases de Biblia del primer año, el profesor me preguntó algo que me hizo sentir avergonzado. Ustedes saben que yo había crecido en la Iglesia y su pregunta fue: “¿Cuántos de ustedes han leído la Biblia de pasta a pasta?”. Yo sabía que había leído regularmente la Biblia y lo había hecho durante la mayor parte de mi vida. Pero honestamente, no podía decir que la había leído de principio a fin. Algunos de nosotros caen dentro de esta categoría. Virtualmente, yo nací en la Iglesia, pero a mis 19 años de edad no podía decir que sí había leído todos sus versículos.
Decidí corregir esto lo más pronto posible, y encontré un programa para leer la Biblia en un año. El enfoque era leer diariamente un par de capítulos del Antiguo Testamento y un par del Nuevo Testamento. Usando este método uno no se quedaría atascado en algunas escrituras del Antiguo Testamento, y además, cada día leería algo variado.
En menos de un año yo completé el programa y leí la Biblia “de pasta a pasta”. Desde 1969, he repetido este programa tres o cuatro veces. Una vez, por allá en los años de 1990, le pedí a la congregación de Houston, de la cual yo era pastor, que nos uniéramos en este programa de lectura. Cada semana durante los anuncios hacía algún comentario de los capítulos que habíamos leído en la semana anterior. Hice todo lo que pude para que todos se integraran, y creo que al fin del año, la mayoría de nuestra congregación completó el programa y leyó la Biblia de principio a fin.
Si usted es como era yo a los 19 y no puede decir que sí ha leído toda la Biblia, le sugiero que se una a nosotros este próximo año y lo haga. Es un ejercicio excelente para el pueblo de Dios y compartirlo con otros puede hacerlo una experiencia aún más gratificante. Los animo a que lo hagan.
Gracias nuevamente por su respaldo y apoyo. Este ha sido un gran año en muchas formas. Debido a la generosidad de todos ustedes y por las muchas bendiciones de Dios, en Diciembre 31, 2013, alcanzamos nuestra meta de tener 10 semanas de reserva de caja en el banco. Nuestra meta es tener estas mismas 10 semanas de reserva cuando llegue el momento más bajo en el año, que es poco antes de la Fiesta de Tabernáculos. Espero que este año podamos alcanzar esta meta. Con una administración cuidadosa y ciñéndonos al presupuesto, hemos podido alcanzar este hito en tan sólo tres años. Le damos a Dios las gracias por todo lo que se ha alcanzado en tan corto período de tiempo.
Sinceramente, su hermano en Cristo
Jim Franks