Queridos hermanos:
En pocos días, el domingo 24 de mayo, estaremos celebrando a la Fiesta de Pentecostés, el tercer día santo de este año. Para saber cuándo celebrar Pentecostés, es necesario contar 50 días a partir del día de la ofrenda de la gavilla mecida, que en el antiguo Israel ocurría el domingo durante los días de Panes Sin Levadura. Como el conteo comienza el domingo, el día 50 también es un domingo. Este año, la ofrenda de la gavilla mecida hubiera sido el domingo 5 de abril, y por ende, el domingo 24 de mayo sería el día 50.
En los años de 1960, la Iglesia celebraba Pentecostés el lunes, contando 50 días a partir de la fecha de la gavilla mecida, pero sin incluir ese día en el conteo. En otras palabras, la Iglesia enseñaba que se debía contar de una forma excluyente, con el lunes como el día primero, lo que implicaba que el día 50 también caería un lunes. En ésa época, cuando guardaban Pentecostés generalmente eran tres días: sábado, domingo y lunes. Los servicios se hacían el sábado y el lunes, y normalmente, el domingo entre ellos, la Iglesia se reunía y compartía una comida o un picnic. ¡Era realmente un momento de mucho compañerismo y adoración!
En 1974 ocurrió un cambio porque hubo mejor entendimiento de un asunto en la traducción en el libro de Levítico, en donde encontramos las instrucciones para contar los días. Levítico 23:15 era el versículo en cuestión: “Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán”. En 1974 se llegó a la conclusión de que en inglés, la palabra hebrea traducida como “desde”, tenía más el significado de “a partir de” o “comenzando con”. A partir de ese momento, hemos celebrado Pentecostés el domingo, con lo cual quedan dos sábados consecutivos.
Un cambio en el entendimiento de una escritura que afecta una observancia religiosa no es fácil. Para algunas personas en esa época, esto fue algo traumático, pero la Iglesia proveyó abundante material de estudio para respaldar el cambio. Esto ocurrió hace más de 40 años. Si bien el día fue cambiado, esto no afectó el significado de la Fiesta. El día de Pentecostés todavía conmemora el aniversario de la fundación de la Iglesia del Nuevo Testamento, que incluye el ofrecimiento del don del Espíritu Santo y el sellamiento y la cosecha de los primeros frutos. Tradicionalmente, los judíos lo consideran como el aniversario del momento en que la ley fue dada en el monte Sinaí (Éxodo 20), lo cual tiene cierto respaldo histórico y agrega otro elemento al significado del día.
Como pastor, a través de los años, hice lo mejor que pude para cubrir todos estos temas durante los sábados consecutivos. Pero aun con dos sábados, siempre sentí que era imposible hacer justicia al significado de esta fiesta. En un sentido, esto puede decirse de todas las fiestas, pero parece ser especialmente cierto de Pentecostés. Como ministros, en los días santos nos esforzamos por dar el alimento a su tiempo (Mateo 24:45). Por esto, siempre estaba feliz de tener dos días para hablar acerca del significado de esta fiesta, pero todavía sentía que no podía cubrirlo todo como hubiera querido. Este día es especialmente rico en cuanto a las lecciones espirituales para nosotros, y merece que le dediquemos una atención especial.
A medida que nos aproximamos a otro Pentecostés, puedo compartir con ustedes buenas noticias acerca de la obra de la Iglesia. El número de visitantes únicos al sitio en la red continúa aumentando. No llegamos al millón en abril, pero estuvimos muy cerca. En mayo estamos nuevamente en camino de alcanzar esa cifra. Desde comienzos del año, el número de preguntas y contactos vía correo electrónico se ha triplicado. Y concluimos los primeros cuatro meses con un sólido incremento en nuestros ingresos con respecto al año pasado.
Si bien las noticias de todas partes del mundo son perturbadoras, llenas de violencia y tragedias, estaremos celebrando un mensaje positivo en Pentecostés. Este día santo nos recuerda que tenemos más trabajo por delante para hacer. Veamos lo que Cristo dijo en Mateo 16:18: “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”. Cristo dijo que Él “edificaría” su Iglesia. Él no habló en tiempo pasado como si fuera algo que ya se hubiera construido. Vemos la labor de la edificación de la Iglesia como algo que continuará hasta el momento del regreso de Cristo —y en realidad la labor de edificar la Iglesia continuará hasta el milenio, cuando muchos más serán convertidos.
También hemos elegido este versículo en Mateo 16 como el tema de nuestra conferencia ministerial internacional de 2015, que se llevará a cabo una semana después de Pentecostés. Esta conferencia tendrá varias presentaciones que expandirán el significado de “edificar” la Iglesia en la Roca (Jesucristo), informes de la labor de la Iglesia aquí en la oficina, e informes de áreas fuera de los Estados Unidos. Esperamos que la proximidad de la conferencia a Pentecostés, no nos haga desenfocarnos y perder de vista lo importante. Somos parte de la obra más grande que jamás ha existido —predicar el evangelio al mundo, tanto con un mensaje de advertencia como de esperanza, compartido con el deseo de ver a muchos hijos e hijas llevados a la gloria (Hebreos 2:10). La Iglesia ha sido, y continúa siéndolo, la herramienta que Dios utiliza para llevar a sus hijos a la gloria.
Oro para que ustedes y sus familias tengan un maravilloso Pentecostés y les pido a todos que oren para que la conferencia ministerial internacional tenga éxito, la tercera conferencia desde que en 2012 abrimos nuestra sede central aquí en Dallas. Estamos muy entusiasmados por ser los anfitriones de entre 250-300 ministros y sus esposas; pero más que la alegría de ver viejos amigos, esperamos inspirar al ministerio y a toda la Iglesia acerca de la labor que se está realizando. Es importante para Dios y también debe ser importante para nosotros.
Gracias por su respaldo. Siempre valoramos sus oraciones y ahora especialmente para que tengamos viajes seguros y la conferencia tenga éxito.
Sinceramente, su hermano en Cristo
Jim Franks