Queridos hermanos:
No sé qué piensan ustedes, pero a mí me cuesta aceptar que el verano prácticamente terminó. Para todos los que vivimos en Estados Unidos, ha sido un verano inusual, aunque muy alentador desde varias perspectivas. Como les anuncié el mes pasado, hemos pagado la deuda de la oficina y todavía mantenemos una reserva en efectivo adecuada. De acuerdo con la tendencia que vemos, estoy convencido de que tendremos las reservas necesarias para entrar en esa época del año en que nuestras reservas en efectivo llegan a su nivel más bajo, que es justo antes de la fiesta de Trompetas. Dios nos ha bendecido enormemente a nivel económico y de muchas otras formas justo cuando hemos tenido que enfrentar uno de los momentos más difíciles en la reciente historia del mundo.
En general, la Iglesia ha estado bien en cuanto al coronavirus este verano; me han informado de unos cuantos casos. Fuimos muy arriesgados a comienzos del año y decidimos programar 10 campamentos de jóvenes, que involucran aproximadamente 850 personas. El primero, el campamento Lone Star aquí en Texas nos hizo preocupar porque varias personas dieron positivo para el COVID-19, pocos días después de este campamento. Pero luego tuvimos cinco campamentos y no se presentó ningún caso, después vino el campamento Sequoia en California, en donde tuvimos dos personas que resultaron positivas para el virus. En unos pocos días, esos dos se convirtieron en cuatro y después esos cuatro en ocho y así sucesivamente. La semana después del campamento Sequoia, tuvimos el campamento más grande, en Tennessee, con casi 100 campistas. Al momento de escribirles esta carta, no se han informado de casos positivos para el virus. Estamos todavía esperando para realizar nuestros últimos dos campamentos — campamento Arrowhead en Ohio y campamento Heritage en Pensilvania.
En el último momento tuvimos que cancelar uno de nuestros campamentos de jóvenes. El campamento Athens enfrentó dificultades aún desde antes de comenzar, porque, debido a la pandemia, algunas escuelas públicas en Texas estaban programadas para comenzar el 2 de agosto y el resto de ellas entre el 8 de agosto y el 15 de agosto. Programamos el campamento Athens para que se llevara a cabo en medio de estas fechas de clases, lo que hizo que muchos de sus campistas habituales tuvieran que escoger otro sitio para al campamento, o aún, que no fueran a ninguno este año. En las mejores circunstancias esto hubiera significado la menor asistencia en toda la historia de los campamentos, con 38 asistentes. Cuando recibimos la información del número de casos que se presentaron en el campamento Sequoia, tomamos la decisión que nos pareció más prudente y decidimos que era mejor cancelar el campamento de jóvenes en Texas. La Iglesia va a reembolsar los pagos que habían hecho por costos educativos y además va a reembolsar el dinero a todo el que haya tenido gastos no reembolsables para viajar al campamento.
Los dos últimos campamentos programados para este verano son cuatro días de campamento de preadolescentes en Ohio, en el campamento Arrowhead, entre el 1 al 4 de agosto; y el campamento de jóvenes en Pensilvania, en el campamento Heritage, entre agosto 8 al 15, de una semana de duración. Por favor oren por el éxito y la seguridad de estos campamentos. Si estos dos campamentos concluyen sin ningún caso de COVID, habremos completado nueve de diez campamentos en este verano, proveyendo una experiencia de campamento para más de 850 jóvenes y el grupo de trabajo. ¡Qué diferencia con el año pasado en que todos los campamentos fueron cancelados!
En medio de los dos campamentos finales, tendremos la graduación de la novena promoción del Instituto de la Fundación. Cuando empezamos el Instituto de la Fundación en el otoño del 2012, no sabíamos si tendríamos suficientes estudiantes aún para un año. Ahora casi diez años después, todavía seguimos estables con 154 personas que se han graduado del programa. Además de nuestros graduados, tenemos 4.962 personas registradas en las clases en línea del IF. Éste ha sido uno de nuestros programas más exitosos desde que comenzamos el Instituto de la Fundación en el otoño de 2012. Estoy personalmente convencido de que la estabilidad doctrinal que hemos visto en COGWA puede ser atribuida en parte, por las excepcionales clases que hemos ofrecido en los últimos nueve años. Ahora tenemos una librería totalmente llena de clases bíblicas del IF que están en línea gratuitamente.
Después de la graduación del IF, nos enfocaremos en otro suceso importante de la Iglesia —la Conferencia Ministerial Internacional, programada para comenzar el domingo 22 de agosto. Tenemos 284 personas registradas y anticipamos una asistencia superior a los 300, un poco menos que la que tuvimos dos años atrás, cuando hicimos la dedicación del nuevo edificio; pero es un buen número dadas las condiciones en las cuales vivimos ahora. La mayoría de los que no pueden asistir este año están en áreas internacionales, fuera de Estados Unidos, y están todavía bajo fuertes medidas restrictivas para viajar.
En menos de dos semanas después de la Conferencia Ministerial, celebraremos la fiesta de Trompetas. Este año tendremos una de las fechas más tempranas para esta fiesta (7 de septiembre), lo que significa que celebraremos los últimos días santos de este año antes del 1o de octubre. Esto hará que tengamos un clima maravilloso virtualmente en todos los lugares de fiesta en Estados Unidos, específicamente en los que quedan más al norte en Anchorage y Rapid City.
Sharron y yo tenemos un itinerario de viaje muy ambicioso para los días santos. Planeamos estar en Boston, Massachusetts, para la fiesta de Trompetas, y en St. Petersburg, Florida para el día de Expiación. Para la fiesta de Tabernáculos comenzaremos abriendo la fiesta en Ft. Myers, Florida y después viajaremos a Tucson, Arizona para la primera parte, y luego iremos a El Salvador para los últimos días. Ha transcurrido bastante tiempo desde que pudimos viajar para los cuatro días de fiestas del otoño, pero con la reducción de los viajes el año pasado y buena parte de este año, estamos muy ansiosos de poder volver a viajar otra vez.
Permítanme concluir esta carta con algunas palabras muy animadoras tomadas de 1 Corintios 2:4-5: “Y ni mi palabra ni mi predicación fueron con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios”. Cristo dijo algo similar a sus discípulos en el evangelio de Marcos: “Entonces Jesús les respondió y les dijo, tened fe en Dios”.
No hay nada nuevo en estas dos secciones de las escrituras; simplemente un recordatorio de que nuestro enfoque y nuestra fe deben ser en Dios y no en los hombres. En cuanto a esto, Pablo nos advirtió que no debíamos juzgar la fe de otros: “¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae” (Romanos 14:4). Para ser claros, debemos tomar todas las medidas físicas para reducir el riesgo de enfermedad o para reducir el riesgo a otros, esto no es falta de fe. A pesar de la pandemia que continúa, nuestra meta es hacer todo lo que podamos razonablemente para reunirnos con los hijos de Dios, nuestros colegas santos, mientras reconocemos que la única fuente completa de protección y seguridad, es ¡el Dios Todopoderoso!
Cordialmente, su hermano en Cristo, Jim Franks
Cordialmente, su hermano en Cristo,