Con la continua propagación del virus COVID-19 en la mayoría de regiones del mundo, es difícil oír buenas noticias. En los Estados Unidos, hay algunos sitios en los que está disminuyendo el número de casos nuevos, en otros lugares el número se ha estabilizado o todavía están aumentando. Éste parece ser el patrón en todo el mundo. Hasta este momento, son pocos los miembros de la Iglesia que se han enfermado, pero nunca podemos bajar la guardia o dar por sentado la protección de Dios. Debemos hacer nuestra parte y confiar en Dios para que haga la suya.
En esta carta quisiera actualizarlos acerca de la fiesta de Tabernáculos. Estamos a sólo ocho semanas de celebrarla. El tiempo está transcurriendo muy rápidamente, y dentro de poco ya la estaremos celebrando. ¿Cómo será la fiesta de este año? Como resultado de la pandemia del COVID-19, será totalmente diferente.
Quisiera comenzar haciendo unos anuncios acerca de los lugares de fiesta fuera de los Estados Unidos. Tal como están las cosas hoy, no es posible que los norteamericanos viajen a la mayoría de naciones, por lo menos no sin guardar un período de 14 días de cuarentena, a partir del momento en que usted llega al lugar de su destino. Esto esencialmente nos impide viajar afuera de nuestro país para la fiesta.
Actualmente, la frontera entre Estados Unidos y Canadá está cerrada para todo, excepto algún tráfico esencial, y no se les permite a los turistas norteamericanos entrar al Canadá. Teníamos originalmente registrados en Victoria, 245 miembros de los Estados Unidos y en Quebec, 74, pero debido a la restricción en la frontera hemos cancelado a Victoria y limitado a Quebec tan sólo a los canadienses. Hemos informado ya a aquellos que estaban registrados acerca de estos cambios para que puedan recuperar los depósitos de alojamiento y hacer otros planes para la fiesta.
Para aquellos que están en la parte noroccidental de los Estados Unidos, que estaban pensando asistir a Victoria, estamos en el proceso de encontrar un nuevo lugar que será anunciado dentro de pocos días. También estamos haciendo planes alternativos para los miembros del occidente de Canadá que no pueden viajar a Quebec. Los norteamericanos que estaban planeando ir a estos lugares canadienses, deben hacer otros planes, ya sea asistiendo a su lugar asignado en los Estados Unidos o escogiendo otro sitio disponible.
En el caso de otros sitios internacionales de fiesta, muchos de éstos se convertirán en sitios locales, ya que las personas que vivan fuera no podrán viajar a ellas. Esta lista incluye Francia, Inglaterra, Nueva Zelanda, Fidji, Australia, India, Sri Lanka, Sudáfrica, Filipinas y todas las naciones en Latinoamérica y el Caribe. Si usted vive en los Estados Unidos y estaba planeando viajar fuera para celebrar la fiesta este año, le aconsejamos que haga otros preparativos.
En el caso de Latinoamérica, en estos momentos no se permite tener servicios religiosos todavía, aunque esto podría cambiar el próximo mes. Este año, sentimos que lo mejor para todos los que viven en Estados Unidos, es que cancelen sus planes de viaje, en lugar de arriesgarse a perder los depósitos de alojamiento y los pasajes aéreos, los cuales, en la mayoría de los casos, sólo los reembolsarán varios meses después de la fiesta. Si las cosas cambian, esperamos que el alojamiento y los vuelos estén rápidamente disponibles, aún a último minuto. Los pastores en Latinoamérica tienen hasta el 1 de septiembre para confirmar cuáles serán los planes locales de este año.
En el caso de cualquier cambio que haya en uno de nuestros lugares en Estados Unidos, les haremos saber lo mas rápido que podamos, pero todavía tenemos planes de guardar la fiesta en todos los lugares que aparecen en nuestro sitio de Estados Unidos. Hay preguntas importantes acerca de algunas áreas en las cuales han añadido más restricciones por el riesgo de que se incrementen los casos nuevos, pero hasta el momento ningún sitio en los Estados Unidos ha sido cancelado.
La pandemia del COVID-19 ha complicado en verdad los planes para la fiesta de este año. Al principio, los planes para la fiesta eran muy sencillos. Nuestra familia viajaba a Big Sandy con un tráiler y una tienda de campaña. Asistíamos a dos servicios diarios durante los ocho días. Tenía 15 años entonces y no me parecía nada atractivo tener dos servicios diarios. Pero con los años, aprendí a valorar esta experiencia —y aún más ahora, cuando nos hemos visto obligados a depender de las trasmisiones por Internet en la Iglesia. Hemos llegado a entender cuánto necesitamos como Iglesia, reunirnos y estar juntos, como una comunidad.
Recientemente leí un libro llamado: The Benedict Option: A Strategy for Christians in a Post-Christian Nation [La opción de Benedicto: una estrategia para los cristianos en una nación post-cristiana], escrito por Rod Dreher. Este libro es acerca del siglo XXI y la necesidad de mantener relaciones cercanas por el bien de nuestros hijos y por el bien del cristianismo. El libro afirma que “cuando la luz de los rostros de la mayoría de personas proviene del reflejo del portátil, el celular o la pantalla de la televisión, estamos viviendo en el oscurantismo”. Su punto es claro. Las relaciones que se establecen y se mantienen sólo por medio de los celulares y computadores, están perdiendo de vista algo muy importante.
