Queridos hermanos:
Típicamente, cada mes tengo más ideas y cosas para escribir de las que puedo expresar en una carta. Esto es más cierto que nunca a medida que entramos en los días finales en la preparación de la Fiesta de Tabernáculos.
Tal vez ustedes no lo tengan presente, pero este año marca el aniversario 80 del establecimiento de la Iglesia de Dios de la Radio. Para algunos, este término tal vez no signifique mucho, sólo el nombre de una organización de la Iglesia. Pero para muchos de nosotros que estuvimos en la Iglesia de Dios de la Radio durante varios años, sí tiene un significado especial. El nombre identificaba realmente lo que éramos—“radio” se añadía al nombre de “Iglesia de Dios”, para diferenciarnos de otras iglesias de Dios. Y también enfatizaba la misión de predicar el evangelio al mundo utilizando la radio para hacerlo.
En octubre de 1933, Herbert W. Armstrong, su esposa Loma y 19 miembros, comenzaron la Iglesia de Dios de la Radio. Esto marcó la separación de la Iglesia de Dios (del Séptimo Día). El Sr. Armstrong dio varias razones para esa separación, pero lo más relevante tenía que ver con su creencia acerca de las fiestas santas anuales. La Iglesia de Dios (del Séptimo Día), consideraba que estas fiestas (con excepción de la Pascua) ya no eran necesarias. El Sr. Armstrong tenía la firme creencia de que el pueblo de Dios debería celebrar estos días anualmente.
En menos de seis meses a partir del comienzo en octubre de 1933, el Sr. Armstrong fundó un programa de radio, El mundo de Mañana, y una revista llamada La Pura Verdad.
A pesar de la intensa predicación diaria en la radio, en los siguientes 20 años el crecimiento de la Iglesia de Dios de la Radio fue muy lento. De hecho, en 1953 hubo un poco menos de 1000 miembros bautizados en la Iglesia. Ese año, 750 personas guardaron la Fiesta de los Tabernáculos en Gladewater, Texas. (El lugar estaba más cerca de Big Sandy, pero se llamaba Gladewater, ya que ésta es la ciudad más grande).
En ésta hubo más de 21—el número de personas que la guardaron en 1933—pero era un indicativo de cuán lento fue el crecimiento de la Iglesia de Dios de la Radio en los primeros 20 años de su existencia. Cuando se fundó la Universidad Ambassador a finales de 1940, y había pastores de tiempo completo en las congregaciones alrededor del mundo, la asistencia a la Fiesta aumentó de una forma dramática en los siguientes 20 años, llegando a un total de 96.000 en 1973.
Recuerdo claramente cómo, cuando estábamos visitando a los adventistas del 7º día en 1996, ellos nos exhortaron a que no olvidáramos nuestro legado. Ellos dijeron que era muy importante reconocer el pasado, para aprender las lecciones para el éxito futuro. Ellos resaltaron el hecho de que usted no tiene que estar de acuerdo con todo lo que pasó, pero ignorar nuestro legado es perder de vista nuestro fundamento y lo que somos en realidad.
La verdad es que la idea de reflexionar en el pasado está presente en varias de las fiestas anuales. La Pascua reflexiona en la muerte de los primogénitos en Egipto en la época del Éxodo, y los días de Panes Sin Levadura representan a los israelitas saliendo de Egipto.
En Levítico 23 se nos dice que la Fiesta de Tabernáculos reflexiona en el pasado (vv. 42-43). Los israelitas debían construir tiendas o moradas temporales para vivir durante siete días. Se les dijo que al vivir en tiendas durante siete días, estarían recordando sus raíces históricas, en la época en que ellos vivían en moradas temporales después de salir de Egipto y antes de entrar a la tierra prometida.
A medida que nos acercamos a la Fiesta de Tabernáculos de este año, necesitamos entender cómo la naturaleza temporal de la morada de Israel en tiendas, representa el futuro período de 1000 años, llamado el milenio (Apocalipsis 5:10; 20:4). Este período de 1000 años de reinado de Jesucristo en la tierra es el sexto paso en el plan de Dios (el Último Gran Día representa el séptimo y el último paso). El milenio es el tiempo en el que la humanidad va a vivir bajo el gobierno de Dios, sin la influencia perversa de Satanás, quien el principio de éstos 1000 años será removido).
A medida que completamos una vez más las fiestas santas, entendemos que la plenitud del Reino de Dios no llegará hasta que sean establecidos cielos nuevos y tierra nueva. Espero que en las próximas tres semanas, ustedes escuchen muchos mensajes acerca de estos eventos futuros. El Día de Expiación, la Fiesta de Tabernáculos y el Último Gran Día, nos apartan de un mundo gobernado por Satanás y nos enfocan a un mundo gobernado por Dios y sus santos.
Como cristianos, representamos a Dios el Padre, Jesucristo y al Reino de Dios en todo momento. Las palabras de Pablo a los Tesalonicenses adquieren mayor importancia en la Fiesta de Tabernáculos: “Y os encargábamos que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria” (1 Tesalonicenses 2:12). Es crucialmente importante que vivamos de acuerdo con este gran llamamiento, tal como está descrito en las fiestas santas anuales. Al hacer esto, damos un ejemplo como luces en medio de un mundo perverso y en tinieblas (Filipenses 2:15), que está actualmente al borde de otra guerra en el Medio Oriente.
Que Dios les de paz, seguridad y un tiempo de reflexión espiritual en estas fiestas santas. En octubre, se cumplirán 80 años desde que comenzó la Iglesia de Dios de la Radio. Tenemos una gran herencia al guardar los días santos; pero hagamos más que “observarlos”, ¡vivámoslos! ¡Y al hacer esto, podemos estar seguros que ésta será la mejor fiesta de todas las que hayamos tenido!
Sinceramente, su hermano en Cristo
Jim Franks