Dado por Alberto González
Aunque usted no quiera, o ni siquiera lo haya pensado, usted comenzara su carrera como maestroen el Milenio. ¿Habrá aprendido lo suficiente para instruir a muchas personas en los caminos de Dios? ¿Tendrá las competencias suficientes para poder instruir a millones de seres humanos que núnca conocieron a Dios? . . .