La tecnología ha sido muy importante para la Iglesia en los meses recientes, haciendo posible que tengamos servicios en medio de esta pandemia. Este año la tecnología hará posible que las personas que no puedan asistir en persona a la fiesta puedan guardarla de todas formas. Pero la tecnología no puede reemplazar permanentemente la dimensión personal y la interacción entre las personas que es algo tan importante para nuestro desarrollo individual cristiano.
La fiesta de Tabernáculos es el momento culminante del año en el que podemos estar juntos. A pesar de los desafíos únicos que estamos afrontando este año, nuestro deseo de estar juntos no ha cambiado. Tomaremos todas las precauciones necesarias para ofrecer un medio ambiente seguro para aquellos que puedan asistir personalmente a los servicios. Y para aquellos que no puedan asistir, por la edad o por temas de salud, les proveeremos una trasmisión diaria de los servicios.
Basados en Levítico 23 y Deuteronomio 14, entendemos la importancia de ir a un sitio específico en donde “Dios escoja poner su nombre” y vivir en una morada temporal.
Levítico 23:39-42: “Pero a los quince días del mes séptimo, cuando hayáis recogido el fruto de la tierra, haréis fiesta al Eterno por siete días; el primer día será de reposo, y el octavo día será también día de reposo…y os regocijareis delante del Eterno vuestro Dios por siete días. Y le haréis fiesta al Eterno por siete días cada año; será estatuto perpetuo por vuestras generaciones; en el séptimo día lo haréis. En tabernáculos habitareis siete días; Todo natural de Israel habitará en tabernáculos”.
Deuteronomio 14:23-25: “Y comerá delante del Eterno tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer al Eterno tu Dios todos los días. Y si el camino fuere tan largo que no puedas llevarlo, por estar lejos de ti el lugar que el Eterno tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando el Eterno tu Dios te bendijera, entonces lo venderás y guardará el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que el Eterno tu Dios escogiere”.
Estas instrucciones fueron escritas 3.500 años atrás. Más tarde, después de la construcción del templo, los israelitas guardaban la fiesta de Tabernáculos viajando a Jerusalén, en dónde habitaban en moradas temporales. Esto les recordaba a ellos el momento en el que vivieron en tiendas a medida que viajaban de Egipto hasta Canaán.
Como Iglesia, seguimos creyendo en los principios que encontramos en estas escrituras —ir a un lugar en donde Dios ha puesto su nombre y vivir en moradas temporales. Pero este año es muy entendible que algunos estén limitados a ver los servicios desde su hogar, dado el nivel de propagación del COVID-19, y el número de personas que están en una categoría de vulnerables. Ésta es una de las razones por las cuales estamos expandiendo nuestra capacidad para transmitir desde cada sitio de fiesta en Estados Unidos. Desafortunadamente, en algunas partes del mundo, en el año 2020, sólo habrá una opción para los miembros.
Actualmente, en la fiesta, nos enfocamos en el reinado de Jesucristo durante el milenio y su significado para todos nosotros. Es seguido por el juicio del Gran Trono Blanco, que está representando por el octavo día, el Último Gran Día. Luego vienen un cielo nuevo y una tierra nueva, con la llegada de Dios el Padre, tal como está descrito en Apocalipsis 21.
Las noticias más increíbles en el plan de salvación de Dios todavía están en el futuro y cada año nos reunimos para celebrar por anticipado su cumplimiento. Este año será diferente. Para aquellos que se puedan reunir personalmente, en la mayoría de los sitios de fiesta alrededor del mundo, habrá restricciones en cuanto al número máximo de personas que pueden estar en los salones de reunión al mismo tiempo. Tendremos que respetar estas restricciones y rotar nuestros servicios para mantener el número de asistentes permitido en el salón de reunión.
Para que nos puedan ayudar con toda la logística requerida, es muy importante que aquellos que asistan a la congregación de Estados Unidos, respondan a un cuestionario que será anunciado en su congregación en los próximos dos sábados (agosto 8 y 15). El resultado de esta encuesta nos permitirá determinar cuándo será necesario rotar los servicios con el fin de poder cumplir con las restricciones de los lugares en nuestros sitios en Estados Unidos.
Una cosa es cierta, esta fiesta no será una fiesta de Tabernáculos normal. He asistido a la fiesta en persona durante 58 años y antes de eso, otros 10 años en casa. Cuando mi madre fue llamada primero en 1952, mi padre no nos permitió asistir a la fiesta, así que no tuvimos otra opción que guardar todas las fiestas en casa durante esos años. En 1962, por un estudio intensivo de la Biblia, mi padre decidió que estaba listo para asistir a los servicios de la Iglesia. A partir de ese momento —hasta que su salud no le permitía viajar— el asistió a la fiesta. Él murió en 1998.
Todavía hay muchas cosas que no sabemos y no sabemos cuales serán las condiciones por la época de la fiesta. A medida que nos acercamos, hay varias decisiones que es necesario tomar. Por esto, les pido a todos que tomemos el tiempo para orar y ayunar acerca de estas decisiones y por la protección de Dios durante esta temporada de fiestas. Creo que a pesar de las dificultades y retos que tendremos que enfrentar este año, será una fiesta maravillosa —y posiblemente la más memorable de toda nuestra vida por varias razones. Esperamos que Dios esté con nosotros, y cuando se trata de guardar la fiesta, ¡Esto marca toda la diferencia del mundo!
Cordialmente, su hermano en Cristo,