Queridos hermanos:
No existe un epitafio mejor al final de la vida de alguien que éste: “Murió en la fe”. Leroy Neff era nuestro segundo ministro con más años de servicio en la Iglesia de Dios, una Asociación Mundial, y había sido ordenado en 1958. Murió al atardecer del martes 28 de enero. El Sr. Neff escribió en su autobiografía: “en mi juventud hubiera quedado asombrado si hubiera sabido lo que nos aguardaba a Maxine y a mí. Mi trabajo ha sido muy variado, interesante y gratificante. Los trabajos con la Iglesia y Universidad (Ambassador) han variado desde leer el correo hasta llegar a ser el encargado principal de las finanzas y ser miembro de la junta, con muchas otras responsabilidades entre éstos”.
Cuando nos enfrentamos a la muerte esto nos hace pensar en la vida y lo que estamos haciendo con el tiempo que Dios nos ha dado. Entendemos por las Escrituras lo precioso que es para Dios cuando uno de sus santos muere (Salmo 116:15). El Sr. Neff hizo mucho y tuvo una gran influencia positiva en muchas personas. Siempre me gustaba ir a la congregación de Big Sandy y verlo sentado atrás, como un estudiante; pero siempre sentía que yo debería seguir siendo su estudiante. Él siempre quería saber lo que estaba haciendo la Iglesia y cuáles eran nuestros planes para el futuro, aun la última vez que nos vimos hace unos pocos meses atrás. Todos los que lo conocimos lo extrañaremos mucho.
Ahora quisiera compartir con ustedes algunas noticias acerca de nuestro recién terminado año fiscal y los desafíos para el que tenemos por delante. Dios nos ha bendecido enormemente en los últimos tres años. Como todos saben, hemos fijado nuestro año fiscal de acuerdo con el año calendario, de enero hasta diciembre, y debido a esto nos toma más o menos un mes y medio para poder saber lo que realmente pasó en el año anterior que terminó. Ahora les puedo decir que desde una perspectiva económica, 2013 ha sido nuestro mejor año. Terminamos el año de acuerdo con nuestro presupuesto de gastos y por encima de lo presupuestado en cuanto a los ingresos. De hecho, la diferencia entre los ingresos y los gastos en 2013, fue de $700.000 a favor. Debido a estos ingresos, mejor de lo que los anticipábamos, podemos ahora comenzar nuestro nuevo año fiscal con una excelente posición financiera. No merecemos nosotros el crédito, sino que todos le damos gracias a Dios.
¿Cuáles son nuestros planes para 2014? En noviembre pasado, nos reunimos con un grupo de personas de diferentes estamentos en la Iglesia, para discutir nuestros planes para el futuro. Continuamos la discusión con la Junta Ministerial de Directores (JMD) en diciembre. Tenemos muchos planes, pero debemos ser cuidadosos para definir nuestras prioridades. Aun con nuestras bendiciones financieras, todavía somos una organización pequeña; y utilizar nuestros recursos limitados de una manera sabia es todo un desafío.
Muchos de nosotros éramos parte de la Iglesia durante los años de 1990 cuando teníamos una presencia increíble en los medios de comunicación. Cada semana, millones de personas veían nuestro programa de TV, leían nuestras revistas y pedían folletos. A mediados de los años 90’s, a medida que surgieron otras organizaciones, una obra similar continuó —se imprimían revistas; se establecieron programas de TV; y se distribuían folletos. No estoy criticando nada de esto y lo considero algo bueno; pero ahora tenemos 20 años de historia y debemos evaluar el éxito de todos estos instrumentos. Por supuesto, podríamos argüir que ya el hecho de hacer que la verdad esté disponible para el mundo, a gran escala, es en sí mismo un éxito. Y creo que hay algo de verdad en ello, pero, ¿es ésta la única medida del éxito? ¿No es acaso cierto también que además desearíamos que hubiera crecimiento en la Iglesia?
Pareciera que en los últimos 20 años la mayor parte de nuestro crecimiento en el número de miembros ha venido de nuestras relaciones personales y familiares. Por esto, creemos que es importante para nosotros que proveamos más oportunidades educativas en la Iglesia, para ayudarles a los miembros. Continuaremos con las clases del Instituto de la Fundación en línea los miércoles, mientras trabajamos para expandir nuestro programa en línea del IF. Estamos planeando expandir un fin de semana de liderazgo para los jóvenes adultos en febrero, y lo tendremos simultáneamente en siete ciudades diferentes, con una asistencia anticipada de 400 personas. Nuestro programa de tutoría enfocada comienza su segundo año y está funcionando muy bien. En nuestro primer año tuvimos ocho parejas en este nuevo programa y este año tendremos nueve parejas adicionales con una edad entre treinta años y máximo hasta 50.
Queremos ser claros al decir que nuestra máxima prioridad este año es expandir la predicación del evangelio (Mateo 24:14; 28:19-20). Esto de ninguna manera significa que vamos a dejar de cuidar a la Iglesia. Cristo lo dijo claramente en Juan 21:17: “si me amas”, entonces “apacienta mis ovejas”. En cuanto a la predicación del evangelio, la pregunta no es si predicaremos el evangelio, sino ¿cómo lo podemos hacer más efectivamente? Nosotros lanzamos nuestro sitio en la red, VidaEsperanzayVerdad, a mediados de junio en el 2012. En aproximadamente 18 meses hemos crecido de unos cientos de vistas en ésa primera semana, a más de 1,8 millones en los meses que han seguido. El primer paso para lograr que el mensaje estuviera en Internet ha sido bastante exitoso. Pero tenemos que tener en cuenta otras cosas. Debemos preguntarnos ahora, ¿cuántos están leyendo realmente los artículos y están respondiendo? La respuesta a esta pregunta nos guiará en el futuro a medida que avanzamos en el desarrollo del uso de Internet para predicar el evangelio.
A todas partes donde he viajado últimamente, las personas están muy entusiasmadas con nuestra nueva revista “Discern”. Nuestra meta principal con Discern es desarrollar una base de suscriptores en Internet de la cual anticipamos que haya nuevas personas que contacten la Iglesia. Es muy animador ver todas las oportunidades que tenemos por delante. La realidad es que todavía somos una pequeña organización, con una asistencia total en el mundo de poco más de 10.000 personas. Aunque somos pequeños, escogimos pensar en grande, ¡asegurándonos de no subestimar lo que Dios puede hacer!
A medida que nos acercamos a la Pascua (está a sólo nueve semanas), yo quisiera animarlos a utilizar todas las herramientas que Dios nos ha dado para el crecimiento y progreso espiritual, que yo creo que debe anteceder a cualquier crecimiento en las cifras. Estas herramientas son bien conocidas por nosotros —ayuno, oración y estudio de la Palabra de Dios. Si ayunamos con más frecuencia, oramos más fervientemente y estudiamos con más diligencia, yo creo que Dios nos va a bendecir de unas formas que no alcanzamos a imaginarnos. La Iglesia de Dios, una Asociación Mundial, tuvo un gran año en 2013, pero anticipamos que el 2014 sea aún mejor.
Sinceramente, su hermano en Cristo
Jim Franks